a) No entiendo cómo un político que dijo que podía ir el primero o podía ir el último y que acabó yendo el cuarto en una lista electoral creada exclusivamente para conseguir la independencia es incapaz de apartarse para crear un gobierno que proclame la independencia.
b) No entiendo cómo un partido al que las encuestas daban como favorito en las elecciones de septiembre y es capaz de renunciar a encabezar una lista conjunta para favorecer la independencia, ahora no es capaz de presionar con la suficiente contundencia a su compañero de baile para que se aparte y facilite la formación de un gobierno que lleve a la independencia.
c) No entiendo cómo un partido que tenía la llave para formar gobierno y cuya mayor prioridad es la independencia, se niega a dejar gobernar a los que iban a declarar la independencia sólo por que el gobierno lo encabezaría una persona a la que consideraban non grata.
Hasta que recuerdo lo que dijo Antonio Baños el 27 de septiembre: "el plebiscito se ha perdido". Los líderes independentistas saben que perdieron el plebiscito y, una vez asumido esto, lo demás tiene mucho más sentido.
a) Mas sabe que la independencia no llegará esta legislatura y ahora pelea por lo que de verdad le interesa: ser "presidente de ..." y lo que venga en los puntos suspensivos es lo de menos.
b) ERC (salvo algún despistado como Tardà) sabe que la independencia no llegará esta legislatura prefiere que otros carguen con el fracaso. Si se forma gobierno con Mas y no se consigue la independencia, la culpa será de Mas. Si no se forma gobierno, la culpa será de la CUP. En ambos casos ERC llegará muy reforzada a las siguientes elecciones. El último tweet de Oriol Junqueras también se entiende mejor así.
c) La CUP sabe que la independencia no llegará esta legislatura. Si permite que Mas forme gobierno, tampoco conseguirá que la otra pata de su programa, la de la protección social, avance mucho. Mas está dispuesto a desobedecer un poco a Madrid, pero no piensa desobedecer lo más mínimo a los mercados.
Si se repiten las elecciones (ahora parece lo más probable), ERC las ganará holgadamente. Si consiguen gestionar la frustración de los que pensaban ahora o nunca, gobiernan bien y desde Madrid no llegan propuestas atractivas, dentro de cuatro años tendrán otra oportunidad.
lunes, 4 de enero de 2016
domingo, 3 de enero de 2016
Creo que todavía falta algún capítulo.
Después de la magnífica escena del empate a 1515, que la legislatura acabe con el No a Mas del Consejo Político de la CUP me sabe a poco. Creo que a este vodevil todavía le falta algún capítulo. Aquí avanzo algunas apuestas:
1) En la CUP aparecen dos tránsfugas que votan a favor de Mas.
2) En Junts pel Sí ofrecen un candidato alternativo pero algunos tránsfugas del entorno de CDC votan en contra.
3) Algunos diputados de PSC y/o Catalunya Sí Que Es Pot se abstienen permitiendo la investidura de Mas por mayoría simple.
En fin, que todavía hay partido.
1) En la CUP aparecen dos tránsfugas que votan a favor de Mas.
2) En Junts pel Sí ofrecen un candidato alternativo pero algunos tránsfugas del entorno de CDC votan en contra.
3) Algunos diputados de PSC y/o Catalunya Sí Que Es Pot se abstienen permitiendo la investidura de Mas por mayoría simple.
En fin, que todavía hay partido.
sábado, 2 de enero de 2016
¿Fidelidad o esclavización?
Hoy he comprado una cosilla en una tienda en la que ofrecen su tarjeta de cliente. El problema es que me he olvidado la tarjeta. Resultado, como lo que he comprado costaba 100€ y en cada compra dan un 5% de saldo para comprar en la misma tienda, he perdido por mi despiste 5€.
¿Seguro?
Los vales que te dan caducan a los tres meses. Ya he perdido algún cheque porque me ha caducado. A veces paso más de tres meses sin necesitar nada de esa tienda. No recuerdo cuántos vales me caducan, pero creo que debe andar alrededor de 1 de cada 5. Así pues, no he perdido 5€ sino 4€.
Otras veces he comprado en esa tienda y no en la competencia por la sencilla razón de que tenía un vale vigente. En la competencia el artículo era algo más barato, pero la diferencia era inferior al importe del vale, un vale que, recordemos, caduca a los tres meses. Soy incapaz de saber cuántas veces me ha pasado y, menos, de recordar la diferencia de precio entre esta tienda y la competencia. Pero bueno, supongamos que ahí hay otro euro que presuntamente ahorro y que en realidad se escapa de mi bolsillo.
