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sábado, 17 de diciembre de 2022

A mí ya me habrían echado.

Alguna vez me ha pasado. Pruebo un programa que estoy haciendo y el ordenador se queda colgado: un icono con un reloj de arena que no desaparece, una barra de avance de tarea que no llega al final o, en el peor de los casos, una pantalla que parece congelada y un teclado y un ratón a los que el ordenador no hace caso. Cuando eso pasa durante unos segundos, ya sé que la he cagado. En informática sabemos que esas cosas que no deberían ocurrir, ocurren. Y se han montado una serie de mecanismos para romper estos bloqueos. Algunos, sutiles, como matar un proceso desde el gestor de tareas. Otros, drásticos, como el botón de reset. Si he llegado a esta situación, me toca investigar y descubrir dónde he fallado. El error acostumbra a ser una falta de previsión; se han dado un conjunto de circunstancias para el que no he dado instrucciones que permitan avanzar el proceso.

No tengo ni puñetera idea de leyes, pero me parece meridiano que los que redactaron las normas para renovar el CGPJ y el TC la cagaron y el ordenador se les ha colgado durante cuatro años. Yo no puedo escribir código en el que diga que se realizará determinada acción hasta que se cumpla una condición si no me aseguro de que esa condición se cumple en un tiempo razonable. Los que escribieron que el CGPJ se debe renovar con los votos de tres quintas partes de los diputados no pensaron en la posibilidad de que ese resultado podría no darse. 

Como en mi trabajo, lo más urgente es romper el bucle (espero que sea con una medida menos traumática que pulsar el botón de reset), pero inmediatamente después habrá que meter mano al código para que no se vuelva a buclar el sistema.

sábado, 10 de abril de 2021

El amargo retrogusto del descalificativo "populista".


Es frecuente oír o leer que alguien descalifica a un partido o a un líder político. etiquetándolo como populista. Todos sabemos qué se quiere decir y a todos nos vendrán a la cabeza ejemplos. Aunque, probablemente, no a todos nos vendrán los mismos ejemplos. No voy a perder el tiempo definiéndolo. Pero sí que voy a explicar por qué deja mal gusto utilizar ese adjetivo. Cuando calificamos a alguien de populista, estamos diciendo que la gente que lo vota está engañada, que vota mal. Estamos atacando la base misma de la democracia, 

Ah, y el uso de la primera persona no es retórico, yo también hago listas de políticos populistas.

jueves, 19 de diciembre de 2019

¿Las primarias son buena idea?

En los últimos años se ha puesto de moda decir que las primarias son el mecanismo más democrático para decidir las cabezas de listas a  las diferentes elecciones. A mí, sin embargo, no me acaba de convencer. Un militante es, casi por definición, alguien más fanático que un simpatizante. Alguien que paga una cuota es, probablemente, alguien con menos dudas que el que solo tiene simpatías. Los militantes tienen tendencia a escoger líderes más capaces de enardecer a los convencidos que de convencer a los dubitativos. Y las elecciones se ganan convenciendo a los dubitativos.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Mirando con envidia a Occidente

Se oye a mucha gente criticar la democracia española porque es heredera del franquismo. Quedaron pendientes demasiadas cosas durante demasiado tiempo. Es verdad. Con lo queno estoy de acuerdo es con las comparaciones que hacen. "¿Tú crees que en Alemania o Italia se permitiría honrar a Hitler o Mussolini?". "Franco se murió en la cama". Supongo que el papanatismo que nos hace mirar al norte con complejo de inferioridad les hace olvidar dos cosas:
  • Hitler y Mussolini fueron nombrados mandamases por parlamentos democráticamente elegidos. A Franco lo escogieron los cañones.
  • No fuimos capaces de librarnos del dictador, pero ni a Hitler lo sacaron del poder los alemanes ni a Mussolini los italianos.
A mí, los que de verdad me dan envidia son los portugueses. No escogieron a Salazar ni necesitaron que viniera nadie de fuera para librarse de la dictadura.


martes, 8 de noviembre de 2016

Limitación de mandatos.

