domingo, 4 de febrero de 2024

Las matemáticas y el contexto.

 Hoy, mi hijo me ha planteado una dicotomía. ¿Qué prefieres?

A. Un millón de euros.

B. Un sorteo a cara o cruz en el que te den cien millones de euros o nada.

Yo he escogido la A, aunque cualquier matemático te dirá que la mejor opción es la B. 

Si las alternativas fuesen 

A. 10.000 euros.

B. Un sorteo a cara o cruz en el que te den un millón de euros o nada.

Yo también escogería la B.

100 * 1/2 X no siempre es mejor que X.



lunes, 15 de enero de 2024

El innecesario alarmismo de los ecologistas.

Continuamente nos están llegando alarmas sobre los desequilibrios ecológicos del planeta: el calentamiento global, los microplásticos, las elevadas concentraciones de CO2 y NO2 en el aire, la falta de agua dulce libre de contaminación. Sinceramente,  me parecen exageradas. El planeta ya ha pasado por diferentes catástrofes ambientales y la biodiversidad siempre se ha recuperado. Quizás el conjunto de estos factores lleguen a un punto que hagan desaparecer unas cuantas especies. Quizás una de estas especies sea la nuestra. Pero también los dinosaurios desaparecieron sin que nadie les eche de menos, como nadie nos echará de menos a nosotros.



sábado, 16 de septiembre de 2023

El respeto a los muertos.

Mi madre tenía ocho años cuando murió su tío Benigno. Siempre que dijo que su tío la quería mucho. Benigno era legionario y murió en la batalla del Ebro. Tenía el grado de cabo. Este grado puso su nombre en un lugar preeminente del monumento a los caídos de Segura de Toro.
Este año visité ese el pueblo natal de mi abuelo y vi el monolito. El tiempo prácticamente ha borrado el nombre de Benigno. Aún así, alguien había pintarrajeado la piedra haciendo más ilegibles los nombres. Sentí que alguien había ultrajado a mi tío abuelo y me ofendió.
Si yo sentí esa ofensa, ¿qué deben sentir los que no tienen ningún lugar físico en el que honrar a sus muertos? ¿Qué tara en el alma deben tener los que se burlan de la búsqueda de cadáveres en las cunetas?
Soy partidario de demoler todos los monumentos que el franquismo erigió para honrar a algunos de los muertos en la Guerra Civil. Son una ofensa a los otros caídos, no se pueden resignificar y se evitarían vandalismos.

P.D. He robado la foto de Segura de Toro a Jesús Pérez Pacheco.

miércoles, 23 de agosto de 2023

¿En qué idioma se debe dar la información?

En el arranque de la carretera que conduce de Ezcaray a Valdezcaray se puede ver esta señal.



¿Por qué diablos un cartel en una carretera secundaria de La Rioja está redactado en castellano, inglés y ruso? Luego recordé un suceso que leí, escuché o me explicaron hace tiempo.

San Google ha venido en auxilio de mi maltrecha memoria. Aquí tenéis la información.

https://www.motorpasion.com/otros/triangulo-pantaloneta-version-riojana-triangulo-bermudas-lleva-anos-atrapando-camiones

lunes, 17 de julio de 2023

En las próximas elecciones, al carajo la solidaridad.

Cuando era joven, era de izquierdas por idealismo. Creía que la solidaridad era la solución a la mayoría de los problemas. Un ingenuo, como muchos jóvenes. Después fui madurando y descubrí que intentar sustentar una sociedad en un bien tan escaso como la solidaridad era una utopía. También, todo hay que decirlo, hice algo de autocrítica. Yo era pobre y reclamar generosidad es mucho más fácil desde la pobreza. Me esforcé mucho y me saqué una carrera universitaria. Mis ingresos económicos crecieron bastante y me pude dar unos lujos que mis padres ni soñaron. He descubierto que la solidaridad es un cuento. En las próximas elecciones, votaré con todo el egoísmo del mundo. Y, aunque ningún partido me garantice nada, votaré pensando que la jubilación se va acercando y es mejor perder poco poder adquisitivo que perder mucho. Votaré pensando que cada vez tendré más achaques y me cobrarán más si intento hacerme un seguro privado de salud. Votaré pensando que cuantos más chavales tengan una formación de calidad, menos chavales acabarán enfadados y quemando algún coche que puede ser el mío. Votaré pensando que mis hijos tienen una buena formación, pero eso no impide que se queden en par y que puedan necesitar una prestación de desempleo digna hasta que encuentren su siguiente trabajo.

