jueves, 23 de septiembre de 2010

Distorsión.

En una sociedad bien organizada, los políticos intentarían convencernos de que su programa es el mejor y los fabricantes se esforzarían en saber lo que queremos o necesitamos para producirlo.
En nuestra sociedad actual, los políticos intentan decir lo que queremos oír y los fabricantes convencernos de que lo que ya han fabricado es lo que necesitamos.

1 comentario:

Ramón Martín Cabeza dijo...

Lo grave es que a ambos les funciona el sistema.