Mostrando entradas con la etiqueta emigrantes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta emigrantes. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de diciembre de 2022

Lo que en mi casa hicimos con las maletas.

Se ha hecho viral este vídeo en el que Hernán Casciari aprovecha el fútbol para hablar de algunas de las maneras de ser inmigrante.

https://www.tiktok.com/@casciari/video/7179640259334950149?_t=8YN7M7unqwH&_r=1

Antes de seguir leyendo, te aconsejo que veas el vídeo. Es más, te aconsejo que veas el vídeo aunque no sigas leyendo.

Mis padres, especialmente mi madre, fueron como Messi. Siempre tuvieron la maleta a mano para volver, aunque solo fuera por unos días, a la que siempre fue su tierra. Yo sigo teniendo la maleta cerca y vuelvo con cariño a Burgos y Cáceres de vez en cuando y me gustaría que todos vieran el vídeo para que me entendieran. 

Yo entiendo a los que llevan varias generaciones sin ver una maleta por casa y creen que conservamos tradiciones porque no nos integramos. Todos creemos que nuestra manera de hacer las cosas es la mejor.

También entiendo a los que quemaron puentes y maletas al poco o al mucho de marchar. Cuando te vas de tu tierra es porque tu tierra te está tratando mal.

Y a los que se hartaron de ver a sus padres guardar una maleta que no les sirvió de nada y la hicieron desaparecer cuando la heredaron.

A los que soy incapaz de entender es a los que, como yo, tienen su maleta a punto; pero rechazan al que guarda la suya solo porque es para volver a otra tierra.

martes, 28 de junio de 2022

No es ése el problema.

Una vez más, nos enteramos de que han muerto muchos inmigrantes a la puerta de Europa. Y oímos muchas soluciones al "problema" de la inmigración. Algunas, directamente desde la maldad, como las que vienen de la ola de ultraderechismo que recorre Europa. Otras desde la hipocresía, como la de Pedro Sánchez mirando para otro lado. Subrogó la defensa de nuestra frontera a Marruecos y Marruecos casi ha cumplido. Las próximas instrucciones serán que, si tiene que correr la sangre, que sea lejos de miradas indiscretas. Ojos que no ven, corazón que no siente. Y hay pocos ojos occidentales a más de 500 kilómetros al sur de Melilla. Otras soluciones llegan desde la ingenuidad, que les dejen entrar. Como si lo que encontrasen una vez dentro fuese esa utopía que a nosotros solo nos parece una vida digna.

Nada solucionará la inmigración porque la inmigración no es el problema. Como he dicho alguna vez, el drama no es la inmigración, el drama es la emigración. ¿Cómo debe ser tu vida para que pienses que te sale a cuenta cruzar África a pie, sortear mafias y policías y surcar el Mediterráneo en una patera para llegar a vivir en una chabola europea? 

La emigración que pretenden ordenar o impedir es el síntoma de unas condiciones de vida infrahumana. Es tan inútil como hubiese sido afrontar la pandemia solo haciendo bajar la fiebre de los enfermos. 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Ese maldito occidentecentrismo.

¿Me puedes hacer un favor?
Entra en Google, teclea "drama" e "inmigración". ¿Cuántos enlaces te salen? ¿De qué hablan? Parece que estamos sensibilizados, que nos duele el sufrimiento de los que intentan cruzar el Mediterráneo. Y una mierda. Las palabras que usamos nos delatan, El drama no es la inmigración. El drama es la emigración. Que las personas tengan que huir de sus casas y abandonen sus vidas, que los países pierdan los mejores trabajadores y se queden con los más brutos y hábiles con el kalashnikov, que los niños pierdan la oportunidad de recibir educación y formación, que te maten por no adorar al dios correcto, o por tener un huerto encima de un yacimiento de mineral, o porque no es rentable que el agua llegue hasta tu casa. Eso es un drama. Pero a nosotros sólo nos afecta cuando se filtra en nuestro bienestar, cuando los emigrantes consiguen ser inmigrantes.