No valgo para futurólogo.

Suerte que soy perezoso.

Llevaba unos días pensando que tenía que escribir una entrada sobre Núñez Feijóo. Quería decir que me parecía una buena noticia su acenso a mandamás del PP.  Mi argumentación se basaba en valorar las formas. Frente a las críticas que calificaban las formas de anecdóticas, puesto que sus políticas son como las del resto del PP, mi tesis era que había que valorar positivamente esas formas. En el clima de crispación fomentado por tantos líderes populares, que alguien viniera a defender con amabilidad sus posturas, aunque a mí no me gusten, me parecía muy útil para desenrarecer la política actual.

Y va y bendice el pacto con Vox en Castilla y León.

Una canción de amor a España.

Voy a poner una canción que hable mucho y muy bien de España. A ver si tengo suerte y capto la atención de potenciales votantes de VOX.
https://youtu.be/RLHONUbmoKk
Esta canción es de cuando la identidad de España no estaba en peligro por la llegada de inmigrantes. Al contrario, eran los españoles los que tenían que marcbar expulsados por el hambre. A diferencia de la oleada migratoria anterior, la de los exiliados, los que se fuero en los cincuenta tenían poca formación y ocuparon en los países de destino los peores empleos. En cierto modo tuvieron suerte. Europa estaba todavía horrorizada por el daño que la xenofobia había causado. Y, aunque el extranjero pobre siempre encuentra quien le reecba mal, no apareció ningún político sinvergüenza y miserable prometiendo medidas contra la invasión de pobres para arañar un puñado de votos.