domingo, 13 de octubre de 2013

El poder de la masa.

El viernes asistí a un concierto de un grupo de tributo a Queen, aunque yo iba a ver a los teloneros: un grupo de tributo a Dire Straits. Me gustó mucho el concierto de Brothers in Band, pero cuando llegó la hora del concierto principal, me vi rodeado de gente saltando y disfrutando de los temas clásicos de Queen. El ambiente de euforia y celebración consiguió que disfrutase más del segundo concierto que del primero, es el poder de la masa enardecida.
Eso sí, al salir del concierto seguía pensando que compraría entradas para el próximo concierto de Brothers in Band, pero no para el de Dios Salve a la Reina. Le ebullición no me hace cambiar creencias sólidas.

martes, 1 de octubre de 2013

El desprestigio de la Transición Española.

En los últimos años, se están alzando muchas voces para calificar de "pasteleo" la que  hasta hace poco era oficial y repetidamente admirada Transición Española. Desde la izquierda más radical y los nacionalismos periféricos, se nos dice que la transición fue un proceso guiado por los militares y el Antiguo Régimen para dar una pátina de legitimidad a un país y un sistema de gobierno que necesitaba encajar en las instituciones europeas para sobrevivir.
A mí, lo del proceso guiado por los militares y las élites económicas no me acaba de convencer. No por falta de ganas de los que manejaban los hilos, sino por incapacidad. Los creo suficientemente malvados para hacerlo, pero no lo suficientemente inteligentes. En el 76, yo tenía 10 años, muy informado de política no estaba; pero el sistema político español me parecía perfectamente simétrico: un partido de centro derecha (UCD) y otro de centro izquierda (PSOE) peleando por el poder y un partido de derechas (AP) y otro de izquierda (PCE) ejerciendo de contrapesos. El sistema se fue al carajo cuando UCD se autodinamitó. El PP está haciendo de UCD y de AP a la vez, y les va fenomenal, mejor incluso de lo que habrían pensado cuando la ultraderecha re refugiaba en el partido de Manuel Fraga.

martes, 24 de septiembre de 2013

El derecho a decidir asimétrico.

Supongamos que un grupo de maestros decide hacer huelga contra la Ley de Normalización Lingüística que obliga a utilizar el catalán como única lengua vehicular.
Supongamos que unos políticos de Madrid deciden apoyar a los huelguistas y convocan concentraciones de apoyo a los maestros.
Imaginemos la reacción de los defensores  del "derecho a decidir" ante la injerencia en las competencias de un gobierno legítimamente elegido por los votantes.
Supongamos ahora que la ley sobre utilización de las lenguas en las aulas no ha sido promulgada por el gobierno catalán sino por el balear.
Supongamos que los que convocan concentraciones no lo hacen en Madrid sino en Barcelona, Manresa o Vic.
¿En este caso no se trata de una injerencia en las decisiones de un gobierno legítimamente elegido por los votantes?

viernes, 13 de septiembre de 2013

Los deportes acuáticos en Manresa.

En Manresa había un club deportivo con 80 años de vida: el Club Natación Manresa. En los últimos años, contaba con cuatro secciones: natación, waterpolo, sincronizada y triatlón. A pesar de la voluntad de la directiva  de aunar las escuelas de las dos primeras secciones, la relación entre ellas no era del todo buena. La escasez de recursos, poco dinero y pocos deportistas, provocaba ciertas tiranteces. La crisis económica y una gestión poco afortunada desde los despachos se llevaron por delante el club abocándolo a su desaparición. En su lugar apareció un nuevo club, el Club Natación Minorisa, con el objetivo, en principio de mantener vivas las cuatro disciplinas en Manresa. Las tiranteces se convirtieron en abierta hostilidad. La directiva del nuevo club hizo pública manifestación de que primaría la natación y de que mantendría las otras tres secciones. Los waterpolistas y sus padres se sintieron agraviados por el trato recibido e iniciaron el camino de la segregación. Desde la directiva se insistía en que la natación era la base de las dos secciones y le destinaba más recursos. Desde el waterpolo se presentaba la conveniencia de la separación y se ofrecían presupuestos económicos que justificaban la separación. Presupuestos que tenemos que calificar de muy optimistas. Al final, muchos waterpolistas, cansados de las falsas promesas del club, se han ido. Ahora nosotros tenemos que decidir. Si nos quedamos en el Minorisa, sabemos que seguiremos siendo tratados como una sección de segunda. Si nos vamos con los segregacionistas, sabemos que la realidad. puede ser un duro examen a los planteamientos un punto utópicos.
Llegado a este punto, y tras reflexionar mucho tiempo para intentar escoger la mejor solución, me doy cuenta de que la situación en el deporte acuático manresano se parece mucho a la del país en el que vivo. Unos dirigentes con una visión monolítica del estado que, como los directivos del Club Natación Minorisa, son incapaces de oír a los que se apartan de su concepción de la nación. Unos líderes secesionistas que, como los instigadores de la segregación del waterpolo, fían a ésta la solución a todos sus males. En esta encrucijada, algunas familias ya se han separado, como el líder del PSC Pere Navarro y su padre. De momento, he optado por la segregación en el waterpolo y por la unión del estado. Pero me parece completamente normal que haya gente (mucha gente) que me lleve la contraria en uno y otro caso.

jueves, 8 de agosto de 2013

La dimisión de los padres.

Hace unos días vi un documental en TV3 sobre la publicidad dirigida a los niños. Una de las empresas denunciadas en el programa era McDonalds. Aparecía una madre que había denunciado a la empresa de comida rápida por atraer a los niños con sus pequeños juguetes de regalo. La protectora madre aparecía en la pantalla rodeada de sus hijos y de los numerosos juguetes que habían recibido en diferentes establecimientos. La señora era capaz de oponerse a la poderosa multinacional, pero era incapaz de decir NO a sus hijos.

jueves, 1 de agosto de 2013

Lecciones de la historia.

Entre 1640 y 1641, la debilitada monarquía española encarnada en Felipe IV afrontó las rebeliones de Portugal, Nápoles y Cataluña. (la "Guerra dels Segadors"). Las dos primeras se independizaron. La tercera, no. ¿Está hoy en día peor Cataluña que Portugal o Nápoles?
Supongo que en 2014 (año que será fecundo en emotivas conmemoraciones históricas) este dato será obviado por los partidarios de la independencia, especialmente por el partido cuyo máximo dirigente es un historiador.

viernes, 19 de julio de 2013

Me alegra que Tito Vilanova continúe enfermo.

Sé que el título escandalizará a más de uno, pero debo decirlo y explicarlo.
Mi padre murió de leucemia en 1981. Seis años después se le diagnosticaba la misma enfermedad a Josep Carreras. Tras un carísimo tratamiento, Josep Carreras se curó. Siempre me quedó la sensación de que si mi padre hubiese tenido tanto dinero como Carreras, también podía haberse curado.
Creo que muchos pacientes que pelean contra enfermedades muy poderosas y que no pueden pagarse tratamientos en Nueva York hoy tendrán menos razones para pensar que su supervivencia dependerá del dinero que tengan.