Pero hay más. Algunos vales los he cambiado por artículos que no me hacían ninguna falta. En la práctica, esos vales también los he tirado. Otro euro de supuesto ahorro que desaparece.
Resultado final. Mi despiste me ha costado 2€. Vamos, que no es ningún drama.
¿Seguro?
Los vales que te dan caducan a los tres meses. Ya he perdido algún cheque porque me ha caducado. A veces paso más de tres meses sin necesitar nada de esa tienda. No recuerdo cuántos vales me caducan, pero creo que debe andar alrededor de 1 de cada 5. Así pues, no he perdido 5€ sino 4€.
Otras veces he comprado en esa tienda y no en la competencia por la sencilla razón de que tenía un vale vigente. En la competencia el artículo era algo más barato, pero la diferencia era inferior al importe del vale, un vale que, recordemos, caduca a los tres meses. Soy incapaz de saber cuántas veces me ha pasado y, menos, de recordar la diferencia de precio entre esta tienda y la competencia. Pero bueno, supongamos que ahí hay otro euro que presuntamente ahorro y que en realidad se escapa de mi bolsillo.
Pero hay más. Algunos vales los he cambiado por artículos que no me hacían ninguna falta. En la práctica, esos vales también los he tirado. Otro euro de supuesto ahorro que desaparece.
Resultado final. Mi despiste me ha costado 2€. Vamos, que no es ningún drama.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
La democracia es una mierda.
Después del 27-D, he visto muchos mensajes de gente insultando a los que han votado al PP. Ayer, Mariano Rajoy se quejaba de que en Cataluña la lista más votada haya sido la de Junts pel Sí y que, encima, esté en manos de la CUP para poder formar gobierno. En IU se quejan de que, con casi un millón de votos, sólo han obtenido dos diputados. Otros se quejan de que la composición del parlamento haga que el país sea prácticamente ingobernable. En el Reino Unido, la sobre representación del ganador facilita las mayorías de gobierno, pero crea parlamentos con una composición muy alejada de la sociedad. En Italia o Israel, los parlamentos son más proporcionales, pero luego cuesta mucho formar gobierno. Decididamente, la democracia, como método para escoger gobernantes que tomen las mejores decisiones es una mierda.
El problema es que la única alternativa a los votos para escoger gobernantes, son las hostias. Y escoger los gobernantes a hostias, aunque acaben siendo escogidos los mejores, eso sí que es una mierda.
Así que, cada vez que digas que el que no ha votado como tú querías es tonto, piensa si hubieses preferido darle una hostia para que votase correctamente.
El problema es que la única alternativa a los votos para escoger gobernantes, son las hostias. Y escoger los gobernantes a hostias, aunque acaben siendo escogidos los mejores, eso sí que es una mierda.
Así que, cada vez que digas que el que no ha votado como tú querías es tonto, piensa si hubieses preferido darle una hostia para que votase correctamente.
martes, 29 de diciembre de 2015
El contexto.
Gonzalo es un amigo mío en Facebook. Bueno, "amigo" es una palabra exagerada, pero es la terminología que emplea la famosa red social. Sin llegar a ser amigos de verdad, Gonzalo me parecía una persona sensata y razonable. No siempre compartía las opiniones que publicaba, pero nunca me parecieron descabelladas. Hasta que hace unas semanas se declaró falangista y publicó comentarios favorables a los "fundadores de Falange". Hasta aquí hemos llegado, no soporto ningún totalitarismo, pero como el que sufrimos en España fue de carácter fascista, es éste el que me produce mayor repulsión. Ya estaba a punto de borrar a Gonzalo de mi lista de amigos, cuando pensé en informarme un poco más.
Gonzalo es chileno y la falange chilena, aunque coetánea de la española, tuvo poco que ver con la nuestra. Gracias a esos dos minutos invertidos en la lectura de Wikipedia, sigo siendo "amigo de Facebook" de Gonzalo y disfrutar de su pasión por el Athletic y pensar que la que tiene por Colo-Colo es exagerada.
lunes, 28 de diciembre de 2015
Didáctica sobre democracia.
Estamos llegando a final de año con un gobierno en funciones en Cataluña. No tenemos presupuesto para 2016. En enero, ¿dejarán de cobrar los funcionarios? No. Si empieza un año sin que se hayan aprobado los presupuestos, se prorrogan automáticamente los del ejercicio anterior. Para aprobar unos presupuestos autonómicos, éstos deben obtener una mayoría simple en el Parlament. Para prorrogarlos, se necesitan 0 (cero) votos.
