jueves, 28 de julio de 2022

En defensa de Laura Borràs.

Laura Borràs, Presidenta del Parlament de Catalunya ha sido ha sido suspendida como diputada y, obviamente, como Presidenta. Ha sido suspendida en virtud de un reglamento que los propios diputados se dieron un día que decidieron cogérsela con papel de fumar, pero no por el tramo que tocaba.

Nadie es culpable hasta que no se demuestra que lo es. Para cumplir esta máxima, nuestra justicia, y todas las que intentan parecer justas, se basan en tres premisas:

  1. Las pruebas deben demostrar que lo que supuestamente se hizo, en realidad se hizo.
  2. Las pruebas se deben haber obtenido lícitamente.
  3. Lo que se hizo se encuadra en alguno de los supuestos que la ley prevé como punibles.
Los diputados, alarmados porque los votantes estábamos hasta el níspero de tantos casos de corrupción, decidieron que a ellos se les debía exigir más. Y me parece bien, los representantes del pueblo deben ser más honrados que el pueblo. Pero escogieron mal dónde poner la linde.

Podían haber puesto la linde en el punto 3. El punto 3 dice que hay cosas que están feas, pero no son delito. Robar 20€ es robo, pero robar un millón es delito. Otorgar un contrato público de tropecientos millones a dedo es delito, pero otorgar un contrato público de cinco mil euros a dedo no lo es. Si en el transcurso del juicio se descubre que Borràs adjudicó contratos de bajo importe a su amigo por la patilla, penalmente sería inocente pero tendría sentido suspenderla como diputada.

Podían haber puesto la linde en el punto 2. El punto 2 dice que hay cosas que son delito, pero que si nos hemos enterado de manera ilegal que se han hecho, no se puede condenar al que las ha hecho. El ejemplo más espectacular que recuerdo es el del caso Naseiro. Unas escuchas telefónicas demostraban que un PP (iniciales de partido político) se lo había llevado crudo. Pero, como esas escuchas telefónicas no se habían realizado correctamente, el juez tenía que hacer como si no las hubiese oído y absolver a los acusados. No podemos llevarlos al trullo, pero tiene sentido que no les dejemos legislar sobre nuestras vidas.

Pero pusieron la linde en el punto 1. Todavía no se ha demostrado que Laura Borràs troceó los contratos. ¿Y si resulta que no los troceo?

PD 1. Si el reglamento está mal (y yo creo que está mal), cámbiese. Pero, hasta que no se cambie, aplíquese.

PD 2. Por lo que se ha hecho público, tiene pinta que el juicio acabará en el punto 2, el punto 3 o el punto 4. No lo he mencionado hasta ahora, pero el punto 4 es que se cumplen todos los requisitos para condenar al acusado. En cualquiera de estos tres caso, ese sería el momento correcto de suspender a LB, no antes.

sábado, 23 de julio de 2022

No es antipolítica, es antipolitiqueo.

Me gusta el pan, me encanta el pan. Es lo único que me ha costado consumir menos cuando he iniciado una operación bikini. Si digo que en Parademunt no hay pan bueno, que todas las panaderías son iguales, nadie entenderá que soy un antipán. También es cierto que acabaré comprando pan el algún sitio y tendré que reconocer que no todas las panaderías son iguales, que algunas son peores que otras.

Así que, cuando alguien dice que la política le da asco y que todos los políticos son  iguales, quizás no es un antipolítico. Quizás lo que quiere decir es que la política ACTUAL le da asco y que todos políticos QUE CONOCE son iguales.

Porque la política es necesaria, como para mí el pan. La política, si no la haces, te la hacen. Alguien puede pensar que lo mejor para la sociedad es invertir mucho dinero en carreteras y otra persona puede pensar que es mejor invertir mucho en ferrocarriles. No existe una varita mágica que permita saber qué es objetivamente lo mejor. La política es la herramienta para que los que tienen ideas más o menos claras sobre los asuntos que nos conciernen a todos, nos expliquen a los que no las tenemos por qué sus ideas son mejores que las de los que no piensan como ellos. De este modo, se pueden acabar tomando decisiones más o menos consensuadas.

No es política cambalachear un ayuntamiento por una diputación.

No es política la maquinación para acceder a un cargo importante dentro de un partido.

No es política criticar desaforadamente lo que ayer aplaudías cuando lo propuso uno de tu partido.

No es política mentir para asustar a los electores.

No es política, en fin, toda esa actividad que despliegan muchos políticos con el fin exclusivo de alcanzar  poder.

No estamos en contra de la política, estamos en contra del politiqueo. Y, aunque hay mucho más politiqueo que política en todos los partidos, no todos los partidos son iguales. Seguiré atento a la política y en las próximas elecciones seguiré yendo a votar porque prefiero que nos gobiernen los malos a que nos gobiernen los peores.

sábado, 2 de julio de 2022

Lo de la ley trans

Mientras la derecha insiste en petarse la sanidad y la enseñanza públicas, la izquierda parece incapaz de convencer a los que ante llamábamos obreros de que ofrecer a sus hijos oportunidades para estudiar o equiparar su esperanza de vida con los ricos son buenas ideas. Uno de los problemas es que el electorado asiste atónito a las guerras internas de la izquierda por otros motivos.

Voy a participar de ese error y voy a pelear en una de esas guerras. Lo de la ley trans. En nuestra sociedad, la única que conozco, tenemos un montón de prejuicios sobre cómo deben ser los hombres y las mujeres: los chicos no lloran, las mujeres son más sensibles, los hombres deben llevar corbata en los actos serios, las mujeres cuidan mejor, los hombres son más competitivos,  las mujeres mueven las manos de determinada manera, los hombres se sienten atraídos sexualmente por las mujeres, las mujeres se sienten sexualmente atraídas por los hombres... Prejuicios que muchas veces han dado el salto de la sociedad a la ley y han castigado y reprimido a los que no se ajustaban a los estereotipos.

Era necesaria una ley trans que protegiera a los que desafían los prejuicios, pero no todo lo que se ha propuesto me parece positivo. 

Me parece positivo que los trans puedan participar en concursos que ensalzan los estereotipos, como los de belleza.

Me parece negativo que los trans con biología masculina participen en competiciones deportivas femeninas. Las competiciones femeninas no existen para que no compartan vestuario con los hombres. Existen para compensar la diferencia de fuerza entre ambos sexos.

No tengo una idea formada sobre el uso de los lavabos. Uno debería poder con quién mea, pero también debería poder escoger con quién no mea. ¿Qué hacemos si A quiere mear con B pero B no quiere mear con A?

Me parecería positivo que un ministro pudiera aparecer en un Consejo de Ídem con una falda corta y el pelo cardado.

Me parecería positivo que una ministra pudiera aparecer en un Consejo de Ídem con traje, corbata y gemelos. 

Me parecería negativo que al ministro con falda se le llamase afeminado.

Me parecería negativo que a la ministra con corbata se la llamase marimacho.

Me parecería negativo que se "mostrase comprensión" con el ministro con falda y se le dijese, "en realidad, tú eres una mujer". Me parecería todavía más negativo  que le intentase convencer de que usase la medicina para que adaptase su cuerpo a lo que los estereotipos dicen que es una mujer.

Me parecería negativo que se "mostrase comprensión" con el ministra con corbata y se le dijese, "en realidad, tú eres un hombre". Me parecería todavía más negativo  que le intentase convencer de que usase la medicina para que adaptase su cuerpo a lo que los estereotipos dicen que es un hombre.