miércoles, 10 de noviembre de 2010

Discriminaciones compensatorias.

También llamadas discriminaciones positivas.
La naturaleza, en términos estadísticos, nos ha dado más fuerza a los hombres que a las mujeres. Por ese motivo, las pruebas físicas en algunas oposiciones, son menos exigentes para mujeres que para los hombres. Y me parece bien.
Algunos (demasiados, siempre son demasiados) mastuerzos han aprovechado esta superioridad física para agredir a las mujeres. La ley castiga, por este motivo, más duramente a los hombres que a las mujeres cuando agreden a sus parejas. Y me parece bien.
Ahora, deciden que el primer apellido de los hijos se decidirá, en caso de desacuerdo entre los padres, por orden alfabético. Sustituyendo una discriminación sexual por una discriminación más absurda: la alfabética. Y digo que es más absurda la discriminación alfabética que la sexual porque la naturaleza ya ha dado a la mujeres el ADN mitocondrial para perdurar en los hijos. En este caso, el registro civil era una discriminación compensatoria.

2 comentarios:

Ramón Martín Cabeza dijo...

Bueno, los hombres siempre podremos hacer perdurar las enfermedades hereditarias ligadas al cromosoma Y.

Ramón Martín Cabeza dijo...

Por cierto, que se me ha ocurrido que no sé si alguien a pensado que, por ese criterio, en unos años todo el mundo se llamará Álvarez Álvarez o algo así. Tal vez entonces puedan eliminar ya los apellidos y se acabó el problema. ¿será ese objetivo a largo plazo lo que se pretende?