lunes, 29 de febrero de 2016

No es lo mismo.

Cuando dos fenómenos aparecen juntos frecuentemente, tendemos a identificarlos. Por ejemplo, animalismo y ecologismo. La inmensa mayoría de los animalistas son ecologistas y viceversa, pero, en determinadas circunstancias, se hace evidente que la mejor alternativa en términos de ecología no lo es en términos de derechos de los animales. No seguiré por ahí, porque ya lo he hecho tres o cuatro veces y siempre he salido escaldado.
Hoy voy a hablar de dos conceptos que también acostumbran a ir asociados pero que tampoco son lo mismo: racismo e islamofobia. Los racistas consideran que no todas las etnias son moral e intelectualmente iguales y, bendita casualidad, la suya es la mejor en ambos aspectos. Si te pedimos que enumeres ejemplos de racistas seguro que te vienen a la cabeza el Frente Nacional francés, el Pegida alemán, Donald Trump o Plataforma per Catalunya. Si te pedimos que enumeres ejemplos de islamófobos, probablemente también aparecerán estos cuatro elementos. Sin embargo, la islamofobia es el miedo o el odio al islam, no a una etnia. Yo estoy convencido de no ser racista, pero no estoy seguro de no ser islamófobo o, por lo menos, no me atrevo a descartar totalmente tener algún comportamiento islamófobo.
Si digo que algo funciona mal en el catolicismo cuando se descubren tantos casos de pedofilia, nadie me acusará de racismo ni de incitar al odio contra la raza blanca. Sin embargo, si digo que algo funciona mal en el islamismo cuando se trata tan mal a las mujeres en los países en los que los musulmanes son mayoría, es probable que sea tachado de etnicista.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Vivo en un país extraño (II).

Intento ponerme en la situación de Mariano Rajoy. Resumamos los hechos:

  • El 20 de diciembre obtuvimos 123 diputados. Somos los que más diputados tenemos, pero lejos de la mayoría absoluta, insuficientes aun pactando con Ciudadanos.
  • Nuestras diferencias ideológicas hacen inviable añadir ningún partido al pacto hasta alcanzar una mayoría de gobierno.
  • Desde las elecciones hasta ahora, se han hecho públicas las imputaciones de un montón de dirigentes de mi partido.
Si yo estuviera en esta tesitura, pensaría que "virgencita, virgencita, que me quede como estoy". Unas nuevas elecciones nos castigarían mucho y perderíamos votos y diputados a espuertas. Así que lo más sensato sería dejar que gobernase otro y conservar lo obtenido.
Rajoy, por el contrario, manifiesta preferir nuevas elecciones a dejar que Sánchez lidie con un gobierno inestable. Parece esperar mejores resultados de unos nuevos comicios.
En un país normal, después de todo lo que está aflorando con la operación Taula, la decisión sensata del PP sería evitar elecciones.
A lo peor, tienen razón ellos.

martes, 16 de febrero de 2016

Las varas de medir.

La vida según Tardà.
Que Rubianes se cagara en la puta unidad de España, era libertad de expresión.
Que Sabina diga que no respeta el "procés"es fascismo,




sábado, 13 de febrero de 2016

Cuesta tanto ser original.

¿Te gusta Maná? Es uno de los mejores grupos de rock latino. Una de sus canciones más famosas es "En el Muelle de San Blas". Según Spotify, la tercera canción del grupo que más veces se ha reproducido. Aquí la tienes,


La historia es bonita, pero a los hispanohblantes de más de 40 o 45 años la chica que espera eternamente al viajero que se fue nos recuerda a Penélope, de Joan Manuel Serrat. Un maestro.


A mi madre, Serrat le parece un moderno interesante, pero lo que a ella le gusta de verdad es la copla. Así que la primera canción que me sugirió la idea de una mujer que espera en la estación al amor que se fue no fue la de Serrat sino una de Concha Piquer, o Conchita,



viernes, 12 de febrero de 2016

Un juez en carnaval.

El asunto de los titiriteros encarcelados da para muchas risas si no fuera porque los acusados han tenido que pasar algunos días en la cárcel. Uno de los aspectos que me parecen más ridículos y sobre el que se ha hecho poco ruido es la argumentación para ponerlos en libertad, provisional, eso sí,
La Fiscalía aconsejaba la puesta en libertad de los marionetistas porque no existía riesgo de reincidencia puesto  que «ha sido incautado judicialmente todo el material empleado». Esto... el material con el que se cometió el presunto delito era una sábana vieja pintada. No sé cómo anda el mercado negro de sábanas, pintura y brochas, pero creo que son más fáciles de conseguir que un kalashnikov. Me da la impresión de que el fiscal se dio cuenta de que estaban haciendo el ridículo, pero no se atrevía a ponerlo por escrito ante el juez, que ya vemos cómo las gasta el señor Ismael Moreno.

jueves, 11 de febrero de 2016

La catalanofobia.

Una propuesta del alcalde de Vitoria para nombrar a Lluís Llach hijo adoptivo de la ciudad ha sido rechazada por los votos en contra de PP y PSE. Algunos se muestran muy ofendidos. Ahora resultará que, para no ser acusados de catalanofobia, tendremos que nombrar a Lluís Llach hijo adoptivo de todas las ciudades de España y parte del extranjero.
Por cierto, en Vitoria piensan que para nombrar hijo adoptivo de la ciudad a alguien se requiere un amplio consenso. Por este motivo, la propuesta requiere dos tercios de votos afirmativos para resultar aprobada. En Cataluña, por su parte, opinan que la independencia no requiere tantos requisitos y que basta con la mitad más medio de los diputados para proclamarla.

miércoles, 10 de febrero de 2016

El fanatismo musulmán.

Sólo para alguien muy fanático puede parecer razonable matar a unos pintamonas porque sus dibujos te ofendan.
Por suerte, vivimos en occidente. Aquí, si unos titiriteros te ofenden, nos limitamos a aplicarles la ley antiterrorista.
Es más, yo vivo en Manresa. Aquí si uno exhibe una pancarta chusca en un carnaval, lo único que te puede ocurrir es que una concejal califique el acto como inadmisible y que los amigos de la ofendida te empapelen el negocio.
Je suis Charlie Hebdo? Anda ya,

martes, 2 de febrero de 2016

¿Por qué nos alegramos?

Hace unos días, el Tribunal Supremo anuló la venta de acciones de Bankia a minoristas y la entidad bancaria deberá devolver el dinero a los compradores. Por lo que yo percibí, la opinión pública recibió con alegría la noticia. Me parece justo, si el cocinero de un restaurante me da comida en mal estado y me pongo enfermo, es justo que el dueño del restaurante me indemnice. Creo que los que entienden de leyes lo llaman "responsabilidad civil subsidiaria". Los que perpetraron el desaguisado en Bankia no pueden devolver el dinero a los pequeños accionistas, no lo tienen. Lo que se quedaron con su estulticia es mucho menos que lo que hicieron perder a la entidad con su estupidez. Además, buena parte de lo que saquearon ya se la han gastado, que un yate no es barato, aunque el bañador amarillo sí lo sea. Y llegamos al final del argumento. Si los Blesa, Rato y compañía no devuelven el dinero a los compradores, lo tendrá que hacer Bankia. El 70% de Bankia es del Estado. Siete de cada diez euros que se devuelvan a los pequeños compradores los pagaremos entre todos.
Pues eso, que me parece justo, pero no estoy contento.