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lunes, 28 de diciembre de 2015

Didáctica sobre democracia.

Estamos llegando a final de año con un gobierno en funciones en Cataluña. No tenemos  presupuesto para 2016. En enero, ¿dejarán de cobrar los funcionarios? No. Si empieza un año sin que se hayan aprobado los presupuestos, se prorrogan automáticamente los del ejercicio anterior. Para aprobar unos presupuestos autonómicos, éstos deben obtener una mayoría simple en el Parlament. Para prorrogarlos, se necesitan 0 (cero) votos.
Cuando la decisión a tomar es más importante, se necesitan mayorías cualificadas. Por ejemplo, para escoger el Síndic de Greuges (el equivalente al Defensor del Pueblo), se necesita el voto favorable de 3/5 de la cámara. 
Quizás creas que esto de favorecer el mantenimiento del statu quo es una manía nuestra. No es así. Por ejemplo, para ratificar un tratado internacional firmado por el gobierno de los Estados Unidos, se requiere que el Senado lo apruebe con 2/3 de votos favorables.
Moraleja: en democracia, dejar las cosas como están es siempre más fácil que cambiarlas.
Ahora resulta que un señor no puede asistir a una asamblea de más de 3000 personas y el inequívoco mandato democrático de proclamar la independencia de Cataluña se encalla.
Por mucho que lo repitan, por más decibelios que inviertan, los resultados del 27-S no habilitan al Parlament para declarar la independencia. El resultado de la asamblea de la CUP es una prueba más de lo insuficiente de la victoria independentista para romper con la legalidad vigente. Con esto no quiero decir que el procés haya fracasado, como se apresuran a proclamar algunos medios. Pero va mucho más lento que lo que sus publicistas nos vendieron. Hace poco, en un medio poco hostil como Vilaweb, Carme Forcadell ya admitía que 2016 no sería el año de la independencia. Es más, fijaba un evento como prueba de que la independencia ya era efectiva: cuando Cataluña tenga asientos en la ONU. El parlamento de Kosovo declaró unilateralmente la independencia en 1990 y en 2008. A día de hoy, Kosovo ni siquiera es miembro de de la Unesco.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Combate nulo.

Como preveían las últimas encuestas publicadas, el bloque independentista ha obtenido la mayoría absoluta, pero no ha alcanzado el 50% de los votos. Como gritaron por tierra, mar, aire e internet, votar a una lista que no fuera Junts pel Sí o CUP era votar no. Así que, por favor, no hagan trampas. Si declaran la independencia, será ilegal (ninguna ley capacita al Parlament a hacerlo) e ilícito (porque lo harán contra la mayoría de los catalanes). No ha llegado la hora de proclamar la independencia, aún no.
Aunque muchos lo hayan olvidado, estas elecciones también eran autonómicas. Y según la distribución de escaños, la lista que lo tiene más fácil para gobernar es Junts pel Sí. Así que póngase manos a la obra, escuchen lo que ha dicho el pueblo catalán y pónganse a gobernar. Si lo hacen bien, es posible que en las próximas elecciones autonómicas (que deseo que sean dentro de cuatro años) hayan convencido a más gente para su causa y consigan el objetivo que ahora no han alcanzado.

Hemos perdido.

