miércoles, 8 de septiembre de 2010

Piras.

Un fanático religioso, Terry Jones, ha decidido saltar a la fama quemando ejemplares del corán. Aunque, como nos recuerda Manuel Rivas, los libros arden mal, las piras de libros acaban provocando otros incendios.
Que el libro que pretende quemar sea considerado sagrado, no me molesta porque no creo en los libros sagrados. Sin embargo, el pirómano sí que cree en la existencia de libros sagrados, por lo tanto le debe costar poco tomar conciencia del agravio que puede cometer.
El pirómano es un hipócrita que, en nombre de la libertad de expresión, realiza un acto que consideraría gravísimo si el agraviado fuera él.
El pirómano es un egoísta y mercantilista que, en una sociedad en la que hasta los líderes religiosos hacen publicidad para captar fieles, se acaba de ganar un montón de spots publicitarios para llenar su iglesia.
Pero el pirómano es, sobre todo, un cobarde. Sabe que, con toda seguridad, quienes reciban las represalias serán personas muy lejanas a él. Personas que se habrán sentido ofendidos por la quema de coranes serán víctimas de antentados de represalia y el pastor Terry Jones los utilizará como mártires propios.

martes, 7 de septiembre de 2010

Cese de las acciones ofensivas.

Decididamente, cuando estos chicos de ETA dejen las pistolas, la Real Academia de la Lengua tiene que ofrecerles un sillón; naturalmente el K. ¡Qué habilidad para utilizar el lenguaje y domarlo hasta crear frases como ésta: "cese de las acciones ofensivas". A mí no se me hubiese ocurrido una más corta que "Dejamos de poner bombas y disparar premeditadamente a la nuca, pero nos guardamos las armas en perfecto estado para seguir extorsionando y conseguir dinero, amenazando a los que no piensan como nosotros y por si tenemos que soltar algunos tiros en una situación comprometida como que nos pongan una multa de tráfico".
La decisión me parece un gesto, no llega a paso, en el buen camino. En baloncesto, por ejemplo, se llama finta a la acción de simular un lanzamiento a canasta para luego penetrar y anotar con más facilidad. ETA ya ha hecho muchas fintas y estamos avisados. No no podemos creer fácilmete una finta más. Mientras tanto, ETA se cree todavía en los años setenta, cuando la posesión era de 30 segundos. Han pasado 23, creen que les quedan 7, pero sólo les queda 1.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Un lloc incert (Un lugar incierto).

No sé muy bien por qué, pero esta novela me ha gustado menos que "La Tercera Virgen". Tal vez, las deducciones de Adamsberg me han parecido más cogidas por los pelos. Tal vez, el sorprendente final parece menos sorprendente si ya has leído otras novelas de Vargas. Tal vez, algunas casualidades me han parecido ya rocambolescas. O, tal vez, lo único que ha pasado es que he leído el libro la semana en que se han acabado las vacaciones y el retorno al trabajo me hacía menos receptivo a los placeres de la lectura.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Ecologismo vs. animalismo.

Estas vacaciones, en El Alguer, me encontré con una atracción turística que me llamó la atención. Se trataba de unos coches de caballos con motor eléctrico. La publicidad de la atracción destacaba que, de esta forma, los caballos se cansaban mucho menos.
Desde un punto de vista animalista, es una magnífica notícia: animales que sufren menos.
¿Y desde un punto de vista ecologista? Tras una visita superficial a la isla, por los saltos de agua, generadores eólicos, huertos solares y oleoductos que hemos visto; sospecho que el porcentaje de energía renovable que se utiliza para cargar las baterías de los carros es mínima. Además, gracias a la ayuda eléctrica, ahora sólo es necesario un caballo cuando antes se necesitaban dos o tres. Creo que, desde el punto de vista ecologista, se trata de una mala idea.

lunes, 30 de agosto de 2010

Negociar con terroristas.