Cuando la decisión a tomar es más importante, se necesitan mayorías cualificadas. Por ejemplo, para escoger el Síndic de Greuges (el equivalente al Defensor del Pueblo), se necesita el voto favorable de 3/5 de la cámara.
Quizás creas que esto de favorecer el mantenimiento del statu quo es una manía nuestra. No es así. Por ejemplo, para ratificar un tratado internacional firmado por el gobierno de los Estados Unidos, se requiere que el Senado lo apruebe con 2/3 de votos favorables.
Moraleja: en democracia, dejar las cosas como están es siempre más fácil que cambiarlas.
Ahora resulta que un señor no puede asistir a una asamblea de más de 3000 personas y el inequívoco mandato democrático de proclamar la independencia de Cataluña se encalla.
Por mucho que lo repitan, por más decibelios que inviertan, los resultados del 27-S no habilitan al Parlament para declarar la independencia. El resultado de la asamblea de la CUP es una prueba más de lo insuficiente de la victoria independentista para romper con la legalidad vigente. Con esto no quiero decir que el procés haya fracasado, como se apresuran a proclamar algunos medios. Pero va mucho más lento que lo que sus publicistas nos vendieron. Hace poco, en un medio poco hostil como Vilaweb, Carme Forcadell ya admitía que 2016 no sería el año de la independencia. Es más, fijaba un evento como prueba de que la independencia ya era efectiva: cuando Cataluña tenga asientos en la ONU. El parlamento de Kosovo declaró unilateralmente la independencia en 1990 y en 2008. A día de hoy, Kosovo ni siquiera es miembro de de la Unesco.
lunes, 21 de diciembre de 2015
El repunte de la tercera vía.
Oficialmente, nadie ha tenido la ocurrencia de leer las elecciones generales en clave de plebiscito. Los independentistas, porque hacerlo sería rebajar el grado plebiscitario de las autonómicas de septiembre. Los unionistas, porque hacerlo sería certificar el carácter plebiscitario de las mismas. Pero estoy seguro de que unos y otros estarán mirando de reojo cómo van las cosas.
Los datos.
En septiembre, Junts pel Sí se llevó 1.628.714 votos. La CUP, 337.794. Los independentistas obtuvieron 1.966.508 votos. Ahora, ERC ha obtenido 599.289 y DL 565.501. La CUP defendía la abstención. Vamos a suponer que los 337.794 votantes cuperos se han abstenido. Estas tres formaciones, entre votos y no-votos, suman 1.502.584. El independentismo se ha dejado por el camino, en sólo tres meses, más de 400.000 partidarios.
Al otro lado, C's, PSC y PP, que en septiembre obtuvieron 736.364, 523.283 y 349.193 votos, es decir 1.608.840 entre los tres; han pasado a 485.503, 589.021 y 417.286, respectivamente. 1.495.810 entre los tres, 100.000 menos que en septiembre.
En Comú Podem, por su parte, ha pasado de los 367.613 que obtuvo Catalunya Sí Que Es Pot a los 927.940 de ayer.
El empate técnico entre independentistas y unionistas es evidente.
Las sensaciones.
En el apartado anterior, he forzado un poco los datos suponiendo que los votantes de septiembre de la CUP se han abstenido en bloque en diciembre. He hecho algo que se puede hacer en demoscopia de bar, pero no en democracia: asignar una voluntad determinada a los que se abstienen. Yo creo que no todos los cuperos se han abstenido. Algunos habrán votado a ERC. Éstos los habré contado dos veces como independentistas. Bastará que éstos sean 7000, para que el empate técnico con ligera inclinación hacia el independentismo, invierta esta ligera inclinación. Otros cuperos de septiembre habrán votado a En Comú. No sé cuántos, pero la candidatura morada ha ganado 560.000 votos. No creo que la aportación de cuperos no abstencionistas sea muy determinante.
Mis conclusiones.
El independentismo, por ahora, ha tocado techo. Sus líderes lo saben y, ante esto, están tomando diversos caminos.
Los independentistas "de toda la vida" quieren precipitarlo todo sin dar lugar a una votación formal que sospechan que perderían. Están dispuestos a ceder el liderazgo del independentismo que las urnas les han dado y que lo asuma un President en horas bajas.
