lunes, 28 de enero de 2008

La generosidad de Rodríguez Zapatero

La última, por ahora, promesa de presidente del gobierno ha sido regalar 400 euros. Me gustaría que me dijeran, por ejemplo, cuántas plazas de guardería se pueden crear con ese dinero. Cualquier familia con hijos pequeños sabe lo que cuesta encontrar una plaza, aunque sea pagando, para poder reincorporarse al trabajo. Para conciliar las tareas familiares y laborales, una plaza de guardería ayuda mucho, 400 euros no sriven para nada.

lunes, 21 de enero de 2008

Políticas de igualdad.

Las empresas preferirán contratar a un hombre mientras crean que es más probable que sea la mujer la que deje temporalmente (unas horas, unos días, unos meses) el trabajo para cuidar a los niños. Por ese motivo, las políticas de igualdad deben empezar en casa. Los gobiernos deberían ofrecer incentivos a los padres para que fueran ellos los que se acogieran el permiso de paternidad. Si en una familia resulta más rentable que se quede el padre en casa a que lo haga la madre, es probable que decidan que sea él quien disfrute del permiso. Las empresas tendrán, entonces, menos motivos para preferir hombres.

lunes, 14 de enero de 2008

Que respeten nuestras leyes.

Va ser difícil convencer a los musulmanes de que deben respetar y acatar nuestras leyes si ven que la iglesia católica no lo hace.

sábado, 12 de enero de 2008

El orgullo de ser español

Yo he tenido unos padres magníficos, pero no estoy orgulloso de ellos, puesto que no es mérito mío que mis padres sean lo que son. Sin embargo, sí que me siento orgulloso de mis hijos: mucha influencia tiene la educación que les he dado en su forma de ser.
Del mismo modo, me parece absurdo estar orgulloso de ser español, algo que se consigue sin más mérito que el azar. Tal vez, se pueda estar orgulloso de lo que es España, en la medida en que uno contribuye a conformarla. Pero no me podrán negar que resultaría muy presuntuoso suponer que dicha contribución es significativa.

miércoles, 2 de enero de 2008

El Siglo

A pesar de que soy un zoquete y la literatura de frases largas (muy largas) se me atraviesa un poco; he conseguido disfrutar de este libro. Más de doscientas páginas dedicadas a explicar por qué lo hizo y ninguna para explicar qué hizo.