Se me ocurrió retar a Ramón a opinar sobre tan peliagudo tema. Lo ha hecho y además me ha devuelto la pelota. Aunque ya hablé del tema cuando secuestraron el Alakrana, he recogido el guante sabiendo que me meto en un jardín del que es difícil no salir embarrado.
Ahora mismo, existen tres posturas conocidas:
a) La empleada por Zapatero con los secuestradores de Vialta y Pascual, negociar y pagar. No me gusta. Han obligado a terceros países a saltarse su legalidad liberando a un terrorista. Han aportado dinero a la banda que los secuestró, dinero con el que se podrán cometer más atentados.
b) La empleada por Sarkozy en el scuestro de Michel Germaneau. Es difícil dar por buena una propuesta que ha costado también bastante dinero al contribuyente y ha acabado con la vida del que se pretendía liberar.
c)
Ante la ineficacia de a) y b), abandonar a los secuestrados a su suerte. Mucha gente parece ser partidaria de esta opción, aunque todavía no aparezca ningún "lider de opinión" encabezándola. Me parece una opción egoísta y peligrosa. Se empieza así y se acaba omitiendo el socorro a un herido en accidente de carretera porque se la ha buscado él yendo demasiado deprisa.
Ninguna de las tres me convence.
Tal vez, definir terrorismo nos ayudará a encontrar una respuesta. Recuerdo haber leído que una acción terrorista es un ataque que intenta herir o matar a población civil con la intención de coaccionar a un gobierno. No todos los actos terroristas caben aquí, pero todos los actos que cumplen esta definición pueden calificarse como terroristas. Bajo esta definición, los mayores actos terroristas de la historia son los lanzamientos de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Creo que el emperador de Japón hizo muy bien en someterse a las coacciones terroristas recibidas. Se debe negociar con terroristas, igual que se debe negociar con los atracadores de un banco que mantienen rehenes. Eso sí, los terroristas (y los atracadores de bancos) tienen que salir convencidos de que podían haber acabado peor, pero que no les sale a cuenta repetir la acción. Esta premisa no se cumple en el caso del secuestro de de Vilalta y Pascual.

domingo, 29 de agosto de 2010

Si los dioses fuesen como las empresas de telefonía.

(O de televisión de pago, o de energía, bancos).
- Señor, estoy bautizado desde mi primer mes de vida, comulgo cada semana, estoy confirmado y casado por la iglesia, he peregrinado a Lourdes, Fátima, Roma y Santiago. Llevo cinco años rezándote para aprobar unas oposiciones a administrativo en el ayuntamiento y todavía no lo he conseguido. Sin embargo, mi vecino, que hasta hace dos meses era musulmán y estaba ciego, ha recuperado la vista.
En ese momento se oye un gran trueno y una luz resplandeciente ilumina el altar de la iglesia. Una voz solemne dice.
- Hijo, tu vecino se acogió a una promoción para nuevos creyentes.

jueves, 26 de agosto de 2010

Asesinato en el Comité Central.

Dicen que las mejores novelas negras son las que sirven de excusa para describir una determinada sociedad y lo hacen bien. En ese sentido, Asesinato en el Comité Central cumple a la perfección. Resulta interesante recordar (o aprender para los más jóvenes) cómo ha cambiado España en 30 años.
La derecha española estaba asustada por el comunismo y no por los nacionalismos.
Los comunistas se creían moralmente superiores aunque electoramente no lo fueran. Ahora ni se atreven a presentarse con su nombre para no ahuyentar a los cuatro ilusos que aún les votamos.
Los catalanes viajábamos por España sintiéndonos merecidamente admirados. Ahora viajamos por España sitiéndonos injustamente odiados.
La gastronomía empezaba a suplir los afanes intelectuales. Ahora se dan a los restauradores (queda más elevado que cocineros) premios creados para reconocer a artistas.
El Partido Comunista de España luchaba por rehacerse del último revés electoral. Izquierda Unida lucha por rehacerse de su último revés electoral.
Para la derecha, España estaba a punto de romperse. Para la derecha, España está a punto de romperse.
Las Ramblas... uf, no hay palabras para describir cómo han cambiado las Ramblas.