lunes, 24 de diciembre de 2018

La piratería tolerada.

Ayer fui a ver Bohemian Rhapsody. En una de las escenas sale un megaconcierto y una carpa con publicidad de TDK. TDK vendía, sobre todo, cintas de cassette. Las usábamos para nuestra piratería artesanal. Discográficas y músicos se sentían tan poco amenazados por aquella actividad alegal los fabricantes de cintas podían hacer publicidad en los mimsmos morros de las multinacionales. Pero no te engañes, la piratería ya daba mucho dinero. TDK patrocinaba eventos de primer nivel, como los mundiales de atletismo o el Ajax de Amsterdam. Menos en España, aquí solo patrocinaban a un equipillo de baloncesto de los más modestos de la liga. Un equipillo que ganó una liga. Los cabrones sabían algo,

domingo, 23 de diciembre de 2018

Lo jodido de la realidad es que es compleja

Culpamos a twitter de nuestra incapacidad para razonar un metro más allá del eslogan. Probablemente, la red social de la limitación de caracteres ha ayudado; pero el razonamiento simple viene de lejos. Desde que yo recuerdo, cada envío de tropas estadounidenses a cualquier rincón del mundo era respondido con las diferentes versiones del "yankees go home" que  ya a finales de los 70 parodió Monty Python. Siguiendo ese razonamiento simplista, si enviar tropas a Siria era una decisión mala, retirarlas debería ser una decisión buena.
Trump ha decidido retirar las tropas de Siria. Los que razonan con eslóganes se han dado cuenta de que algo fallaba: no he visto a nadie celebrándolo.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Estupideces del doblaje.

Doblar las películas y series es muy cómodo para los que somos lerdos con los idiomas y empezamos a perder vista. Pero es una catástrofe para muchas otras cosas. Es mítico el doblaje de Mogambo que, para esconder un adulterio, acabó presentando un incesto. Sin llegar a esos extremos, hoy en día siguen perpetrándose barbaridades. Ayer vi un episodio de Modern Family en el que una madre colombiaana contrataba un profesor de "acento colombiano" para su hijo.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Un país europeo normal.

Durante muchos años se ha hablado de que España era una anomalía en Europa por no tener un partido ultraderechista de cierta relevancia.
Por ese lado, ya somos un país europeo normal.
Solo quiero recordar que en los países europeos normales, la derecha no pacta con la ultraderecha. Y que la izquierda deja gobernar a la derecha para que no tenga tentaciones de pactar con la ultraderecha.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Lecciones del fútbol: la autocrítica.

Seguro que has oído a muchos entrenadores hablar después de una derrota del calendario, de la mala suerte, del estado del césped y , sobre todo, del árbitro. El caso es no hablar de los errores de su equipo. Si no te fijas en lo que depende de ti, poco vas a aprender.
PSOE, Podemos y PP se han pegado un buen batacazo en las elecciones andaluzas. Ciudadanos tampoco ha conseguido su objetivo de avanzar al PP. Eso sí, como los malos entrenadores, todos culpan a les demás del ascenso de VOX.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Los ultrajados

Había gente muy bienintencionada, aunque algo intransigente, que pensó que las burlas hacia las minorías merecían ser castigadas. Consiguieron que los legisladores les escucharan y algo tan subjetivo como la ofensa empezase a ser delito.
Ahora, si cuentas un chiste de maricones y tiene cierta repercusión, te puede caer la del pulpo en la redes sociales. Aquellas gentes binentencionadas sonríen satisfechas. Todos tenemos un altavoz para decirle a alguien que su broma nos ha ofendido. Pero el botón para decidir si la ofensa merece castigo solo lo tienen unos pocos. Y ahora, si cuentas un chiste machista te dirán de todo o, incluso, perderás una contratación en una fiesta mayor, pero si te burlas  de una bandera o de ese amigo imaginario al que llaman Dios, te pueden llevar a juicio. Pregunta a Dani Mateo o Willy Toledo.

Y yo que siempre creí que todas las banderas eran para quemar

Piratas

sábado, 17 de noviembre de 2018

Alternativas a la politización de la justicia.

