viernes, 20 de enero de 2012

Reuniorrea

Desde hace algunos meses, mi trabajo consiste en cambiar la forma de hacer las cosas para, principalmente, ahorrar tiempo. Si consigo arañar cinco segundos a una operación que se hace 250.000 veces al año, me dirán que lo he hecho bien porque ahorro 350 horas de trabajo (y sueldos). Así voy, generando pequeños ahorros. Mi gran frustración es que no me dejan meter mano en la principal sangría de tiempo de mi empresa: las reuniones.
Una reunión es carísima: la suma de los salarios de toda la gente que interviene en ella. Debería emplearse con mucho cuidado, sin embargo es todo lo contrario.
Rara es la reunión que empieza a su hora, desperdiciando el tiempo de todos los asistentes que sí han sido puntuales.
Más rara aún es la reunión que termina a su hora. Lo normal son prolongaciones de entre un 50 y un 100% del horario previsto. Si yo tardase en ejecutar las tareas que tengo encomendadas un 50% más de lo que me han previsto, sería, por lo menos, reprendido. Si en vez de ser ineficiente una persona, lo somos cinco a la vez, no pasa nada.
Los chistosos. A veces conviene hacer algo menos árida una reunión, un mismo mensaje se puede dar de forma humorística y resultar más inteligible y digerible; pero el chiste por el chiste cuesta a la empresa mucho tiempo.
El jefe reiterativo. En no pocas reuniones he escuchado a mi jefe una y otra vez que debemos esforzarnos más y yo no he podido evitar pensar que si me dejase salir ya, podría acabar a tiempo la tarea que me había encomendado.
Las subreuniones. Cuando se convoca una reunión para tratar muchos temas, es comprensible que alguno no me incumba. Lo que resulta problemático es que haya muchos temas que no me incumban. Soy incapaz de escuchar por mucho tiempo a tres individuos de un tema que no me afecta. Y no soy raro, ver las caras de los demás excluidos de las subreuniones es lo único que, a veces, me libra del sueño.

4 comentarios:

Anouska dijo...

Mariano,sólo por curiosidad: ¿tu jefe lee este blog?

Mariano Puerta Len dijo...

El que era mi jefe hace un par de años lo leía. Ahora sigue siendo superior mío, pero entre él y yo hay dos personas más.
No creo que mi jefa inmediata lo lea.
No creo que el jefe de mi jefa lo lea.
El jefe del jefe de mi jefa tal vez lo siga leyendo, pero lo más probable es que no lo haga.

Anónimo dijo...

Gran Mariano molt gran i si a tot això hi sumem que (ara ja no tant) sovint les reunions suposen desplaçaments quilomètriques de la majoria dels assistents la cosa és pitjor. Quants cops has assistit a reunions on el 80% dels assistents han estat una hora al cotxe i només el convocant de la reunió no ha hagut de desplçar-se? Suposo que una hoa seva és infinitament més productiva que la suma de la resta

bba dijo...

qualsevol reunió que duri més de 21 minuts és improductiva