Los independentistas sobrevenidos empiezan a dar un paso atrás. Una independencia condicionada por los dogmas de la CUP no es un buen negocio para un país que ellos desearían como bussines friendly. Una independencia gobernada por ERC no es un buen negocio para un partido que ha percibido Cataluña como su feudo desde las primeras autonómicas ganadas por Pujol.
Los líderes de la CUP están descubriendo que quererlo todo está bien, pero que tenerlo todo es imposible. Los fundamentalismos ideológicos están bien cuando tienes pocos votos y tu capacidad de decisión es pequeña. Cuando creces, tienes que empezar a asumir contradicciones internas y renuncias.
El unionismo ve con alivio que la marea independentista empieza a bajar. Parecen convencidos de que no hacer nada ha sido la mejor respuesta. Si se instalan en ese convencimiento, la próxima pleamar independentista llegará antes y más lejos.
¿Y la denostada tercera vía? Aunque los partidos frentistas de uno y otro bando se empeñan en ignorarlo, las encuestas repiten machaconamente que una hipotética tercera vía sería la preferida por los catalanes en un referéndum. La diferencia entre los resultados de este otoño y el fulgurante ascenso de En Comú avalan estas encuestas.
Los datos.
En septiembre, Junts pel Sí se llevó 1.628.714 votos. La CUP, 337.794. Los independentistas obtuvieron 1.966.508 votos. Ahora, ERC ha obtenido 599.289 y DL 565.501. La CUP defendía la abstención. Vamos a suponer que los 337.794 votantes cuperos se han abstenido. Estas tres formaciones, entre votos y no-votos, suman 1.502.584. El independentismo se ha dejado por el camino, en sólo tres meses, más de 400.000 partidarios.
Al otro lado, C's, PSC y PP, que en septiembre obtuvieron 736.364, 523.283 y 349.193 votos, es decir 1.608.840 entre los tres; han pasado a 485.503, 589.021 y 417.286, respectivamente. 1.495.810 entre los tres, 100.000 menos que en septiembre.
En Comú Podem, por su parte, ha pasado de los 367.613 que obtuvo Catalunya Sí Que Es Pot a los 927.940 de ayer.
El empate técnico entre independentistas y unionistas es evidente.
Las sensaciones.
En el apartado anterior, he forzado un poco los datos suponiendo que los votantes de septiembre de la CUP se han abstenido en bloque en diciembre. He hecho algo que se puede hacer en demoscopia de bar, pero no en democracia: asignar una voluntad determinada a los que se abstienen. Yo creo que no todos los cuperos se han abstenido. Algunos habrán votado a ERC. Éstos los habré contado dos veces como independentistas. Bastará que éstos sean 7000, para que el empate técnico con ligera inclinación hacia el independentismo, invierta esta ligera inclinación. Otros cuperos de septiembre habrán votado a En Comú. No sé cuántos, pero la candidatura morada ha ganado 560.000 votos. No creo que la aportación de cuperos no abstencionistas sea muy determinante.
Mis conclusiones.
El independentismo, por ahora, ha tocado techo. Sus líderes lo saben y, ante esto, están tomando diversos caminos.
Los independentistas "de toda la vida" quieren precipitarlo todo sin dar lugar a una votación formal que sospechan que perderían. Están dispuestos a ceder el liderazgo del independentismo que las urnas les han dado y que lo asuma un President en horas bajas.
Los independentistas sobrevenidos empiezan a dar un paso atrás. Una independencia condicionada por los dogmas de la CUP no es un buen negocio para un país que ellos desearían como bussines friendly. Una independencia gobernada por ERC no es un buen negocio para un partido que ha percibido Cataluña como su feudo desde las primeras autonómicas ganadas por Pujol.
Los líderes de la CUP están descubriendo que quererlo todo está bien, pero que tenerlo todo es imposible. Los fundamentalismos ideológicos están bien cuando tienes pocos votos y tu capacidad de decisión es pequeña. Cuando creces, tienes que empezar a asumir contradicciones internas y renuncias.
El unionismo ve con alivio que la marea independentista empieza a bajar. Parecen convencidos de que no hacer nada ha sido la mejor respuesta. Si se instalan en ese convencimiento, la próxima pleamar independentista llegará antes y más lejos.
¿Y la denostada tercera vía? Aunque los partidos frentistas de uno y otro bando se empeñan en ignorarlo, las encuestas repiten machaconamente que una hipotética tercera vía sería la preferida por los catalanes en un referéndum. La diferencia entre los resultados de este otoño y el fulgurante ascenso de En Comú avalan estas encuestas.
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