Viendo quién deja de ser presidente de los EE.UU. y viendo quiénes son sus posibles sucesores, ¿seguís pensando que la limitación de mandatos es una medida de regeneración democrática?

miércoles, 30 de diciembre de 2015

La democracia es una mierda.

Después del 27-D, he visto muchos mensajes de gente insultando a los que han votado al PP. Ayer, Mariano Rajoy se quejaba de que en Cataluña la lista más votada haya sido la de Junts pel Sí y que, encima, esté en manos de la CUP para poder formar gobierno. En IU se quejan de que, con casi un millón de votos, sólo han obtenido dos diputados. Otros se quejan de que la composición del parlamento haga que el país sea prácticamente ingobernable. En el Reino Unido, la sobre representación del ganador facilita las mayorías de gobierno, pero crea parlamentos con una composición muy alejada de la sociedad. En Italia o Israel, los parlamentos son más proporcionales, pero luego cuesta mucho formar gobierno. Decididamente, la democracia, como método para escoger gobernantes que tomen las mejores decisiones es una mierda.
El problema es que la única alternativa a los votos para escoger gobernantes, son las hostias. Y escoger los gobernantes a hostias, aunque acaben siendo escogidos los mejores, eso sí que es una mierda.
Así que, cada vez que digas que el que no ha votado como tú querías es tonto, piensa si hubieses preferido darle una hostia para que votase correctamente.

sábado, 17 de octubre de 2015

Vivo en un país extraño.

Vivo en un país en el que un líder político dice que no hay que obedecer las leyes vigentes sino las que él votará y mucha gente lo celebra. Cuando lo normal sería acojonarse.
http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/-cat/-cat-amb-oriol-junqueras-i-iannis-varufakis/video/5557624/

viernes, 7 de agosto de 2015

La indiscutible legitimidad democrática.

El Gobierno Español, elegido democráticamente por los ciudadanos, decidió construir un almacén de residuos radiactivos en Villar de Cañas, en Castilla La Mancha.
El Gobierno Autónomo de Castilla La Mancha, elegido democráticamente por los ciudadanos, se opone a la construcción del almacén y ha tomado medidas para evitarlo.
El Ayuntamiento de Villar de Cañas, elegido democráticamente por los ciudadanos, se opone a la paralización de la construcción del almacén y ha presentado recurso para que continúe el proyecto.

martes, 1 de julio de 2014

Fórmulas para la regeneración democrática.

Mariano Rajoy ha anunciado algunas propuestas para mejorar la salud democrática del país. Una de las medidas que mejor acogida está teniendo es la elección directa de los alcaldes por parte de los ciudadanos. Parece muy elegante y de mucho fair play que, si alguien gana las elecciones, no vengan pasteleando el segundo y el tercero para desbancar al primero. Digo "parece", porque yo no lo tengo tan claro. Muchos votantes tienen más dudas para decidir a quién votar que las que tendrían para decidir a quién NO votar. Sería interesante que pudiésemos votar a quién queremos y a quién no queremos, poder emitir votos negativos. O poder votar como en Eurovisión, 12 puntos para A y 10 puntos para B. A lo mejor no ganaba el me tenía más simpatías, pero sí el que tenía menos antipatías, que tampoco sería malo. Mejor no darle vueltas raras al asunto. En otros países con más tradición democrática que el nuestro tienen una solución más sencilla: las elecciones a dos vueltas. Una forma sencilla y clara para que los electores puedan escoger a quien quieren y descartar a quien no quieren.

martes, 1 de octubre de 2013

El desprestigio de la Transición Española.

