jueves, 23 de febrero de 2012

El cementerio de Praga.

El protagonista es un individuo mezquino, estafador, cobarde, misógino, racista y sobre su conciencia deberían pesar algunos asesinatos. Supongo que a Umberto Eco le parecía que estaba creando un personaje con demasiados defectos y decidió adornarlo con algunas virtudes: es glotón, borrachín y anticlerical.
Simonini, con su trabajo de falsificador, acaba trabajando para los servicios secretos franceses e interviniendo de forma decisiva en algunos de los acontecimientos más importantes de la segunda mitad del siglo XIX: la Comuna de París, la revolución garibaldina, el caso Dreyfuss...
La novela me recuerda a Baudolino por la catadura moral del protagonista, aunque la picardía de Baudolino está más justificada. Me recuerda a "La Isla de Antes" por la ridiculización que hace la ciencia antigua y que debería ayudarnos a desmitificar la actual.
Tiene algunos capítulos que me han resultado un poco pesados. Se adentra en una historia de sectas satanistas que me parece que se desvía innecesariamente de la trama principal.
Resulta impagable comprobar que el recurso a las conjuras judeomasónicas hacía furor en Europa que en el siglo XIX mientras en España tuvimos que aguantarlo hasta bien entrado el siglo XX.

lunes, 20 de febrero de 2012

Un ejemplo de noticia que no informa de nada.

Leo esta noticia impactante.
Tras la primera lectura, me he quedado con la idea de que los padres adoptivos abandonan más a sus hijos que los biológicos y que se abandonan más los niños procedentes de adopciones internacionales que los nacionales.
Sin embargo, mis apreciaciones pueden ser erróneas. Los datos que aporta el periodista son:

  1. Se abandonan 72 de cada 12.000 niños adoptados. ¿Muchos, pocos? Como no aparece por ningún lado el dato de cuántos niños abandona los padres biológicos, es imposible saber si los padres adoptivos son más abandonadores que los biológicos.
  2. El 63% de los niños abandonados provienes de adopciones internacionales. ¿qué porcentaje de adopciones suponen las internacionales? Ni idea. El artículo no lo dice. Tampoco podemos saber si se abandonan más los autóctonos o los de fuera.
  3. El 67% de los niños abandonados tienen más de diez años y un 24% entre 6 y 10. Por fin un dato completo que permite deducir algo: se abandonan más a los niños mayores.
A ver si la próxima vez que nos presenten un estudio tenemos más suerte y nos informan de algo. ¿Qué enseñarán en la Facultad de Periodismo?

sábado, 18 de febrero de 2012

La carrera imparable de mi frutera.

Hace unos meses publiqué que a mi frutera la habían contratado en Movistar. Esa señora continúa su brillante carrera laboral y ahora la han fichado en Orange. En el último anuncio de esta empresa descubren que a los clientes "de toda la vida" no molesta ser peor tratados que los nuevos clientes.
Los geniales diseñadores de campañas de captación deben de estar temblando.