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sábado, 23 de febrero de 2013

¿Literatura rentable?

Cada vez que leo un artículo de mis novelistas preferidos, Santiago Roncagliolo, Antonio Muñoz Molina, Manuel Rivas..., tengo la sensación agridulce de estar pasando un buen rato a costa de de retrasar la próxima novela de estos escritores. Para escribir buenas novelas, se necesita, además de otras muchas cosas, tiempo. Para tener tiempo, necesitas que te paguen bien las novelas. ¿Podrán seguir pagándose bien las novelas en castellano si España es uno de los líderes en piratería de productos culturales?
24Symbols ofrece una alternativa para pagar a los escritores y ofrecer a los lectores el gratis total al que nos estamos acostumbrando. Quieren ser el Spotify de los libros. Como su referente musical, tienen servicio gratuito (con publicidad y requiriendo conexión a internet) y de pago (sin publicidad y en el que te puedes descargar los libros).
Este mes he leído el primer libro en 24Symbols: Los Náufragos. Poder leer el mismo libro en dos soportes a la vez es ideal para los devoradores de libros. En casa en la tablet, mientras esperas el autobús en el móvil. Para la vista, resulta más cansado que el eBook y, por supuesto, que el papel. Depender de la conexión a internet o de la carga de las baterías, hace que éste soporte sea un poco incómodo. Pequeños inconvenientes que quedan sobradamente compensados por la principal ventaja: es gratis.
¿Será rentable este modelo para 24Symbols y los escritores? No lo sé. Creo que, a corto plazo, crecerá significativamente el número de usuarios pero no estoy seguro de que el número de usuarios activos crezca del mismo modo. En estos momentos, la publicidad es muy discreta, quizás demasiado y no hacemos suficientes clics en los banners y los anunciantes no están contentos. Si hacen una publicidad más invasiva, los que nos cansaremos seremos los lectores. El catálogo del que disponen es amplio, pero no es casi universal como en Spotify. La competencia es feroz y el pirateo ofrece más libros, sin publicidad mientras lees, sin necesidad de conexión y aparentemente gratis para el lector.
La idea es buena, pero necesita un mercado menos convencido de la inocencia del pirateo,