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jueves, 21 de abril de 2016

El puritanismo pet friendly.

Hace 89 años, Mae West fue condenada por "corromper la juventud". Es lo que tiene el puritanismo, trata de extender su visión moral por todos los medios, mediante el diálogo y la persuasión cuando no tiene poder, mediante el peso coercitivo de la ley cuando lo tiene. Si te vinieran a pedir que firmaras para prohibir los espectáculos pornográficos, ¿firmarías? Te hablarán de la libertad de las mujeres, de los problemas sanitarios vinculados a la promiscuidad, del dinero negro que se mueve en esos negocios... pero para ellos lo determinante es que es pecado. Quizás te convencen, y firmas. Tú y muchos más. Y acaban consiguiendo que se prohíban los espectáculos pornográficos. No se pararán ahí, el sexo es pecado y, envalentonados por el éxito conseguido, lucharán por nuevos objetivos: eliminar escenas escabrosas de las películas, apartar obras en las que aparecen desnudos del espacio público...
Hace algunos años, Leonardo Anselmi lideró una ILP que acabó siendo aprobada en el Parlament de Catalunya y se prohibieron las corridas de toros. Una gran victoria para el bienestar animal. Pero, como siempre pasa con los fundamentalistas, les sabe a poco. Ahora han conseguido que Barcelona se declare veg-friendly, en inglés, que parece más moderno. Y te bombardean con argumentos: ecología, salud, comercio de proximidad... porque todavía no se atreven a decirte que eres malo, que pecas, si comes carne. Y proponen los "Lunes sin Carne" voluntarios (de momento).
Tú vete dándoles alas.

lunes, 3 de marzo de 2014

¿Y a ti quién te lo ha dicho?

A pesar de lo que ciertos movimientos propalestinos quieren presentar, la sociedad israelí es muy diversa. Probablemente, más diversa y democrática que la sociedad palestina. Uno de los grupos más poderosos, sobre todo si comparamos el número de sus integrantes con la influencia política que tienen, es el de los ultraortodoxos. Uno de sus privilegios es el de que sus miembros no prestan el servicio militar. Teniendo en cuenta que el servicio militar es obligatorio para todos los jóvenes israelís, que es de dos años para las mujeres y tres para los hombres, que la probabilidad de enfrentarse a situaciones de fuego real es bastante alta y que buena parte de las intervenciones del ejército israelí son para proteger a los ultraortodoxos en conflictos que ellos mismos han creado; el agravio que supone la exención del servicio militar para los "jaredim" es manifiesto a ojos de cualquiera. O de casi cualquiera, porque a los intentos de supresión de este privilegio, los "jaredim" han respondido con manifestaciones que han mostrado que el pacifismo no es el principio en el que se basan para negarse a empuñar las armas. Pero claro, de poco servirán los argumentos de una gran mayoría social para convencer a los que tienen a Dios de su parte.
Del mismo modo, de poco servirán los argumentos científicos que muestran la diferencia entre una gástrula y un ser humano para convencer a los obispos de que un aborto no es un homicidio. Pero, ya que será muy difícil que ellos renuncien a imponernos su visión de la moral, es nuestra obligación mostrarnos firmes para que no lo consigan. 

viernes, 18 de diciembre de 2009

La que ha liado Walt Disney.

Hace mucho tiempo, en las sabanas africanas, unos homínidos descubrieron que añadiendo carroña a su dieta mejoraban su salud y se reproducían más. Como su organismo no estaba diseñado para la caza, ni garras, ni extremidades veloces, ni mandíbulas poderosas, tuvieron que suplir sus carencias con una novedad revolucionaria en la evolución animal: el uso de herramientas. No se sabe muy bien cómo, pero esta modificación evolutiva trajo consigo una capacidad mouy poderosa para añadir complejidad a temas aparentemente simples. Del miedo a la muerte de todos los animales nació la religión. Del impulso reproductivo necesario para la perpetuidad de la especie, nacieron frutos tan complicados como el amor o la pornografía. De la incapacidad del hombre para digerir la carne fresca, nació la cocina. De la necesidad de matar animales para comer, se crearon fiestas como la matanza del cerdo o la lidia del toro.
Curiosamente, mientras algunos de estos frutos reciben el beneplácito general, como el amor o la cocina; otros afrontan la feroz oposición de mentes puritanas, como pasa con la pornografía o la tauromaquia.
Sólo he asistido dos veces en mi vida a corridas de toros, de la última hace ya más de veinte años. Hace seis o siete que no veo un festejo por televisión. La desaparición de las corridas de toros no supondría para mí la más mínima molestia. Lo que sí que me molesta es que unos cuantos puritanos se crean únicos poseedores de la verdad y me quieran obligar a participar de sus escrúpulos. Probablemente, en los próximos cuatro o cinco años, ni veré pornografía, ni asistiré a festejos taurinos ni practicaré la coprofagia; pero no se lo prohibiré a nadie ni quiero que me lo prohíban.

lunes, 14 de enero de 2008

Que respeten nuestras leyes.

Va ser difícil convencer a los musulmanes de que deben respetar y acatar nuestras leyes si ven que la iglesia católica no lo hace.