miércoles, 30 de noviembre de 2011

La crisis y el empleo.

Hace unos años, las empresas de telefonía, financieras y de televisión de pago, entre otras, se desvivían por captar nuevos clientes. Asesorados por expertos formados en las más prestigiosas escuelas de negocios, realizaban ofertas espectaculares a los clientes de la competencia dejando con cara de tonto a su clientela fiel. Mientras tanto, mi frutera, como no había podido hacer másteres, se empeñaba en tratar mejor a sus clientes de toda la vida. Para éstos añadía alguna pieza después de haber pesado la bolsa, le recomendaba las mejores ofertas o regalaba alguna mandarina. Si te veía con una bolsa de otra frutería, eso sí, ponía un poco de mala cara. Con los clientes que no conocía, el trato era correcto, pero mucho menos generoso.
Ahora, la empresa de telefonía con mayor cuota de mercado parece haber cambiado de estrategia y empieza a hacer ofertas especiales para los clientes que ya lo son. Supongo que, con la crisis, ha tenido que prescindir de los expertos de antes y ha tenido que contratar a mi frutera.

1 comentario:

Joan Montoya dijo...

No, lo que pasa es que hasta ahora les traía cuenta económicamente explotar a sus clientes, que inicialmente eran el 100% del mercado, e irlos perdiendo poco a poco, cuando han llegado a un punto que ya no les compensaba la ecuación tarifa cara/número de clientes han tenido que hacer lo mismo que todos.
Saben lo que les interesa.