El numerito que han montado PP y PSOE escogiendo el presidente del Consejo General del Poder Judicial cuando, en teoría, éste debe ser escogido por los vocales, ha provocado un considerable escándalo en la sociedad. La politización de la justicia es uno de los factores que más daña la la calidad de nuestra democracia.
Pero, ¿cuál sería la alternativa?
Tengo la sensación de que, en España, estudiar sigue siendo cosa de ricos. Estudiar Derecho, más. Y ganar unas oposiciones a juez (si lo haces con dedicación exclusiva, son muchos años viviendo de los padres), todavía más. Y los ricos son más conservadores que los pobres.
No tenía tiempo (ni ganas) de hacer un estudio serio, así que me he ido a la wikipedia. Aunque los datos de afiliación publicados no corresponden a la misma fecha, he calculado los porcentajes de afiliación a cada asociación:

  • Asociación Profesional de la Magistratura (conservadora): 44%
  • Francisco de Vitoria (moderada):28%
  • Juezas y jueces para la democracia (progresista): 17%.
  • Foro Judicial Independiente: 11%.
A la vista de estas cifras, se confirma mi sospecha de que el colectivo de jueces es más conservador que la sociedad. Y no sería arriesgado suponer que un CGPJ escogido por los jueces tomaría decisiones tan alejadas del "sentir popular" como ahora. Eso sí, solo aplicarían el corporativismo con los jueces. No como ahora, que son corporativistas con los jueces y con los políticos que los han escogido.

sábado, 27 de octubre de 2018

¿Estamos seguros de lo que queremos?

Este fin de semana se cambia la hora. Nos devuelven la que nos escamotearon el último domingo de marzo. Dicen que será la última vez que lo hagan. Sin pretensiones de que esto sea un estudio demográfico, puedo afirmar que a mi alrededor la gente está contenta. Ese malestar por la hora de sueño que nos quitan en primavera y esa tristeza que nos ataca cuando la tarde se convierte abruptamente en noche en otoño nos convencen, casi con unanimidad, de que el cambio de hora es malo.
No hay unanimidad, pero sí una mayoría amplia, en escoger el horario de verano como el definitivo. Parece que nadie recuerda las largas semanas de invierno en las que a las ocho de la mañana aún es de noche. A mí me apetece muy poco entrar a trabajar cuando todavía falta una hora para que amanezca. Pero sé que es un argumento débil, muy débil, contra la tarde más larga que nos regalaría el horario de verano. ¿Cómo competir con la sensación de libertad de las eternas tardes de junio? Aunque quizás nos sentiremos engañados cuando la larga tarde solo sea una luz cenicienta a las seis en enero.

sábado, 6 de octubre de 2018

Lecciones de fútbol: el criterio de los aficionados.

Si has visto algún partido de fútbol entre A y B, rodeado de aficionados de A y B y tú no eres aficionado ni de A ni de B, te habrás dado cuenta de que los aficionados de A:

  • Son más optimistas respecto al resultado de A que los aficionados del B.
  • Están convencidos de que los jugadores de A son más deportivos que los jugadores de B.
  • Creen que el árbitro se equivoca más a favor del equipo B.
Y viceversa, claro.
Si eso pasa con el fútbol, no te debería sorprender que pase en otros ámbitos, por ejemplo la política.
Por lo tanto, es normal que los independentistas crean que la independencia es inevitable, mientras los unionistas creen que es imposible. Es normal que uno y otro bando acusen al rival de jugar sucio. Y es normal que todos vean una mano negra detrás de una decisión judicial que contraría su posición.
Lo que ya no me parece normal es el linchamiento que sufre cualquiera que se aparta un pelo de la línea argumental: "conseguiremos nuestro objetivo", "todo lo que hacemos está bien hecho", "las sentencias que nos contrarían son injustas".

viernes, 7 de septiembre de 2018

Secesionismo leonés.

