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sábado, 27 de octubre de 2018

¿Estamos seguros de lo que queremos?

Este fin de semana se cambia la hora. Nos devuelven la que nos escamotearon el último domingo de marzo. Dicen que será la última vez que lo hagan. Sin pretensiones de que esto sea un estudio demográfico, puedo afirmar que a mi alrededor la gente está contenta. Ese malestar por la hora de sueño que nos quitan en primavera y esa tristeza que nos ataca cuando la tarde se convierte abruptamente en noche en otoño nos convencen, casi con unanimidad, de que el cambio de hora es malo.
No hay unanimidad, pero sí una mayoría amplia, en escoger el horario de verano como el definitivo. Parece que nadie recuerda las largas semanas de invierno en las que a las ocho de la mañana aún es de noche. A mí me apetece muy poco entrar a trabajar cuando todavía falta una hora para que amanezca. Pero sé que es un argumento débil, muy débil, contra la tarde más larga que nos regalaría el horario de verano. ¿Cómo competir con la sensación de libertad de las eternas tardes de junio? Aunque quizás nos sentiremos engañados cuando la larga tarde solo sea una luz cenicienta a las seis en enero.

lunes, 27 de octubre de 2014

¡Pero qué listos que somos!

Este fin de semana, como cada otoño desde hace muchos años, hemos tenido que atrasar nuestros relojes una hora. También como cada año, RENFE ha hecho que los trenes que andaban circulando en esos momentos se parasen una hora en la estación más cercana, después del cambio de horario.  Pero, ¡ay!, ahora tenemos Twiter y RENFE ha informado de la medida por la red social del pajarito. El cachondeo ha sido pequeño. Pero, ¿estás seguro de que la medida es absurda?.

Imagina que un tren sale a las 23:00 de A, tiene previsto pasar por B a las 7:00 y llegar a C a las 9:00. Si vas de A a C, te parecerá una pérdida de tiempo absurda esperar en B una hora para llegar a C a las 9:00, si puedes llegar a las 8:00 por el cambio horario.
Pero, ¿qué pasa si tienes previsto coger el tren en B?. ¿Te presentas en la estación a las 6:55 porque el tren pasa a las 7:00, o te presentas a las 5:55 porque ese día es el cambio de horario y los señores que van de A a C no pueden pararse una hora? Más complicado aún, ¿qué pasa si vives en d y tienes que subir a un autobús a las 6:00, el autobús para en e y f y llega a tiempo para coger el tren en B? ¿Tienes que perder el tren porque ese día los viajeros que van de A a C no deben verse perjudicados por el cambio horario?
Entre los comentarios sarcásticos, uno de los más frecuentes era preguntar si Iberia hacía lo mismo. Cuando Iberia haga vuelos con paradas intermedias, veremos si se le ocurre una solución mejor.
Otro de los comentarios irónicos frecuentes era hacer referencia a la Marca España. Tenía entendido que todos los ferrocarriles hacen lo mismo. En Francia, por lo menos, seguro que lo hacen. Me da pereza buscar más, pero ya he hecho más que los que se burlaron sin buscar nada.