jueves, 11 de febrero de 2016

La catalanofobia.

Una propuesta del alcalde de Vitoria para nombrar a Lluís Llach hijo adoptivo de la ciudad ha sido rechazada por los votos en contra de PP y PSE. Algunos se muestran muy ofendidos. Ahora resultará que, para no ser acusados de catalanofobia, tendremos que nombrar a Lluís Llach hijo adoptivo de todas las ciudades de España y parte del extranjero.
Por cierto, en Vitoria piensan que para nombrar hijo adoptivo de la ciudad a alguien se requiere un amplio consenso. Por este motivo, la propuesta requiere dos tercios de votos afirmativos para resultar aprobada. En Cataluña, por su parte, opinan que la independencia no requiere tantos requisitos y que basta con la mitad más medio de los diputados para proclamarla.

miércoles, 10 de febrero de 2016

El fanatismo musulmán.

Sólo para alguien muy fanático puede parecer razonable matar a unos pintamonas porque sus dibujos te ofendan.
Por suerte, vivimos en occidente. Aquí, si unos titiriteros te ofenden, nos limitamos a aplicarles la ley antiterrorista.
Es más, yo vivo en Manresa. Aquí si uno exhibe una pancarta chusca en un carnaval, lo único que te puede ocurrir es que una concejal califique el acto como inadmisible y que los amigos de la ofendida te empapelen el negocio.
Je suis Charlie Hebdo? Anda ya,

martes, 2 de febrero de 2016

¿Por qué nos alegramos?

Hace unos días, el Tribunal Supremo anuló la venta de acciones de Bankia a minoristas y la entidad bancaria deberá devolver el dinero a los compradores. Por lo que yo percibí, la opinión pública recibió con alegría la noticia. Me parece justo, si el cocinero de un restaurante me da comida en mal estado y me pongo enfermo, es justo que el dueño del restaurante me indemnice. Creo que los que entienden de leyes lo llaman "responsabilidad civil subsidiaria". Los que perpetraron el desaguisado en Bankia no pueden devolver el dinero a los pequeños accionistas, no lo tienen. Lo que se quedaron con su estulticia es mucho menos que lo que hicieron perder a la entidad con su estupidez. Además, buena parte de lo que saquearon ya se la han gastado, que un yate no es barato, aunque el bañador amarillo sí lo sea. Y llegamos al final del argumento. Si los Blesa, Rato y compañía no devuelven el dinero a los compradores, lo tendrá que hacer Bankia. El 70% de Bankia es del Estado. Siete de cada diez euros que se devuelvan a los pequeños compradores los pagaremos entre todos.
Pues eso, que me parece justo, pero no estoy contento.

martes, 26 de enero de 2016

No al desdoblamiento de la C-55.

Para desplazarte en coche entre Manresa y Barcelona sin pagar peaje, tienes que pasar por la carretera C-55. Si circulas por ella un domingo por la mañana, te parecerá que la carretera está bien, pero como la alternativa de pago es muy cara, los días laborables soporta unas densidades de tráfico muy superiores a las que puede absorber. El resultado: unas colas importantes y, lo que es peor, una alta siniestralidad. Muchas voces reclaman su desdoblamiento. ¿Es la mejor solución?
Un ecologista: No señor. La carretera recorre espacios de importante valor ecológico, como la ribera del río Llobregat o el Parque Natural de Montserrat, que se verían amenazados por el desdoblamiento de la carretera.
Un neoliberal. No señor. La empresa privada que arriesgó su dinero para construir la autopista lo hizo con unas condiciones de mercado. El desdoblamiento de la carretera alteraría manifiestamente esas condiciones y provocaría un considerable perjuicio económico.
Un anticapitalista. No señor. Es una clara muestra de las disfunciones que provoca el capitalismo. La sociedad no debería invertir sus recursos escasos en replicar un equipamiento que ya existe. En todo caso, se debería expropiar la autopista.
Un animalista. No señor. Una carretera es un peligro para los animales que pretenden cruzarla. El peligro se incrementa de manera exponencial con la anchura de la misma.
Un partidario de la economía de km 0. No señor. A lo largo de la carretera se han establecido una serie de pequeños negocios (bares, restaurantes, gasolineras...) que verían comprometida su viabilidad si la carretera se desdobla y se aleja de los centros urbanos.
Los de Igualada. No señor. Los de Manresa ya tienen dos carreteras gratuitas para llegar a Barcelona, la C-55 y la C-58. Tienen la autopista de peaje. Tienen dos líneas de ferrocarril, la Renfe y los Ferrocarriles de la Generalitat. En Igualada sólo tenemos la A-2 y los Ferrocarriles de la Generalitat.
De momento, todos están callados. Pero si un día algún gobernante decide solucionar este déficit de infraestructuras que sufrimos en el Bages, seguro que aparece alguna plataforma que reparte adhesivos en los que se lee "No al desdoblamiento de la C-55".

martes, 19 de enero de 2016

El numerito de Bescansa.

Las imágenes de Carolina Bescansa en el Congreso siguen dando que hablar. Casi todas las críticas que ha recibido pueden parecer razonables.
La inmensa mayoría de las trabajadoras no pueden llevar a sus hijos al trabajo y cuidarlos.
En el Congreso hay una magnífica guardería que para sí quisieran las trabajadoras de este país que tienen que hacer juegos malabares con los horarios para no abandonar a sus hijos y llegar a tiempo al trabajo.
Pocas madres tienen un jefe benévolo que les permita cuidar de sus hijos en detrimento del trabajo cuando surge un imprevisto.
Pues no, no me parecen razonables. Ya llevo tres frases que van por el mal camino. La crianza de los hijos debería ser  una responsabilidad compartida entre los padres. Si el niño se pone malo, no debería ser sólo la madre la que soporta las malas caras del jefe. Los padres también deberían saber el camino de la guardería. Y a mí me hubiera parecido más aleccionador ver al padre de la criatura con la criatura en la tribuna de invitados.
Y, seamos serios, el acto del otro día en el Congreso no requería mucha concentración. Se trataba de recoger el acta y dejarse hacer algunas fotos. Eso se puede hacer  con un niño en brazos, jugando con la tablet o escuchando el Carrusel Deportivo. Y Carolina Bescansa lo aprovechó para hacernos reflexionar, ¿qué debe hacer esta sociedad para que hombres y mujeres seamos tratados igual? Si la niña hubiese asistido en brazos de su padre a la tribuna de invitados, como yo proponía más arriba, ahora sólo debatiríamos sobre la corrección capilar.

Rectificación.

Asegúrate de que lo que dices hoy, lo podrás rectificar mañana.

lunes, 11 de enero de 2016

La decepción.

Esa novia a la que tanto queríamos y se fue con otro.
Ese amigo al que recomendamos para un trabajo y no cumplió y nos dejó fatal.
Esa empresa a la que dedicamos tantas horas y nos mandó a la calle en cuanto llegó la crisis.
Ese futbolista al que tanto aclamamos y que se fue a otro equipo porque le pagaban más.
La decepción.
Nos decepciona alguien al que le hemos dado algo  y que no nos ha correspondido.
A un partido político sólo le puedes dar dos cosas: cuotas de afiliado y votos. También donaciones, pero las englobaremos benévolamente en el apartado de cuotas.
Si sumamos los que se manifestaron decepcionados por la CUP antes del acuerdo con JxSí más los que se manifestaron decepcionados después del mismo, me sale una cifra de votantes que no sé cómo no tenemos un gobierno de la CUP con mayoría absoluta en el parlamento.