Uno de los argumentos más recurrentes para las reclamaciones de los territorios es apelar a los "Derechos Históricos".
La historia ha dado tantas vueltas que seguro que te da algún argumento para defender tu tesis.
Por ejemplo, el secesionismo leonés.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Globalización

- Papá, ¿qué te traemos de Nueva York?.
- Algo muy americano.
- ¿Un dolar?
- No se me ocurre nada más americano que un dolar.



- CHÚPATE ÉSA, TRUMP.

viernes, 27 de julio de 2018

Cómo hemos cambiado.

No he podido evitar recordar la canción de Presuntos Implicados cuando he leído la noticia de que han encontrado en una abadía italiana 500 cartas de amor entre un cardenal y diferentes damas española. Las cartas tienen 500 años. Lee la noticia, porque es deliciosa.
Que un italiano venga a estudiar a España y arrase entre el mujerío local, nos recuerda que el Erasmos no es ninguna novedad.
Que alguien con poder haya tenido unas cuantas relaciones ilícitas también nos parece de rabiosa actualidad.
Lo único que nos parece un poco anticuado es el hiperbólico y barroco lenguaje. Pero, si tú supieras que tu whatsapp tardaría varias semanas en llegar a su destino, ¿no te tomarías más tiempo en redactarlo y enriquecerlo?

lunes, 23 de julio de 2018

Los periodistas son de letras V.

¡Madre mía! ¡Qué casualidad!
Leo en Regió7 que el próximo viernes podremos ver un eclipse lunar.
Será el más largo del siglo. Y no solo eso: según el redactor, coincidirá con una luna llena. Bueno, tampoco es para tirar cohetes, todos los eclipses lunares tienen lugar en luna llena.

miércoles, 11 de julio de 2018

Cuando el idioma chirría.

Hace unos meses se lió una buena polémica cuando Arturo Pérez Reverte anunció que la RAE admitiría el imperativo "iros".
Y es que en castellano tenemos un problema con el imperativo de segunda persona del plural. Mejor dicho, tenemos un problema con el fonema d al final de palabra. Nos cuesta mucho pronunciarlo. No hemos llegado a un acuerdo de cómo debemos pronunciar Madrid, amad, temed o vivid.
Y el imperativo de segunda persona del plural acaba en d, siempre, o casi siempre, pero no se me ocurre ninguna excepción. Por eso mucha gente opta por el infinitivo. Amar a quien queráis. Temer a los malos gobiernos. Vivir vuestra vida.
Y cuando el verbo es pronominal se complica, porque si aplicamos la regla general,: añade el pronombre al imperativo (cómete las lentejas, siéntese aquí); el imperativo de la primera y tercera conjugación de convertiría en un participio ("tomados" una cerveza, "bajados" a la playa, "pedidos unas gambas". Total que los habitantes del castellano decidimos cargarnos esa molesta "D". Comeos, amaos, repartíos.
Pero nos quedaba el molesto verbo ir. Un verbo tan irregular que no se conjuga ni parecido a sí mismo, id, fue, voy. El imperativo de segunda persona del plural es id, para la forma pronominal deberíamos quitar la D y añadir el pronombre, "íos". Qué mal suena, recupera la D, idos. Qué mal suena. Iros. Qué vulgar queda.
Y la academia tiró la toalla. Iros al carajo y decirlo como queráis.

martes, 29 de mayo de 2018

Pequeños tesoros escondidos.

Hay quien dice que escuchar los informativos de la radio es un rollo.
Hay quien dice que interesarse por lo que pasa a miles de kilómetros de ti es absurdo.
Pero yo intento salir de casa cada mañana un poco antes de lo que necesito para llegar puntual al trabajo para escuchar "Mesa del mundo" en "Hoy por hoy".
Eso sí, debo admitir que lo hago sólo para escuchar la sintonía: Sinnerman, de Nina Simone.
https://www.youtube.com/watch?v=r57J0jPyZRs
Y la canción tiene algunos años más que yo.

lunes, 21 de mayo de 2018

El ¿miedo? a gobernar.

