sábado, 29 de octubre de 2011

La extraña lógica del ser humano.

Recientemente, se ha hecho pública una propuesta para trasladar los festivos a lunes o viernes para eliminar los parones entre semana en la actividad industrial.  A todos los que oído opinar les parece bien aunque muchos, muy prudentes, dicen que se deben analizar los pros y las contras. El inconveniente que he oído citar más frecuentemente es que la medida podría perjudicar a la hostelería al eliminar  los puentes.
Vamos a ver, imaginemos un "puentista" tipo, es decir, una persona que trabaja de lunes a viernes y que puede escoger la fecha de algunos días de vacaciones. Si una fiesta cae en martes, este trabajador puede hacer vacaciones el lunes y hacer cuatro días seguidos de fiesta, lo que se denomina un  puente de los de toda la vida. Sin embargo, si la fiesta cae en lunes, el puentista puede hacer vacaciones el martes y en este caso tendrá, tachán, cuatro días de fiesta seguidos. Es más, podría hacer vacaciones el viernes en lugar del martes y, tachán tachán, tendría cuatro días seguidos de fiesta. ¿Perjudicaría a la hostelería la desaparición de los puentes? Si el ser humano razonase con lógica, no. O sea, que sí,

lunes, 24 de octubre de 2011

Casi el final de ETA.

Me he dado cuenta de que "ETA" es la etiqueta que más veces he utilizado en este blog. Creo que el primer recuerdo que tengo de ETA fue el asesinato de Carrero Blanco. Desde entonces, para todos los de mi generación, ETA, como el dinosaurio de Monterroso, siempre ha estado ahí. Debería sentir la misma aversión hacia todos sus atentados, pero algunos me han afectado más que otros: Hipercor, Vic, Miguel Ángel Blanco, Ernest Lluch y el coche bomba de la estación de Sants. Éste último fue el único que me tocó de cerca: oí la explosión tuve que coger otro tren para volver a casa. Fue suficiente para sentir qué significaba un coche bomba.
De las declaraciones posteriores al comunicado, me ha sorprendido gratamente la mesura de Mariano Rajoy. Me ha gustado que el PSOE no se atribuya el único mérito de la derrota de ETA. No me ha gustado, pero era previsible, el tono grandilocuente y perdonavidas de los que se han dado cuenta de la inutilidad de ETA pero todavía no  de su iniquidad. Me ha parecido comprensible la reacción de las víctimas que quieren la humillación de ETA. No me ha gustado nada la reacción del ala asilvestrada del PP se erige en defensora de las víctimas, como si no hubiera otras víctimas que quieren resolver el problema de otra manera  (me estoy refiriendo a los Madina, Landáburu y compañía, no a los que cumplen condena justamente y se califica a sí mismos de víctimas). Pero de todas las declaraciones que he oído y leído, la que más me impresionó fue la de un modesto concejal del PP en una ciudad pequeña. Decía que este domingo iría a tomar unos vinos con sus padres en su pueblo, que hacía mucho tiempo que no podía hacerlo. El Terror era esto.
Ahora espero que sea la última vez que que utilice la etiqueta ETA. Será difícil. Matar cuesta muy poco y bastan una persona que no admita la rendición y un arma para matar a alguien. Me temo que a los concejales del PSOE y del PP seguirán insultándoles cuando en una votación hagan que una propuesta de Bildu salga derrotada (la democracia no se aprende con un comunicado de unos encapuchados). Me temo que algunos seguirán dando la matraca con la autoría del 11M, cuando, de ser cierta, convertiría a Aznar en el Presidente con el que ETA pudo cometer su mayor atentado. Me temo que a Mariano Rajoy le costará mucho recabnar el apoyo de todo su partido desarrollar políticas de reinserción con los etarras, las mismas políticas de reinserción que se aplicarían a cualquier delincuente común.
En fin, será difícil. Todavía no ha acabado, pero tengo la esperanza de que lo que ocurra a partir de ahora sea casi anecdótico.

martes, 18 de octubre de 2011

Ya te has manifestado, ahora vota.