Como en este país está prohibida la publicación de encuestas la última semana de la campaña electoral, dicen que más significativa que la última encuesta es la tendencia de las sucesivas encuestas. A cada encuesta publicada, crecían los votos de la opción independentista. Al final, así ha sido: mayoría abrumadora en el parlamento y mayoría absoluta en las urnas de las dos listas independentistas.
Ya lo sé, legalmente sólo eran unas elecciones autonómicas. También las de 1931 eran unas elecciones sólo municipales, pero cuando la mayoría del pueblo español escogió República, el rey Alfonso XII escuchó atentamente y salió por piernas. La mayoría del pueblo catalán ha escogido salir de España. La democracia es muchas cosas: imperio de la ley, respeto a las minorías, derechos humanos...pero sobre todo es una cosa: decisión de la mayoría. Sigo pensando que la independencia es un error, como pensaba que era un error dar el gobierno al PP hace cuatro años. Pero hace cuatro años admití que el legítimo gobernante era el PP y ahora admito que la independencia es la opción escogida por Cataluña.
Ahora deseo equivocarme. Deseo que la negociación para llegar a la independencia no sea a cara de perro. Deseo que el retorno a la Unión Europea sea rápido. Deseo que la nueva constitución catalana sea flexible y admita para su modificación o abolición las mismas mayorías que los independentistas han reclamado para abolir la constitución española en Cataluña. Deseo que la construcción del nuevo estado sea tan barata como nos prometieron. Deseo que la caída de ventas al otro lado del Ebro sea pequeña y que nuestras empresas la superen con facilidad. Deseo que el nuevo estado tenga más herramientas para combatir la corrupción.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Extraño argumento.

Cuando algún partidario de mantener las fronteras españolas en su situación actual dice que una Cataluña independiente saldría de la Unión Europea, desde posiciones independentistas se afirma que España también saldría del euro en ese caso.
¿A quién pretenden convencer de qué?
Un señor de Valladolid partidario de la unidad de España ya sabe que viviría peor sin Cataluña. No hace falta darle más argumentos.
Pero supongo que este argumento pretende convencer a los señores de Vic. Y a los señores de Vic, este argumento les está diciendo: "tu vivirás un poco peor, pero no te preocupes, porque el señor de Valladolid vivirá mucho peor y eso te compensará".

viernes, 12 de junio de 2015

El nacionalismo se cura... jugando a waterpolo.

Uno de los argumentos más peregrinos que he oído en contra de la independencia de Cataluña es "¿Y el Barça contra quién jugaría? ¿Contra el Mollerussa?" Probablemente, la zona de Los Balcanes es la más convulsa, si de encaje de nacionalidades hablamos. Pues bien, desde 2008, se celebra la Liga Adriática de waterpolo. En su primera edición, participaron equipos de Croacia, Montenegro y Eslovenia. En la última edición, ya han participado equipos de Serbia, con la de bombazos que se habían tirado unos a otros. Quizás te parece que la Liga Adriática no es más que la heredera de la antigua liga yugoslava. Pues no del todo. La temporada 2011-12, el vencedor fue el Pro Recco, un club italiano que ni siquiera está a orillas del Adriático, puesto que es de Nápoles, ciudad bañada por el Tirreno. A alguien le debió parecer que la Liga Adriática tenía unas fronteras muy estrechas. La CBDA (Confederación BRASILEÑA de Deportes Acuáticas) se ha planteado disputar la Liga Adriática en la temporada 2015-16 para preparar los Juegos Olímpicos. Lástima que los condicionantes económicos hayan hecho que se descarte esta opción.
No hay que ir tan lejos para comprobar que el waterpolo difumina las fronteras. Si buscas el palmarés de la Liga Euskal Herria de Waterpolo Femenino, te llevarás la sorpresa de que, de las diez últimas ediciones, dos las ha ganado el Santoña cántabro y dos se las he llevado el Escuela Waterpolo Zaragoza aragonés. Y otra edición fue ganada por un combinado de jugadoras del Arkartza vizcaíno y del Santoña.
¿Te sigue pareciendo difícil que el Barça juegue contra equipos de fuera de Cataluña si ésta se independiza?

sábado, 21 de marzo de 2015

¡Qué difícil es ser árbitro!