En las últimas encuestas, Ciudadanos aparece como el partido con mayor crecimiento. Su líder, Albert Rivera, fue campeón universitario de debate. Esa competición consiste en defender la posición que te caiga en suerte, estés de acuerdo con ella o no. O sea, que Rivera es muy bueno defendiendo cualquier posición. Si además puede escoger las cartas, será un rival imparable. Pero defender la homeopatía con oratoria es mucho más complicado que curar a alguien con homeopatía. Y creo que Rivera lo sabe, y ha decidido que no se le muera ningún paciente. La manera más sencilla de que no se te muera nadie es no tratar a nadie. Apoya al PSOE en Andalucía, al PP en Madrid y en España... pero no gobierna en ningún lado. Así seguro que no toma ninguna medida equivocada. Su objetivo es ganar escaños, no gobernar.

sábado, 28 de abril de 2018

¿Atraco o hurto?

No quería opinar en caliente sobre la sentencia de "La Manada". Pero quería opinar.
La gente anda especialmente soliviantada por la calificación de los hechos: abuso, pero no violación. Los delitos sexuales provocan mucha visceralidad, es muy difícil emitir un juicio sereno. Así que he decidido buscar una situación parecida pero sobre la que sea más fácil opinar con frialdad.
Imagina que un tío te pone una navaja en el cuello y te dice que le des el móvil, o la cartera.
Imagina ahora que cinco tíos como armarios te meten en un portal y te cogen el móvil, o la cartera.
¿En cuál de los dos casos te sentirías más acojonado?
Yo en los dos por igual. Y les daba el móvil, la cartera y el pin de las tarjetas.
Y me parecería justo que los jueces apreciaran la misma intimidación en ambos actos.

lunes, 16 de abril de 2018

Nosotros teníamos unas cintas.

El sábado volví a las andadas. Fui a escuchar a otra banda de tributo a Dire Straits. Esta vez no había butacas y pude deambular por la sala. Cuatro o cinco veces escuché frases que empezaban por "Yo tenía una cinta..." Lo cual me hizo consciente de:
a) El rock siempre fue más proletario que el pop. Los pijos podían comprar más vinilos.
b) Los que disfrutamos del concierto estamos, probablemente, tan caducos como las cintas de "cassette".
c) Las generaciones actuales morirían de impaciencia si para piratear un disco tuviesen que esperar lo que esperábamos nosotros para copiar una cinta.

martes, 13 de marzo de 2018

¿Lo habéis leído?

A finales del siglo XIX, Clarín publicaba La Regenta. Una novela ambientada en una ciudad provinciana, triste, opresiva, claustrofóbica. Quizá porque la ciudad quedaba tan mal parada, el autor decidió llamar a la ciudad Vetusta. Aunque todos sabemos que se trataba de Oviedo.
Medio siglo después, Miquel Llor publicaba Laura a la Ciutat dels Sants. Otra ciudad provinciana, triste, opresiva y claustrofóbica de la que el autor nos escamotea el nombre. Aunque todos sabemos que se trataba de Vic.
A principios del siglo XXI, sin embargo, ambas ciudades se muestran orgullosas de haber sido escenario de grandes novelas. En las dos se han publicado guías para recorrer los rincones retratados. En Oviedo, incluso, se le ha dado al nombre ficticio el mayor honor que se puede otorgar hoy en día: bautizar a un equipo de fútbol, aunque sea un filial.
Quizá hay gente que cree que el protagonista de una novela siempre es el bueno, mucha gente, demasiada gente. Tanta, que vuelven a aparecer voces que exigen censurar Lolita porque la novela "justifica la pederastia":

lunes, 12 de marzo de 2018

La privacidad.

