sábado, 9 de mayo de 2009

Memorias de una dama.

Es el tercer libro que leo de Santiago Roncagliolo, creo son todas las novelas que ha escrito. Esta novela me recuerda más a los artículos que publica en El País que a "Pudor" o a "Abril Rojo", supongo que por los toques de humor. Cuenta las peripecias de un escritor novel al que contratan como negro para escribir las memorias de una señora dominicana. Me he divertido mucho y ya estoy esperando el cuarto libro de Roncagliolo (bonito texto para una fajita si fuese seguido de una firma ilustre).
Cambiando un poco de tema, me estoy cansando un poco del ombliguismo de los escritores: la inmensa mayoría de novelas modernas tienen por protagonistas a escritores. Vale que es bueno escribir de lo que se conoce, pero Verne escribió grandes novelas de aventuras sin moverse de Francia.

martes, 5 de mayo de 2009

Todo Modo.

En unos Ejercicios Espirituales en los que participan importantes personalidades políticas y económicas, durante el rezo masivo del rosario, se produce un asesinato. El juez de instrucción, ayudado por un comisario y un pintor ateo con el que estudió de joven, intenta identificar al asesino. Parece un planteamiento de cajón para una novela policiaca. En realidad no lo es. Leonardo Sciascia aprovecha este esquema clásico para mostrar la lucha intelectual entre un ateo y el arma más peligrosa de la Iglesia: un cura inteligente y cínico.

lunes, 27 de abril de 2009

Viajes por el scriptorium

Esta novela corta, o tal vez cuento muy largo, de Paul Auster es la más rara que he leído hasta ahora del autor, que ya es decir. Del título no hagas ni caso, como a Ruíz Zafón en La Sombra del Viento, se le ocurrió un título impactante y la única manera de asignarlo a la novela es reproducir el título de otra obra que aparece en la ficción. La habilidad para recrear la falta de meomoria del protagonista es admirable. Resumiendo: inquietante, clautrofóbica, sorprendente.

sábado, 25 de abril de 2009

No quiero una Nespresso

Gastar y tirar una cápsula de papel de aluminio cada vez que me quiero tomar un café, me parece un despilfarro absurdo y un pecado ecológico.

miércoles, 22 de abril de 2009

Filomeno, a mi pesar.

El protagonista, como yo, lleva un nombre que no está de moda en homenaje a un abuelo. Un inicio tan válido como otro cualquiera para que te apetezca leer un libro. El libro tiene momentos brillantes, como el conato de desorden público porque los espectadores reclaman "Ojos Verdes". También tiene alguna frase que me ha llamado la atención por su rabiosa actualidad "no es cierto, como se dice, que de la situación actual tenga la culpa sólo la torpeza yanqui". La novela es la autobiografía de un hijo de casa bien que consigue atravesar la Guerra Civil sin que la pólvora ni la sangre le molesten. Aún así, aunque todo parece salirle razonablemente bien, no puede despegarse de una tristeza que parece fruto del desarraigo.

lunes, 20 de abril de 2009

Una versión de la voluntad.

¿Sabes qué dia de la semana será el 20 de abril del 2026? Será lunes, como hoy. Probablemente no lo sabías. Sabes, eso sí, que cada siete días se repite el día de la semana y que no quieras o no puedas hacer el cálculo, no invalida la regla.
Cuando lanzas un dado al aire, las condiciones de velocidad, presión atmosférica, elasticidad del dado y de la superficie sobre la que caerá, etcétera; determinan la cara sobre la que caerá el dado. Siguen existiendo unas reglas, pero como no sabemos cómo aplicarlas hablamos de azar.
Las condiciones de temperatura, concentración de iones, presión osmótica, etcétera en que se encuentra una neurona; determinan la reacción de la célula. Siguen existiendo unas reglas que no sabemos aplicar, pero el azar ya nos parece poco y lo llamamos voluntad.

lunes, 13 de abril de 2009

Ampliación de la duda.

Hace unos meses publiqué una duda. Dos amigos me han pedido que lo aclare un poco, no mucho, porque en ese caso se me habría resuelto la duda. Si te invitan a comer, el cocinero no ha tenido mucho acierto y dices que todo estaba buenísinmo. Si eres amable con una persona a la que detestas. Si en el tren conversas con alguien cuando lo que te apetece es ponerte los auriculares y dormir un ratito; ¿estás siendo educado o hipócrita,