sábado, 10 de octubre de 2020

El hándicap de la ficción histórica.

Estoy viendo Los Medici. Una serie italiana sobre la todopoderosa familia renacentista. Está muy bien hecha. La fotografía y los efectos especiales para recrear la Florencia del cinquecento son espectaculares. A Stendhal le daría un pampurrio. Los guiones están bien y la trama engancha. El problema es el suspense. En los primeros episodios, la saga está a punto de irse al carajo. El jefe de la familia está en la cárcel. La peste está a punto de arruinar la banca familiar. Todo apunta a que aquí se acabará la historia. La banda sonora te incita a creer que el fin está cerca. Pero hemos leído algo de historia, hemos visto las estatuas de Florencia erigidas en honor a algunos Medici ilustres, y el suspense se viene abajo.