Ayer me metí en un pequeño charco defendiendo el derecho de todo el mundo a soltar en privado burradas sexistas, clasistas, racistas, filoterroristas, creacionistas... a soltar en privado burradas ofensivas de cualquier tipo.  Venía a cuento de los chascarrillos machistas de Lluis Salvadó que hemos conocido "gracias" a la publicación de unas conversaciones privadas.
Hoy me voy a meter en un charco mayor. De todo este asunto, lo que me parece de verdad grave es que nos hayamos enterado de esas conversaciones. Desde el entorno de Lluis Salvadó, ya se ha denunciado el uso partidista de esa información y su filtración a los medios. Una denuncia probablemente hipócrita, puesto que los mismos que se escandalizaban de que se conociera el "criterio" de Salvadó difundieron con alborozo los correos en los que un individuo relevante se manifestaba emPalmado. Otra prueba de que la denuncia era hipócrita: un día después, se hizo pública otra violación flagrante del derecho al secreto postal. Esta vez no la ha criticado nadie. Se publicó una carta de "El Chicle" a sus padres. No he visto quejarse a nadie. Este individuo tiene todos los números para ser condenado a una larga temporada en la cárcel y, por lo que ha trascendido, se lo merece, pero no conozco ningún artículo del código penal que hable de penas accesorias en las que se especifiquen castigos de "aireamiento de la correspondencia privada".
Hoy he leído por algún sitio que también están disponibles para el morbo público  las grabaciones de las conversaciones telefónicas de la presunta asesina de Gabriel.
Sé que casi nadie se quejará, pero me parece muy grave que sea tan fácil hacer públicas las conversaciones privadas bajo custodia judicial, sean de Salvadó, de Abuín o de Quezada.

domingo, 11 de marzo de 2018

Contra el fanatismo puritano.

Se ha liado parda porque se ha publicado una conversación privada de Lluis Salvadó en la que el exsecretario de Hacienda hablaba de escoger una consejera de educación con tetas grandes.
No voy a hablar de la hipocresía de los opositores políticos que exageran su escándalo.
No voy a hablar de la hipocresía de los partidarios que disculpan el desliz cuando en su día se escandalizaron con declaraciones parecidas de sus adversarios.
Los que me dan miedo son los que es escandalizan sinceramente y exigen destituciones o medidas más graves. Este señor no estaba en un acto público, no estaba deliberando para escoger el candidato idóneo para un puesto, estaba charlando informalmente con un amigo. Todos deberíamos tener derecho a decir las mayores burradas en nuestro entorno. Castigar los comentarios privados me parece una forma más infame de la censura que castigar los públicos.
Se empieza despidiendo a alguien por decir en privado que hay que escoger una consejera con tetas grandes y se acaba metiendo en la cárcel a un rapero por hablar de poner bombas al rey.

P.D. Otro día hablaré de lo preocupante que me parece que nos enteremos de conversaciones privadas.

domingo, 4 de marzo de 2018

El exceso de pasión.

La música en directo siempre me parece mejor que la música enlatada. La comunión entre los músicos y el público le da un plus que supera las pequeñas incomodidades del directo.
Una de las pequeñas incomodidades es el vecino apasionado, ese fan de los artistas que ha ido al concierto a demostrar que se sabe todas las canciones y que no sospecha que has pagado una entrada para escuchar a los músicos, no a él.
El viernes fui a escuchar a Brothers in Band, una banda de tributo a Dire Straits que lo borda. Ir a escuchar música de Dire Straits tiene dos barreras protectoras contra el vecino apasionado: a) el nivel de inglés medio en España es el que es y b) sus canciones tienen largos fragmentos instrumentales. La estadística estaba de mi parte.
Pero no. A cosa de metro o metro y medio de mí, me tocó un apasionado. Lo identifiqué porque empezó a aullar muy pronto, nada más apagar las luces de la sala. La barrera a) funcionó a la perfección, el vecino apasionado dio palmas cuando el batería golpeaba las dos baquetas, se puso en pie de un salto cuando el cantante hizo un leve gesto con la mano, pero era incapaz de cantar más de tres palabras seguidas del estribillo. Respiré tranquilo, parecía que iba a poder escuchar a los músicos por los que había pagado 35€. Hasta que llegó el primer punteo de guitarra. El aficionado apasionado empezó a tararearlo a grito pelado. La barrera b) había saltado por los aires. Si el sonido de una voz humana bella queda destrozado acompañado por una voz humana estridente, el efecto de una voz humana tapando a una guitarra es devastador.
Imaginé todo el concierto así, un tiroriro tapando la guitarra cada vez que sonasen los punteos de Mark Knopfler que tan bien imitan Brothers in Band. Afortunadamente, la misma pasión que amenazó arruinarme el concierto, me lo salvó. El espacio entre su butaca y la de delante se desveló como claramente insuficiente para las efusiones coreográficas de mi vecino y decidió ir a un pasillo donde le resultaba más fácil explayarse y desde donde no me llegaban sus tariros.

martes, 27 de febrero de 2018

El reto intelectual de la equidistancia.