Ese empujón dentro del área. Si hubiese sido en el centro del campo, pitarían falta, seguro. Pero, pitar una cosa tan grave como un penalti por un empujoncito como ése... Los seguidores del empujador dirán que no es penalti. Los del empujado, que sí que lo es.
La justicia ordinaria tiene problemas parecidos, aunque los jueces tienen más tiempo para dictar sentencia que los árbitros. hace cuatro años, una muchedumbre rodeó el Parlament de Catalunya intentando impedir el acceso de los diputados. Por lo que vimos por la tele, calificar la presión que recibieron los parlamentarios como libertad de expresión me parece un eufemismo desafortunado.
Y llegó el juicio. El árbitro, perdón, el juez, decidió que meter en la cárcel a alguien por unos empujones era excesivo y decretó la absolución. Los partidarios de los empujados clamaron al cielo por la injusticia y se recurrió la sentencia (otra pequeña diferencia respecto al fútbol). El nuevo árbitro decidió que el empujón sí que era falta. Del mismo modo que el reglamento del fútbol dice que una falta dentro del área tiene mucho más castigo que una falta similar en el centro del campo, las leyes ordinarias dicen que dar una torta a un diputado tiene mucho más castigo que dársela a un perito agrónomo. Ahora los que claman al cielo son los partidarios de los empujadores.
Líbreme Dios de decidir quién tiene razón, ¡qué difícil es ser árbitro!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Estos independentistas son unos paranoicos.

En la entrevista que le hizo Jordi Évole a Artur Mas el 9N, el President de la Generalitat denunciaba que Cataluña había sufrido un ciberataque masivo. Los conspiranoicos independentistas llenaron sus diarios digitales de denuncias del ciberataque. Pensé " cómo les gusta inventarse agravios".
Hoy he echado un vistazo a las estadísticas de visitas de este modesto blog. Mensualmente recibo unas 400 visitas, probablemente, la inmensa mayoría de amigos míos que acceden cuando publicito una nueva entrada en Facebook. Pues bien, resulta que, según las herramientas de Google, el 8N recibí 450 visitas desde China y el 9N recibí 85 desde Estados Unidos.
Nota 1. Me tendré que comer mis palabras aludiendo a paranoias y conspiranoias.
Nota 2. Aprovecho para recordar que, cuando el TC prohibió la segunda consulta, por las redes sociales se convocó un ataque contra la web del tribunal.
Nota 3. Artur Mas dijo que se habían puesto en peligro servicios esenciales. No creo que se refiriera a mi blog.
Nota 4. El ataque tiene que haber sido muy indiscriminado para que haya llegado hasta aquí

viernes, 19 de septiembre de 2014

Lecciones del referéndum escocés.

"Todo lo que sé, me lo ha enseñado el fútbol".  (Albert Camus).
Hace muchos años, cuando en la prensa española sólo se podía debatir sobre fútbol, una gran polémica giraba en torno a un jugador que quería cambiar de equipo. Santiago Bernabéu (o quizás fue Helenio Herrera) sentenció: "si la chacha se quiere ir y la obligas a quedarse, no volverás a comer un buen huevo frito en tu vida".
Hace un par de años, el Athletic Club, desoyó los consejos de Santiago Bernabéu (o de Helenio Herrera). Fernando Llorente dijo que se quería ir y el club se negó en redondo. Podía haber negociado para sacar una buena cantidad de millones o podía acabar de buenas maneras con el delantero y obtener su máximo rendimiento en el año que le quedaba de contrato. No lo hizo y acabó pagando el sueldo de un año a un jugador que aportó poco al equipo. Las marchas de Javi Martínez y de Ander Herrera demostraron, además, que el efecto ejemplarizante había sido mínimo.
Una década atrás, el Athletic Club vivió una situación similar. Su delantero estrella, Ismael Urzaiz, anunció que no pensaba renovar el contrato. La reacción del club fue diferente: reiteró su oferta de renovación y explicó al jugador que no podía ofrecer más.  Al final, Urzaiz descubrió que lo que le habían vendido sus agentes no era cierto, las ofertas que recibió fueron perores que la del Athletic y acabó renovando y dando sus últimos años buenos en San Mamés.
En España, Mariano Rajoy se ha comportado como el club bilbaíno hace tres años. Ha dejado en las manos de los publicistas independentistas palabras como "libertad", "democracia" o "votar". Mientras que sus publicistas tienen sólo pueden jugar con la aburrida "legalidad". Al negar el referéndum, ha dejado a sus rivales decidir todas las reglas:. Los independentistas han escogido la fecha, las preguntas, y quién puede votar. Ya han empezado a hacer alguna jugada sospechosa, como rebajar la edad de voto a los dieciséis años. No sabemos qué efectos tendrán los resultados, porque los convocantes se mueven entre los que dicen que es meramente consultivo y los que dicen que su fuerza moral lo hará vinculante. No sabemos si con unos resultados del 34%, 33% y 33% considerarán ganadora la opción del 34% o esperarán a tener los resultados para decidir cómo calcular el vencedor. Ni siquiera sabemos si los que contarán los votos serán los mismos que contaron manifestantes y pusieron 4'5 manifestantes por metro lineal.Ante el "porque no" del club, los agentes tienen vía libre para utilizar triquiñuelas y convencer al jugador de que lo mejor es marcharse. 
En el Reino Unido, el Primer Ministro David Cameron se ha comportado como el Athletic Club hace quince años. Los escoceses han tenido la oportunidad de comparar las ventajas e inconvenientes y han escogido quedarse. Si hemos de creer a Alex Salmond, el tema de la secesión de Escocia queda aparcado durante una generación.
Estimado tocayo, sé que usted nunca escuchará a David Cameron, pero escuche a Santiago Bernabéu (o a Helenio Herrera).

