Mostrando entradas con la etiqueta Manifestación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Manifestación. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de agosto de 2017

Una manifestación inútil (en cierto sentido).

Las manifestaciones se convocan para hacer público nuestro descontento a alguien cuando percibimos que no existen otras vías o que estas son inútiles. Por este motivo, los destinatarios de las manifestaciones acostumbran a ser gobiernos que tienen blindada su mayoría parlamentaria. En estos casos, lo que estamos diciendo es "no haces caso de la oposición, pero estás equivocado".
Las manifestaciones contra el terrorismo o el golpismo son, en este sentido, atípicas. No se convocan contra el gobierno, sino por el gobierno. Sirven para muchas cosas: nos hacen sentirnos fuertes después de que un atentado nos haya mostrado débiles, nos hacen sentirnos acompañados, son como la marca del final del duelo y le muestran al destinatario de la manifestación (el terrorista, el golpista) que no nos representa y que no podrá con nosotros. Los golpistas del 23F y los etarras se veían a sí mismos como la vanguardia de una nación que los acabaría siguiendo. Las multitudinarias manifestaciones contra ellos les decían que no eran la vanguardia de nada. No sé si cumplieron su objetivo, pero alguna duda seguro que sembraron.
Las manifestaciones contra el terrorismo islamista sirven para sentirnos mejor, más fuertes, más acompañados. Pero no sirven para decirle al destinatario que está equivocado. Le estamos diciendo que nuestra sociedad está en su contra, pero eso él ya lo sabe, de hecho, él decidió antes que tú que estabas en su contra..