Olvídense de la conjetura de Poincaré. Ríanse del teorema de Fermat. Acabo de descubrir una paradoja que resistirá a los matemáticos de los siglos venideros. Supongamos un número racional positivo al que se le suma una secuencia de números racionales positivos. ¿Se puede obtener un número negativo? ¿No? ¿Seguro? Algunas entidades financieras, Cajas de Ahorro para ser más exactos, han demostrado que nuestra suposición era errónea. Después de una sucesión ininterrumpida de años con beneficios han llegado a la ruina. Aún ahora, en los momentos de mayor crisis económica, todas las Cajas de Ahorros siguen declarando beneficios y, sin embargo muchas de ellas necesitan ayuda del Estado (otra gran paradoja, ésta histórica: el capitalismo reclamando la nacionalización de la banca).
Desde que Jordi Puig me enseñó en COU una compleja demostración para algo que parecía obvio, el teorema de Bolzano, me convencí de dos cosas, a) debo fiarme de mis intuiciones como punto de partida y b) debo dar a mis intuiciones un soporte formal para confirmar mis intuiciones.
Cuando algunas Cajas presentan una suma de números positivos que dan un resultado negativo, o el resultado negativo es falso o los sumandos positivos son falsos. Que algunas Cajas están en la ruina, me lo creo, el aprecio al sillón y al salario de alto directivo no les permitiría mentir en ese sentido.
Por lo tanto, algunos de los sumando son negativos. Algunas Cajas están mintiendo cuando dicen que tienen beneficios. Tienen un montón de inmuebles valorados a un precio que nadie está dispuesto a pagar. En una economía de mercado, el valor de un producto es el que están dispuestos a pagar los compradores, no el que quieren declarar en su balance los vendedores.
Llego ahora a la última paradoja, para la cual no tengo respuesta (aunque me la imagino). En una empresa normal, se intenta declarar los menores beneficios posibles para ahorrarse impuestos. ¿Por qué en las Cajas de Ahorros no?
martes, 5 de abril de 2011
domingo, 3 de abril de 2011
El pirómano cumplió su amenaza.
Hace unos meses, un pirómano amenazó con Quemar un Corán consiguiendo que los focos mediáticos se posaran en su oscura parroquia. Ya entonces, opiné al respecto criticando su cobarde provocación. Ahora ha cumplido su amenaza, los previsibles disturbios en países con una fuerte implantación del fundamentalismo islámico no se han hecho esperar. en Afganistán llevamos ya más de una decena de muertos y un atentado suicida contra la delegación de la ONU. ¿Por qué no criticamos de igual manera el fundamentalismo y la estupidez de los que se vengan en la ONU del fundamentalismo y la estupidez del pastor Jones? ¿Por qué lo observamos como algo inevitable y, quizás, hasta justificado?.
Si no soporto la intolerancia y el fanatismo de cristianos, tampoco soportaré la intolerancia, el fanatismo y la brutalidad de musulmanes.
Si no soporto la intolerancia y el fanatismo de cristianos, tampoco soportaré la intolerancia, el fanatismo y la brutalidad de musulmanes.
martes, 29 de marzo de 2011
El buen gusto literario
Se estrena una supuesta obra desconocida de Shakespeare. Los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre si es del genio inglés o no. No sabrán si la obra es buena hasta que no sepan quién la escribió.
sábado, 26 de marzo de 2011
Oliver Twist.
Hace unos días publiqué una entrada sobre el racismo en la que afirmaba que no todas las manifestaciones aparentemente racistas lo son en realidad. Oliver Twist da para hacer una manifestación de éstas: cuando un escritor inglés tiene entre manos una historia de un niño nacido en circunstancias difíciles, le sale una fábula moral en la que los buenos tienen su recompensa en la Tierra. Cuando la misma historia la tiene un escritor español, le sale una novela picaresca. Sería racismo si dijera que es algo genético. Evidentemente, es algo cultural, pero con un arraigo impresionante. ¿Alguien se imagina a un político británico negándose a dimitir después de descubrirse que ha recibido regalos sospechosos? No son menos chorizos que nosotros, pero cuando son descubiertos tienen mucha menos desfachatez.
Volviendo a la novela. Oliver Twist es, probablemente, el protagonista más pasivo de la historia de la literatura. Prácticamente no hace nada en toda la novela, casi todas las cosas le pasan, no las provoca. Para un lector del siglo XXI resulta un poco pesado el gusto decimonónico por la abudacia de adjetivos y el maniqueísmo de la novela. Encontramos personajes buenos, generalmente inteligentes y ricos; y personajes malos, generalmente tontos y pobres. Sólo uno de los personajes malos tiene algún impulso bueno. De todas formas, me temo que el racismo, los linchamientos públicos y el final feliz siguen haciendo de ésta una obra de éxito popular.
