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martes, 23 de marzo de 2021

El próximo dilema.

En un par de meses, habrá un porcentaje ya significativo de personas vacunadas contra la covid. Ya se está debatiendo, pero todavía nos pilla un poco lejos, si las personas vacunadas deben sufrir menos restricciones que las no vacunadas. A medida que haya más gente que haya pasado por las jeringuillas, ese debate irá a más.

Desde un punto de vista práctico, es bueno que los vacunados puedan hacer más cosas. Hacer más cosas significa gastar más, y la economía está pidiendo a gritos que gastemos más. Y si lo hace gente que no se puede contagiar, ese aumento de la actividad económica no tendrá impacto sanitario.

Desde el punto de vista ético, es injusto que los vacunados tengas más derechos. Poder hacer más cosas significa tener más derechos. Salvo algunos sinvergüenzas, la mayoría de la población se vacunará cuando le toque. Será inevitable que los que se vacunen más tarde se sientan discriminados respecto a aquellos a los que el azar o la sinvergonzonería llevó la vacuna antes.

Parece sólo un dilema entre lo práctico y lo ético. Pero la discriminación genera cabreos y los cabreos generan disturbios y más sinvergüenzas que se querrán saltar la cola. Y eso no es práctico.

miércoles, 17 de marzo de 2021

Un tranvía llamado Astrazeneca.

Probablemente conoces el dilema del tranvía. 

Caso 1. Un tranvía a gran velocidad se queda sin frenos y se dirige a una bifurcación. Si lo hacemos ir por la vía A, se estrellará irremediablemente contra otro tranvía y morirán los 10 ocupantes de éste. Si lo hacemos ir por la vía B, el choque también será irremediable, pero en este caso sólo serán 4 los ocupantes y los fallecidos. ¿Qué harías? Casi todo el mundo dice que desviaría el tranvía hacia la vía B, 4 muertes son mejor que 10 muertes.

Caso 2. Un tranvía a gran velocidad se queda sin frenos y se dirige hacia otro tranvía con 10 ocupantes.  Si chocan, morirán los 10 pasajeros.  El tranvía tiene que pasar por debajo de un puente por el que pasea un señor obeso. Si empujas al señor obeso a la vía, el tranvía lo arrollará y lo matará, pero se frenará lo suficiente para que el choque posterior no mate a nadie. ¿Qué harías? Aquí las matemáticas no son tan de terminantes. Y si no nos han planteado el caso 1, todavía hay más gente que se niega a asesinar a una persona para salvar diez de un accidente.

Pues en el caso de la vacuna de AstraZeneca estamos en un caso parecido. ¿Estamos dispuestos a matar a algunas personas con una vacuna a cambio de que se salven otras muchas de una muerte natural?

Ah, y, encima, los que tienen que tomar la decisión no saben a ciencia cierta ni cuánta gente hay en el tranvía parado ni cuántos gordos empujarán a la vía. Así que, si quieres, opina. Pero no crucifiques al que tiene que decidir.



sábado, 29 de agosto de 2020

Buenos tiempos para los antivacunas.

El mundo de las "Terapias Alternativas" tiene su principal argumento en "a mí me funciona" o "a un amigo le funciona". 

Les presentas un estudio científico que ofrece dos datos:

1. De mil personas que tomaron espinacas afganas, 300 mejoraron su resfriado.

2. De mil personas que no tomaron espinacas afganas, 300 mejoraron su resfriado.

En vez de llegar a la conclusión de que las espinacas afganas son irrelevantes para el tratamiento del resfriado, si conocen a alguien que tomó espinacas afganas y mejoró de su resfriado, te dirán que ese tratamiento es bueno.

En la Covid19, la mayoría de infectados han tenido síntomas leves o nulos. Todos esos pacientes que se han curado solos pueden pensar que les ha funcionado la hidroxicloroquina, el dióxido de cloro o la tortilla de patatas sin cebolla. Aunque, de momento, no hay ningún estudio científico que lo demuestre.

Uno de los aspectos que tiene más desconcertados a los científicos es, precisamente, la variabilidad de los síntomas. ¿Por qué algunos infectados lo pasan tan mal y por qué otros ni se enteran? Supongo que esta variabilidad también afectará a las vacunas. Y será tan complicado encontrar el mecanismo que genere anticuerpos, como acertar la dosis que resulta eficaz y segura de manera general. Como el desarrollo de la vacuna se ha convertido en una carrera frenética y la intención es realizar vacunaciones masivas, es probable que algunos vacunados reaccionen mal. Los antivacunas publicitarán a los cuatro vientos estos casos y recordarán los casos de los que se curaron con espinacas afganas. Y mucha gente les creerá.

viernes, 10 de abril de 2015

Lo que nos están ocultando.

Ciento cincuenta muertos. Un avión estrellado donde poca gente podía acceder. Una explicación inaudita. El caldo de cultivo idóneo para las teorías alternativas. Vale, de acuerdo, la duda sistemática es un gran motor del conocimiento. Tambiën vale, y también de acuerdo, verdades que hoy nos parecen incontestabbles como el heliocentrismo, estuvieron a punto de costarle el cuello a quien las manifestaba contra la verdad oficial, como le pasó a Copérnico. Y tambiën vale, y también de acuerdo en que fiarse de la neutralidad de un estudio científico pagado por quien vende un producto es una actitud demasiado ingenua. Pero hay quien lleva est escepticismo demasiado lejos. Por ejemplo, los que niegan la existencia de las cámarar de gas. Sí, ya sé, que me he pasado tres pueblos. No se puede comparar la negación del holocausto, que acostumbra a ir acompañada de agresiones racistas, a la oposición a las grandes industrias farmacéuticas, que no hace daño a nadie.O a casi nadie, porque algún niño ya ha muerto en Europa por culpa del escepticismo hacia las bondades de las vacunas.