miércoles, 19 de marzo de 2014

No con mis cuotas.

Si en Cataluña existe una entidad transversal y global, es el Barça. Los seguidores del Barça son mayoría en todos los colectivos, idependientemente de su clase social, su nivel de estudios, su procedencia, su religión, su ideología política... No conozco ninguna estadística al respecto, pero estoy seguro de que también son mayoría entre los afiliados a cualquier sindicato. Sin embargo, si un sindicato firmase un acuerdo con el Futbol Club Barcelona con el objetivo de ayudar al club a ganar la liga.creo que la mayoría estaría de acuerdo en que el sindicato se habría extralimitado en sus funciones y, lo que es peor, habría menospreciado a sus afiliados periquitos, merengues o del glorioso Athletic Club de Bilbao.
Pues resulta que CC.OO. ha firmado un acuerdo con la ANC para promover, por muchos eufemismos, que se utilicen, la independencia de Cataluña.Me parece totalmente legítimo que los afiliados y dirigentes del sindicato estén a favor de la independencia de Catalunña, pero me parece un claro fraude a los afiliados que estos dirigentes posicionen al sindicato en un sentido u otro.

jueves, 30 de enero de 2014

Respuestas contundentes, pero muy incompletas.

La FAES ha publicado un argumentario titulado "20 preguntas con respuesta sobre la secesión de Cataluña  en el que, supuestamente, se demuestra la falsedad de los argumentos independentistas. Un amigo mío se quejaba en Facebook de los argumentos en contra de la independencia se basan en lo dañina que sería para Cataluña, pero que no dicen nada de lo mala que sería para el resto de España.
Mi primera reacción fue pensar (y escribir) que no hace falta convencer a la opinión pública de Zamora, pongamos por caso, de que debe estar en contra de la independencia de Cataluña, porque ya lo está. Pasadas las horas, me he dado cuenta de que sí es necesario explicar a la opinión pública del resto de España todo lo que perderán si Cataluña se independiza. No hacerlo, es un error más de la línea pedagógica del PP. Esa línea que, por ejemplo, insistió en que aplicar la "doctrina Parot" a los delitos cometidos antes de la reforma penal era un acto de justicia y no una aberración legal. Cuando llegó la sentencia de La Haya, el gobierno del PP no tuvo más remedio que liberar a los presos retenidos ilegalmente y afrontar el calificativo de traidor desde sus mismas bases. Es la línea pedagógica que confundió, voluntariamente, el respeto y la protección de las víctimas del terrorismo con dejar a algunas de sus asociaciones guiar la política terrorista. La víctima de un delito fácilmente sustituirá la justicia con la venganza. Ahora, los dos errores cortoplacistas se le han vuelto en contra.
No explicar a los ciudadanos de Badajoz que los efectos en forma de pérdida de mercado que supondría una Cataluña independiente y empobrecida es mal negocio. No explicar a los ciudadanos de Almería lo que supondría que sus productos hortofrutícolas tuvieran que atravesar las fronteras de una Cataluña independiente sería un mal negocio. No explicar a los ciudadanos de Madrid que esa financiación que Ignacio González considera insuficiente sería aún menor si Cataluña se independizase, es un mal negocio. No explicar que los mercados internacionales huyen de la inestabilidad y que consideran tan inestable un país que se independiza como un país que pierde una parte especialmente productiva de su territorio, es un mal negocio. En el siglo XXI, por suerte, el patriotismo ya no es una fuerza que arrastra a las masas. Los líderes independentistas catalanes lo saben y han recurrido a algo más sensible para la gente, su cartera. No han dudado en manipular la realidad para llegar a la conclusión de que "Espanya ens roba", y eso sí que ha movido a las masas. Con las llamadas a la sacrosanta unidad de la patria y la inmancillable Constitución, no vamos a ningún lado. Cuando la opinión pública del resto de España se dé cuenta de lo que perdería con la independencia de Cataluña, entenderá que hay que hacer algo para que la mayoría de los catalanes queramos seguir en España. Empezar ya a hacer esa pedagogía es un buen negocio. El PP se ahorrará que califiquen de claudicaciones lo que sólo serán acuerdos legales y democráticos.

