Mi porra para los pactos postelectorales.

Los que venimos del baloncesto en vez del fútbol sabemos que la liga se gana en el play off, no en la liga regular. Ayer el PSOE ganó la fase regular, y tiene que saber aprovechar que tiene ventaja de campo para ganar la liga.
Allá va mi pronóstico.
Las siguientes elecciones están a la vuelta de la esquina. Y eso va a dificultar los pactos. Ciudadanos no puede pactar abiertamente con el PSOE después de la campaña que ha hecho. Unidas Podemos, por el contrario, se ha pasado estas semanas anunciando lo útil que sería votarlos para condicionar al PSOE. Con eso no llegan a la mayoría absoluta, pero creo que les bastará. No creo que se atrevan a provocar una repetición de elecciones por falta de acuerdo. Les faltarían 20 abstenciones. ERC y JxCat podrían bloquearlo, pero tengo la sensación de que costará menos explicar a su electorado una abstención que alinearse con C's, PP y Vox a cambio de forzar unas segundas elecciones de resultado incierto.

Símbolos

- No puedes ponerlo ahí. Lo prohíbe la ley.
- Ya estás atacando mi libertad de expresión. Hicimos una votación para decidir si lo poníamos y el 85% votó que sí. No es un símbolo partidista. Es un símbolo contra la tortura, contra la represión de los pueblos, en defensa de los derechos humanos...
- Lo que tú quieras, pero no puedes poner un crucifijo en la fachada del ayuntamiento.
- Pues lo quito. Pero pondré una paloma blanca.
- ¿Con un cartel que ponga Espíritu Santo?
- Sí.
- Señor, dame paciencia.

¿Qué me pasa doctor?

El nuevo monstruo: el Algoritmo.
Dicen que el mayor peligro que nos acecha a los que vivimos bien en Occidente es la omnisciencia del nuevo oráculo. Ese algoritmo que las grandes empresas tecnológicas usan para saber qué queremos, mejor dícho, qué queremos comprar.
De momento, creo que les estoy despistando. Spotify me ha recomendado de manera consecutiva: "Amigo conductor", de Perlita de Huelva; "La presó del rei de França" de la Dharma, y "El novio de la Muerte". A ver qué pueden vender a alguien así. O soy muy bueno despistando al Algoritmo o, glups, necesito un psiquiatra. Anda, me ha salido un anuncio de ansiolíticos.

Una canción de amor a España.

Voy a poner una canción que hable mucho y muy bien de España. A ver si tengo suerte y capto la atención de potenciales votantes de VOX.
https://youtu.be/RLHONUbmoKk
Esta canción es de cuando la identidad de España no estaba en peligro por la llegada de inmigrantes. Al contrario, eran los españoles los que tenían que marcbar expulsados por el hambre. A diferencia de la oleada migratoria anterior, la de los exiliados, los que se fuero en los cincuenta tenían poca formación y ocuparon en los países de destino los peores empleos. En cierto modo tuvieron suerte. Europa estaba todavía horrorizada por el daño que la xenofobia había causado. Y, aunque el extranjero pobre siempre encuentra quien le reecba mal, no apareció ningún político sinvergüenza y miserable prometiendo medidas contra la invasión de pobres para arañar un puñado de votos.

Arruinando familias

Creo que ya se ha dado cuenta todo el mundo de que el bombardeo de publicidad de casas de apuestas es desmesurado. Ya se están empezando a oír voces que alertan contra el fomento de una adicción que puede arruinar familias.
Sin embargo, he oído pocas protestas contra otra publicidad que también puede arruinar familias: los créditos al consumo. Hay una empresa que me parece especialmente pesada e irresponsable: Vivus. Esos anuncios animando a pagar lo que no tienes por cosas que no necesitas son invitaciones directas a la bancarrota.

Blanqueamiento.

Blanqueamiento es una de las palabras de moda. Basta con dejarte bigote para que te salte al cuello un purista diciendo que estás blanqueando a Hitler (los puristas de izquierda) o a Stalin (los puristas de derecha).
Pues bien, lo que hizo Rosalía en la gala de los Goya fue blanqueamiento. Blanqueamiento de la rumba de gasolinera. No consta que este género arraigase más allá de los barrios con mercadillo semanal, por lo que es probable que a los pijos de los 80 la canción les haya sorprendido, pero los del extrarradio ya la conocíamos. He de reconocer que a mí me gustaban algunas canciones de Los Chichos y Los Chunguitos y y puedo entender el éxito actual. Pero tened cuidado. Si este revival tiene éxito, alguien dará el siguiente paso, y el siguiente paso es el infierno. El siguiente paso es CAMELA.

La piratería tolerada.

Ayer fui a ver Bohemian Rhapsody. En una de las escenas sale un megaconcierto y una carpa con publicidad de TDK. TDK vendía, sobre todo, cintas de cassette. Las usábamos para nuestra piratería artesanal. Discográficas y músicos se sentían tan poco amenazados por aquella actividad alegal los fabricantes de cintas podían hacer publicidad en los mimsmos morros de las multinacionales. Pero no te engañes, la piratería ya daba mucho dinero. TDK patrocinaba eventos de primer nivel, como los mundiales de atletismo o el Ajax de Amsterdam. Menos en España, aquí solo patrocinaban a un equipillo de baloncesto de los más modestos de la liga. Un equipillo que ganó una liga. Los cabrones sabían algo,