En los últimos años, se están alzando muchas voces para calificar de "pasteleo" la que  hasta hace poco era oficial y repetidamente admirada Transición Española. Desde la izquierda más radical y los nacionalismos periféricos, se nos dice que la transición fue un proceso guiado por los militares y el Antiguo Régimen para dar una pátina de legitimidad a un país y un sistema de gobierno que necesitaba encajar en las instituciones europeas para sobrevivir.
A mí, lo del proceso guiado por los militares y las élites económicas no me acaba de convencer. No por falta de ganas de los que manejaban los hilos, sino por incapacidad. Los creo suficientemente malvados para hacerlo, pero no lo suficientemente inteligentes. En el 76, yo tenía 10 años, muy informado de política no estaba; pero el sistema político español me parecía perfectamente simétrico: un partido de centro derecha (UCD) y otro de centro izquierda (PSOE) peleando por el poder y un partido de derechas (AP) y otro de izquierda (PCE) ejerciendo de contrapesos. El sistema se fue al carajo cuando UCD se autodinamitó. El PP está haciendo de UCD y de AP a la vez, y les va fenomenal, mejor incluso de lo que habrían pensado cuando la ultraderecha re refugiaba en el partido de Manuel Fraga.

domingo, 26 de mayo de 2013

El ejemplo italiano.

En los años 80, Italia, todavía conmocionada por el secuestro y asesinato de Aldo Moro, asistió  al desmoronamiento del sistema político que había regido el país desde la Segunda Guerra Mundial. La opinión pública supo lo que siempre había sospechado, que la corrupción había anidado en el sistema y que no hacía distinciones entre fuerzas políticas.El caos político pareció llegar a su fin con la desaparición de los partidos tradicionales, Democracia Cristiana, Partido Socialista y Partido Comunista. El resultado ya lo conocemos, el advenimiento del berlusconismo hasta que la crisis y la Unión Europea forzaros su sustitución por por Mario Monti. Italia vuelve estar al borde del colapso internacional. Un nuevo partido, el Movimiento Cinco Estrellas, pretende regenerar el sistema político y obtiene unos resultados espectaculares. Unos resultados  espectaculares administrados con intransigencia que impiden al ganador de las elecciones, Luigi Bersani, formar gobierno. Bersani dimite y su número dos, Erico Letta, se ve abocado a pactar con Berlusconi ante la negativa del Movimiento Cinco Estrellas a apoyarlo.
El sistema político español está tan carcomido por la corrupción como el italiano. Al calor del movimiento 15-M, empiezan a aparecer movimientos que pretenden regenerar el sistema. Los observo con simpatía, pero también con miedo a que copien los modelos italianos.
De momento, parecen descartados los riesgos populistas (aunque Rosa Díez tenga algún ramalazo sospechoso). Creo que la experiencia Gil nos debería haber vacunado.
Más inminente me parece la posibilidad de Democracia Real Ya acabe articulando una propuesta política que consiga cierto éxito. Se trata de un movimiento que ha dejado muy claro lo que NO quiere, pero no lo veo capaz de aclarar lo que SÍ quiere. Un éxito electoral suyo podría bloquear el gobierno del país, del mismo modo que Grillo ha bloqueado el gobierno de Italia.
El tercer actor que puede renovar la política española no es estrictamente una novedad. Izquierda Unida (o el Parido Comunista) lleva desde que recuperamos la democracia en el Parlamento. Para participar significativamente en la regeneración democrática deberán alcanzar el difícil equilibrio entre el compromiso con sus ideales para aportar de verdad algo nuevo, y la flexibilidad necesaria  para tragarse algunos sapos inherentes al ejercicio del poder.