Ahora solo me falta escoger qué partido de izquierdas votaré.

sábado, 1 de julio de 2023

Que tengan libertad.

Hace unos días, subí al tren y me senté cerca de una joven vestida con pañuelo en la cabeza, un hijab, y un vestido holgado largo. Cuando arrancó el tren, se levantó, se quitó el pañuelo y el vestido y los dejó en una bolsa. Iba vestida con unos vaqueros rotos y una camiseta de tirantes.

Desde mis prejuicios (todos tenemos), interpreté que, cuando se aseguró de que nadie conocido podía verla, se quitó una ropa que le molestaba y con la que se sentía obligada a vestirse y se quedó con la que se sentía más cómoda. Quizás fue al revés. Quizás se dirigía a algún sitio en el que se sentía obligada a quitarse el pañuelo. Es igual. Deberíamos luchar para que esa chica pudiera ir con la ropa que quisiera, sea una o sea la otra.



viernes, 2 de junio de 2023

La okupación como ejemplo de los errores de la izquierda.

La okupación es un problema secundario provocado por un fracaso del capitalismo. Digo que es secundario, no porque no sea importante, sino porque está provocado por otro problema primario: el precio exorbitado de la vivienda que hace que se incumpla sistemáticamente el artículo 47 de la Constitución. Según el capitalismo, la mano invisible del mercado proporciona los alicientes necesarios a todos los actores para que se produzcan los bienes necesarios para una sociedad al mejor precio posible evitando el exceso de producción. S tanta gente no puede pagar una vivienda y tantas viviendas están vacías, está claro que el mercado ha fracasado.

La solución es compleja, prueba de ello es que nadie la ha resuelto a pesar de que a casi nadie le beneficia. Poseer casas vacías es caro y no tener casa es un drama. La derecha, fiándose del mercado fracasado, propone aumentar la oferta... de un producto del que ya hay excedentes. La izquierda propone saltarse el mercado limitando por ley los precios, algo realmente complicado cuando casi todos los demás bienes los proporciona el mercado.

Mientras alguien encuentra una solución imaginativa, eficaz e implementable, la gente tiene que vivir en algún sitio. Cuando la vivienda estaba cara y no había viviendas, a los pobres no les quedaba otra salida que el chabolismo. El problema secundario de entonces. Ahora que hay viviendas vacías, los pobres se refugian en la okupación. La izquierda, allá donde gobierna, para paliar los efectos de su incapacidad para resolver el problema de la vivienda, ha decidido ser tolerante con la okupación. La derecha, allá donde gobierna, ha descartado paliar los efectos de su incapacidad para resolver el problema de la vivienda y ha decidido sacar rendimiento electoral de la okupación. 

No hay nada más rentable electoralmente que el miedo. La derecha y la ultraderecha (y las empresa de alarmas) se han dedicado a exagerar el problema de la okupación. Han hecho que el problema secundario sea percibido como principal. La izquierda ha ido a remolque y se ha limitado a negar la mayor. Ha negado con datos las exageraciones de la derecha. El número de okupaciones de primeras viviendas es bajísimo, casi anecdótico. Yo no conozco ningún caso. Pero sí que conozco muchos casos de gente a la que tener vecinos okupas le ha empeorado la vida. A esta gente, el argumento de que "casi nunca okupan primeras viviendas", no le ayuda a soportar las fiestas de madrugada, los excrementos de los perros, las peleas, las amenazas. Es mucho más fácil convencerlos de que algún día puede encontrarse otra familia en su casa que persuadirles de que no hay para tanto.

Es cierto que exagerar un problema para meter miedo es muy fácil, pero minimizarlo para compensar está abocado al fracaso. Imagina que alguien te quiere convencer de que una carretera es muy peligrosa y que cada año mueren en ella cientos de personas. Imagina, también que otra persona te dice que la carretera es muy segura y que sólo murió una persona hace unos años. Imagina, para acabar, que en los últimos meses has visto en la misma carretera tres accidentes, todos ellos sin víctimas mortales. ¿A quién creerías más, al que dice que la carretera es una trampa mortal o al que dice que es completamente segura?