Cuando palabras como "tibio", "desafecto" o "neutral" adquieren connotaciones peyorativas es que la sociedad que las usa con esa acepción está enferma de fanatismo. Ahora "equidistante" es un insulto. O mejor dicho, es una aberración. Para el fanático, o sigues sus dogmas, todos, o estás contra él. No le cabe en la cabeza que le puedas dar la razón en algunos temas y en otros se la des a su adversario. Y el colmo de la aberración es, para él, que no le des la razón ni a él ni a su adversario. En su mente simple, solo existe lo malo y lo bueno. Hace un esfuerzo mental para ubicarte y pasar de un mundo de dos estadios a un mundo de tres, y te llama equidistante. Lo dejas en paz, cómo vas a conseguir que entienda que el mundo no tiene tres estadios, sino que son infinitos..

viernes, 16 de febrero de 2018

No sabes que lo sabes.

Creo que fue Agustín García Calvo quien dijo que la gramática es eso que sabemos sin saber que lo sabemos. A todos nos resulta bastante fácil construir oraciones gramaticalmente correctas, pero nos resulta mucho más difícil explicar por qué esas oraciones son correctas o no. Esta aseveración es cierta mientras no nos salimos de nuestro idioma. Cuando abandonamos el terreno que conocemos desde niños, sufrimos más.
En los últimos años, la traducción automática está avanzando mucho, pero aún así, de vez en cuando nos encontramos con frases ininteligibles. Las herramientas de las redes sociales (Facebook, Twitter, Youtube...) nos ofrecen  traducciones a nuestro idioma de las publicaciones hechas en otras lenguas. Tengo la sensación de que las traducciones de publicaciones en inglés de hispano hablantes contienen muchas menos construcciones erróneas que las de publicaciones de autores que tienen el inglés como lengua materna. Facebook, por ejemplo, ofrece la posibilidad de evaluar la calidad de las traducciones. No tendría que ser difícil, por lo tanto, cuantificar si la sensación mía tiene una base real o no. De ser cierta mi hipótesis, se confirmaría, una vez más, que la gramática que aprendemos de niños sin saber que la aprendemos es un armazón mental del que no nos podemos desprender.

domingo, 14 de enero de 2018

Micromachismos.

En pocas horas, recibí tres mensajes en los que tres hombres distintos hablaban de "hacer de canguros" porque tenían que cuidar a sus hijos. No les reproché nada porque me temo que yo también habré usado esa expresión. Pero no estaban haciendo de canguros, estaban haciendo de padres.

martes, 2 de enero de 2018

La tiranía del deporte rey.

Hace unos meses (*), fui a jugar un partido de baloncesto. Era la fiesta mayor de un pueblo cercano e invitaron al equipo de mi barrio.  Al llegar a la pista polideportiva, se estaba disputando un partido de fútbol sala. Las gradas estaban llenas. Entre el público encontré a una más que conocida pero menos que amiga. Charlé unos segundos con ella y el entrenador nos ordenó empezar a calentar. Estaba guapa, la puñetera.
El encuentro transcurría con una cómoda ventaja para nosotros.Cuando faltaban tres o cuatro segundos para acabar, provocamos una violación del rival. David sacó desde nuestro campo, recibí en mitad de la pista y lancé, y encesté. Vaya pedazo de triple. Podía presumir un poco delante de la chica guapa. Miré hacia la grada y la chica ya no estaba. Ni ella ni nadie. Se había marchado todo el mundo.
Maldito balompié.

(*) Entre 300 y 400 meses.