lunes, 21 de enero de 2008
Políticas de igualdad.
Las empresas preferirán contratar a un hombre mientras crean que es más probable que sea la mujer la que deje temporalmente (unas horas, unos días, unos meses) el trabajo para cuidar a los niños. Por ese motivo, las políticas de igualdad deben empezar en casa. Los gobiernos deberían ofrecer incentivos a los padres para que fueran ellos los que se acogieran el permiso de paternidad. Si en una familia resulta más rentable que se quede el padre en casa a que lo haga la madre, es probable que decidan que sea él quien disfrute del permiso. Las empresas tendrán, entonces, menos motivos para preferir hombres.
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