Un minirelato de ficción.
En Mosul vivía un individuo que bebía alcohol y maltrataba a su mujer. Llegó el ISIS, lo descubrió y lo mató (por beber, que el maltrato a la mujer no les parece punible).
El individuo fue una víctima, pero no una buena persona.
Ser verdugo te convierte automáticamente en villano, pero ser víctima no te convierte en héroe.
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