martes, 16 de junio de 2015

Supongo que no esperas literatura de la buena.

De manera recurrente, aparecen artículos de ilustres escritores que lamentan la baja calidad y la altísima cantidad de lo que se publica en la red. ¿Lo dirán por mí? Luego miro la cantidad de visitas que recibe mi blog y pienso que ya sería casualidad que una de esas pocas decenas de visitas fuese de alguien conocido. No lo dicen por mí, pero lo dicen por muchos de un nivel similar al mío.
Hoy iré a jugar a baloncesto, el domingo fui a una carrera atlética, la semana pasada jugué a fútbol. No me consta que LeBron James, Kenenisa Bekele o Leo Messi se hayan quejado del bajo nivel deportivo de los que inundamos pistas, caminos y campos. Y la diferencia entre James, Bekele, Messi y un servidor no es menor que la diferencia entre Modiano y Mariano.
Por lo tanto, seguiré jugando a baloncesto, corriendo, jugando a fútbol o escribiendo este blog mientras disfrute haciéndolo.

viernes, 12 de junio de 2015

El nacionalismo se cura... jugando a waterpolo.

Uno de los argumentos más peregrinos que he oído en contra de la independencia de Cataluña es "¿Y el Barça contra quién jugaría? ¿Contra el Mollerussa?" Probablemente, la zona de Los Balcanes es la más convulsa, si de encaje de nacionalidades hablamos. Pues bien, desde 2008, se celebra la Liga Adriática de waterpolo. En su primera edición, participaron equipos de Croacia, Montenegro y Eslovenia. En la última edición, ya han participado equipos de Serbia, con la de bombazos que se habían tirado unos a otros. Quizás te parece que la Liga Adriática no es más que la heredera de la antigua liga yugoslava. Pues no del todo. La temporada 2011-12, el vencedor fue el Pro Recco, un club italiano que ni siquiera está a orillas del Adriático, puesto que es de Nápoles, ciudad bañada por el Tirreno. A alguien le debió parecer que la Liga Adriática tenía unas fronteras muy estrechas. La CBDA (Confederación BRASILEÑA de Deportes Acuáticas) se ha planteado disputar la Liga Adriática en la temporada 2015-16 para preparar los Juegos Olímpicos. Lástima que los condicionantes económicos hayan hecho que se descarte esta opción.
No hay que ir tan lejos para comprobar que el waterpolo difumina las fronteras. Si buscas el palmarés de la Liga Euskal Herria de Waterpolo Femenino, te llevarás la sorpresa de que, de las diez últimas ediciones, dos las ha ganado el Santoña cántabro y dos se las he llevado el Escuela Waterpolo Zaragoza aragonés. Y otra edición fue ganada por un combinado de jugadoras del Arkartza vizcaíno y del Santoña.
¿Te sigue pareciendo difícil que el Barça juegue contra equipos de fuera de Cataluña si ésta se independiza?

jueves, 11 de junio de 2015

Lecciones de la historia reciente. El Tamayazo.

Anda mucha gente criticando a Ciudadanos por estar pactando a diestro (en Madrid) y siniestro (Andalucía). Como si pactar fuese intrínsecamente malo. No recuerdo ningún caso en el que hayan repetido unas elecciones autonómicas porque la ausencia de pactos ha impedido formar gobierno. Lo más parecido que recuerdo es el Tamayazo. El PSOE con 47 diputados más IU con 9 parecían estar en condiciones de formar gobierno ante los 45 diputados del PP. A la hora de la verdad, Tamayo y Sáez se negaron a votar a favor del gobierno PSOE-IU, como tampoco se podían abstener y facilitar la investidura de Esperanza Aguirre porque su tropelía sería más evidente, la formación de gobierno en Madrid quedó bloqueada y se tuvieron que repetir las elecciones. En la segunda ocasión, IU mantuvo resultados, pero el PSOE pagó cara su ineptitud para escoger sus candidatos y el PP se hizo con la mayoría absoluta.
Si ahora se tuviesen que repetir las elecciones en Andalucía, creo que serían interpretadas por el electorado como una segunda vuelta. Y en una segunda vuelta sólo se elige entre los dos candidatos con más votos. PSOE y PP mejorarían resultados y el bipartidismo se recuperaría bastante de la estocada recibida el 22 de mayo.
Así, pues, Ciudadanos hace bien en permitir la investidura de Díaz y, de paso, le hace un favor a Podemos, que podrá mantener su aura de partido impoluto sin perder los diputados que perdería en unas segundas elecciones.

domingo, 31 de mayo de 2015

Una de las muchas cosas que no entiendo.

Me gustan las bandas de tributo. La música en directo tiene un encanto especial que acostumbra a compensar con creces las deficiencias de los imitadores. Gracias a las bandas de tributo, puedo disfrutar de sucedáneos de conciertos a cuyos originales no puedo acceder, porque son caros, porque actúan lejos o, en el más irresoluble de los casos, porque ya no actúan. Dentro de las bandas de tributo, tenemos dos tipos: las que tocan versiones adaptadas al gusto o las posibilidades de los músicos, y las que intentan ser lo más fieles posibles al original. Si están bien hechas, me gustan las dos. Lo que ya no entiendo, es por qué algunas bandas de las que intentan ser fieles al original editan discos. Con lo que cuesta vender discos a los artistas originales, ¿quién va a comprar un disco de un imitador?

martes, 26 de mayo de 2015

Puesto que se empeñan en leer las municipales en función del proceso independentista.

Los que, tras las elecciones municipales, dicen que el independentismo ha empezado a retroceder van bastante equivocados. Muchos de los que han votado a Ada Colau y propuestas similares de otras ciudades están a favor de la independencia. Otros muchos prefieren seguir en España. Pero ni para unos ni para otros es su objetivo principal. Para estos votantes, es más importante cómo es su país que cuáles son sus fronteras. Independentistas y unionistas pueden mejorar sus ofertas para atraer a estos ciudadanos.

lunes, 25 de mayo de 2015

Un efecto mariposa.

En la ciudad X, el partido A presenta un candidato poco recomendable, el partido B decide no apoyar al partido A y deja que gobierne el partido C. A quinientos kilómetros de allí, el partido A, indignado por lo sucedido en la ciudad X, decide no apoyar al partido B y deja que en la comunidad Z gobierne el partido C.

jueves, 21 de mayo de 2015

La posesión del arte.

He tenido la suerte de visitar el Museo Británico y el Louvre. Sus colecciones de arte antiguo son impresionantes. Al verlas, sin embargo, pensé que esas obras de arte deberían estar en los países en las que se crearon. Me parecía vergonzoso que el expolio de los colonizadores siguiera dando réditos a los descendientes de los saqueadores. Hasta que llegó Daesh (o Isis, o Estado Islámico). Ahora mismo pienso que esas obras de arte están mejor onde están.