domingo, 7 de abril de 2013

Las no lecciones de Portugal

Asisto confuso a la crisis institucional provocada en Portugal por la sentencia del Tribunal Constitucional anulando varios de los recortes que el gobierno ha aplicado aconsejado, convencido o coaccionado por la troika comunitaria.
Llevo 34 años escuchando, y me lo he creído, que la democracia se sustenta en el cumplimiento de las leyes. La democracia portuguesa (y la española y la griega y la italiana...) ya se ha visto seriamente dañada cuando se han dictado leyes por individuos que ningún portugués ha votado. Por ese motivo, me he alegrado por la decisión del Tribunal Constitucional Portugués. Ha venido a decir que los recortes no eran legales, que no eran democráticos. Ha sido una victoria de la democracia.
Pero por otra parte, pienso que el Tribunal Constitucional ha dicho que hay que pagar a los funcionarios, no ha dicho de dónde sacar el dinero para sacarlos. Es más, me temo que el Tribunal Constitucional no sabe  qué hay que hacer si no hay dinero para pagar. En cierto modo, es como si se declarase inconstitucional la ley de la gravedad porque discrimina a las personas obesas.
No encuentro una solución a la vez factible y escrupulosamente democrática a este embrollo. Me temo que nos espera una larga época en la que primará lo factible (o lo que algunos consideran factible) sobre lo legal y democrático.

martes, 10 de abril de 2012

Religión y democracia.

Al final no hice huelga. Una de las razones que más me convencieron para mi decisión final me la dio un amigo, militante de un partido de izquierdas. "Si han ganado las elecciones, tienen derecho a aplicar sus medidas". Me pareció un razonamiento profundamente democrático y que yo debía compartir: debemos respetar la decisión de la mayoría. Puedes asumirlo si eres ateo. Sin embargo, cuando un creyente pierde unas elecciones, ¿puede aceptarlo con deportividad? ¿Cómo vas a supeditar la opinión de un dios a la opinión de unos humanos, por muchos que éstos sean?

sábado, 16 de abril de 2011

La Tercera República.

En el 80º aniversario de la proclamación de la Segunda República Española, algunos, pocos, se han lanzado a homenajes sinceros a una de las pocas victorias del pueblo en la larga historia de España. Otros, más importantes en número, se han limitado a pequeños reconocimientos. Supongo que la izquierda española no se atreve a celebrar algo que es anticonstitucional, unas pequeñas dosis de hipocresía. Como completos manipuladores de la historia se han mostrado los articulistas de derecha que han calificado la Segunda República de periodo catastrófico, sin pararse a compararla (supongo que no por olvido) con las dictaduras que la precedieron y sucedieron. Reveladores me han parecido los homenajes realizados desde los "nacionalismos periféricos" como el que realiza Iñaki Anasagasti en su blog, me convencen aún más de que no hay mayor acicate para el independentismo que el centralismo, que otra España en la que se sintieran a gusto más españoles es posible.
Desde aquí, reivindico la República. No es necesariamente mejor que una Monarquía, pero en una carrera de modelos democráticos, sale con un metro de ventaja.

lunes, 31 de enero de 2011

El turismo es un gran invento.

Decía Baroja que el nacionalismo se cura viajando. Yo creo que lo que cura viajar es el cerrilismo, que, efectivamente, tiene muchos puntos de contacto con el nacionalismo. Viajar te ayuda a comprender que el mundo no es sólo lo que tú ves o lo que te hacen ver. Otra buena medicina contra el cerrilismo es el turismo, que tu país se llene de turistas. Al mayo de 68 fueron cuatro españoles, aunque parezca que fueron más por las veces que lo repiten. Pero a finales de los sesenta y principios de los setenta, España se nos llenó de turistas, y casi todos nuestros padres o hermanos mayores se dieron cuenta de que por ahí fuera se vivía mejor pudiendo escoger de cuando en cuando a los que nos gobiernan. Yo creo que no es casualidad que los dos países musulmanes en los que ha estallado antes la rebelión contra los dictadores, sean los dos países que más turistas reciben. Cierto es que antes se rebelaron los iraníes contra Pahlevi y los afganos contra el invasor soviético, pero no me atrevería a calificas esas rebeliones como prodemocráticas.
Va a resultar que Paco Martínez Soria tenía razón.