El quince de mayo empezaste a dar una lección a nuestra clase dirigente. Te creían sumiso o indiferente y les has demostrado que no estás dispuesto a obedecer sus consignas ciegamente y que estás dispuesto a hacer algo para eliminar las manifiestas carencias de nuestra democracia. Los políticos se han puesto nerviosos porque, en su egocentrismo, son incapaces de  entender que hay política fuera de los partidos políticos. Desde el PSOE, pensaban que era una reedición de la pinza entre PP e IU. En el PP pensaban que era un movimiento a la desesperada del PSOE. En IU pensaron que por fin habían encontrado a sus votantes perdidos, fueron a darse un baño de masas y salieron abucheados. En los partidos nacionalistas catalanes veían algo turbio en el hecho de que algunos de tus compañeros de acampada hablasen en castellano.
Ya has dado el primer paso, has demostrado tu enfado y han comprobado que sois muchos. Ahora tienes que dar el segundo, si quieres tener una democracia mejor tienes que conseguir leyes que tú creas justas. Puedes confiar en que en que los demás escogerán legisladores como los que a ti te gustarían, pero es fácil que no escojan lo mismo que tú. Puedes montar una revolución, pero en el siglo XX sólo recuerdo una revolución que haya acabado bien, la de los claveles en Portugal. Y puedes votar tú mismo a los que consideres que legislarán mejor.
Si me dices que ninguno de los partidos que se presentan te gustan, tengo que decirte que me recuerdas a esos ni-nis que se quedan en casa viviendo de sus padres porque no hay trabajo ni estudio que les parezca adecuado para ellos. Seguro que hay un partido que está más cerca de lo que tú quieres que el resto y, si eso no te parece suficiente, incorpórate a ese partido y haz lo posible para mejorarlo.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Necesitábamos esto?

El domingo, hojeando El País Semanal, encuentro un reportaje sobre innovación en arquitectura. Los edificios son originales, busco los pies de foto para saber dónde están y leo "Arriba, ampliación de la fachada trasera del Ayuntamiento de Manresa". Parece ser que la remodelación ha tenido mucho éxito en el mundillo de los arquitectos. Como muestra, este enlace que permitirá ver fotos del edificio en cuestión.
Si embargo, me pregunto: ¿nos hacía falta?. Soy un asiduo caminante por mi ciudad, se trata de una remodelación espectacular en el ayuntamiento y he tenido que leer el pie de foto para saber que se trataba de Manresa. La obra se ha realizado en la parte de atrás del ayuntamiento, en una calle por la que no pasa casi nadie y que no se ve desde casi ninguna parte. Suponiendo que este tipo de arquitectura espectáculo es bueno para dinamizar barrios, ¿de qué sirve hacerla donde nadie la ve?

martes, 11 de octubre de 2011

La lección de humildad de Darwin.

En periodos como el actual, de grave crisis económica, muchos "motivadores" profesionales nos recuerdan que "crisis" significa "cambio" y de ahí deducen que los cambios son fuentes de oportunidades. Nos animan a evolucionar constantemente para adaptarnos al entorno cambiante. Algunos osados proponen ejemplos de emprendedores que supieron adaptarse con éxito. No son pocos los que recuerdan la extinción de los dinosaurios y la supervivencia de los mamíferos como ejemplo de la necesidad de evolucionar. De manera implícita, nos están diciendo que ellos han sabido adaptarse: tienen cargos importantes y publican libros que se venden bien. Son víctimas del lamarckismo subconsciente. La evolución de las especies funciona a partir de mutaciones aleatorias, los individuos no tienen margen para influir en la evolución, es el entorno el que los selecciona. A los triunfadores orgullosos de serlo, Darwin les recuerda que, tal vez, su decisión no fue especialmente acertada, sólo tuvieron la suerte de que el entorno cambiara para hacer que lo pareciera.

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Por qué soy del Athletic?

Yo tenía 9 o 10 años. Aquel verano manresano ya habíamos jugado tres partidos contra los de la otra calle y habíamos perdido los tres. Nuestra alineación estaba clara: los grandes jugaban todo el partido, los medianos jugábamos bastante rato y, cuando faltaba poco para el final, nos cambiaban por los pequeños. Aquel día, Toni apareció con un primo suyo. El primo era un portento. Ganamos, 8 a 4 creo, y a mí me tocó dejar de ser uno de los medianos y jugar, como los pequeños, sólo un rato. Yo era el único del equipo que no estaba contento por la victoria.  Creo que aquel día empecé a entender por qué mi padre era del Athletic