Volviendo a la novela. Oliver Twist es, probablemente, el protagonista más pasivo de la historia de la literatura. Prácticamente no hace nada en toda la novela, casi todas las cosas le pasan, no las provoca. Para un lector del siglo XXI resulta un poco pesado el gusto decimonónico por la abudacia de adjetivos y el maniqueísmo de la novela. Encontramos personajes buenos, generalmente inteligentes y ricos; y personajes malos, generalmente tontos y pobres. Sólo uno de los personajes malos tiene algún impulso bueno. De todas formas, me temo que el racismo, los linchamientos públicos y el final feliz siguen haciendo de ésta una obra de éxito popular.
jueves, 24 de marzo de 2011
La sentencia sobre Sortu.
Imaginemos un partido de fútbol en el que uno de los contrincantes ataca continuamente, lanza seis balones a los postes, falla un penalti y al final gana 1 a 0 por un penalti que no era. La victoria de este equipo será merecida, pero injusta.
Con la sentencia de Sortu tengo una sensación parecida. Creo que sus dirigentes simpatizan con ETA y que no merecen estar en las instituciones; pero eso lo puedo pensar yo como ciudadano anónimo. Les jueces deben atenerse a lo que está escrito en las leyes y a las pruebas presentadas, en este caso los estatutos de la formación y las declaraciones públicas de sus dirigentes. Y, tanto los estatutos de Sortu como sus dirigentes, dicen estar en contra del terrorismo. La Ley de Partidos no exige, ni puede exigir, que lo hagan íntimamente convencidos.
Con la sentencia de Sortu tengo una sensación parecida. Creo que sus dirigentes simpatizan con ETA y que no merecen estar en las instituciones; pero eso lo puedo pensar yo como ciudadano anónimo. Les jueces deben atenerse a lo que está escrito en las leyes y a las pruebas presentadas, en este caso los estatutos de la formación y las declaraciones públicas de sus dirigentes. Y, tanto los estatutos de Sortu como sus dirigentes, dicen estar en contra del terrorismo. La Ley de Partidos no exige, ni puede exigir, que lo hagan íntimamente convencidos.
martes, 22 de marzo de 2011
Racismo.
Decir que los X son Y, puede no ser una afirmación racista. Sí que lo es decir que los X son Y y no pueden evitar serlo. Si un porcentaje significativo (no necesariamente alto) de los miembros de un colectivo tiene un comportamiento inadecuado, la solución no es negar la evidencia, porque entonces llegarán los Anglada, Albiol y similares para publicitar sus generalizaciones y sus falsedades. Si te empeñas en no ver un síntoma, mal podrás diagnosticar la enfermedad.
Pongamos un ejemplo que espero no resulte muy polémico. "La mujeres de origen magrebí son excesivamente sumisas con sus maridos". Los racistas dirán que es cierto y que no tiene arreglo, que "lo llevan en la sangre". Los fanáticos de lo políticamente correcto dirán que es sencillamente falso. Los primero no lo solucionarán porque, evidentemente, no quieren solucionarlo; iría en contra de sus convicciones. Los segundos no lo solucionarán porque no verán el problema. Y el problema existe. Sería provechoso estudiar por qué las mujeres de origen magrebí son, en términos estadísticos, más sumisas. Seguro que podríamos encontrar que algunos aspectos del sistema educativo occidental, de la cultura magrebí o de la religión musulmana condicionan la libertad de las mujeres. Y entonces podríamos contrarrestarlos.
Pongamos un ejemplo que espero no resulte muy polémico. "La mujeres de origen magrebí son excesivamente sumisas con sus maridos". Los racistas dirán que es cierto y que no tiene arreglo, que "lo llevan en la sangre". Los fanáticos de lo políticamente correcto dirán que es sencillamente falso. Los primero no lo solucionarán porque, evidentemente, no quieren solucionarlo; iría en contra de sus convicciones. Los segundos no lo solucionarán porque no verán el problema. Y el problema existe. Sería provechoso estudiar por qué las mujeres de origen magrebí son, en términos estadísticos, más sumisas. Seguro que podríamos encontrar que algunos aspectos del sistema educativo occidental, de la cultura magrebí o de la religión musulmana condicionan la libertad de las mujeres. Y entonces podríamos contrarrestarlos.
sábado, 19 de marzo de 2011
Homenaje a Manzanita.
Leo que se prepara un disco de homenaje a Manzanita.El mayor éxito de este cantante fue el disco Talco y Bronce, una recopilación de versiones muy personales de canciones de otros artistas. El disco que se prepara consiste en versiones de las versiones. ¿No están retorciendo demasiado el modelo?
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