martes, 21 de enero de 2014

Es necesario saber de números, pero también de gramática.

El pasado 20 de enero, Josep Borrell y Joan Lloranch explicaban en este artículo que, digan lo que digan los independentistas, una eventual Cataluña independiente no dispondría de 16.000 millones de euros adicionales cada año.
El mismo día, Xavier Sala i Martín respondía en este artículo que había encontrado los 16.000 millones e ironiza sobre los conocimientos matemáticos del exministro y el empresario y los acusa de razonar con mala fe.
El ejemplo que pone el economista de las llamativas chaquetas, si yo regalo a alguien algo pagándolo con mi tarjeta VISA, tarde o temprano deberé pagarlo no es del todo fiel a la realidad. Voy a poner un ejemplo que se parece más a la realidad. Si el señor Sala i Martín y yo dispusiéramos de una tarjeta de crédito cuya cuenta de cargo fuese una cuenta de los dos y yo me gastase todo el crédito de la misma en un coche (me pongo yo como el malo porque para los independentistas es el único supuesto viable), la deuda sería de los dos. Si a partir de ese momento, el señor Sala i Martín decidiese, enojado, no compartir más cuentas conmigo, Dispondría, efectivamente, de más dinero, puesto que no aportaría a la cuenta que yo dilapido, pero no se desprendería de la deuda. No dispondría de los 15.618 millones de euros adicionales.
El error de Sala i Martín es un error gramatical. Él pretende responder a la pregunta "¿Qué hubiese pasado si...?", mientras que Borrell y Lloranch estaban respondiendo a la pregunta "¿Qué pasaría si...?".
La diferencia es tan obvia que parece extraño que todo un escritor y divulgador no la entienda. Claro que a lo mejor no la entiende porque tiene un poco de mala fe.

viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Cómo contaremos las respuestas?

Supongamos que a la presidencia de Colegio de Informáticos se presentan Agapìto, que obtiene el 39% de los votos; Bartolomé, que obtiene el 36% y Cesáreo, que obtiene el 25%. Es escogido como presidente Agapito.
Mientras tanto, en las elecciones a la presidencia de la Asociación de Técnicos Informáticos, se presentan Dorotea, que obtiene el 39% de los votos; Enriqueta, que obtiene el 36% y Feliciana, que obtiene el 25%. Se celebra una segunda vuelta en la que Dorotea obtiene el el 48% de los votos y Enriqueta obtiene el 52%, con lo que Enriqueta es elegida presidente.
¿Cual de las dos entidades es más democrática? Evidentemente, las dos son igualmente democráticas,
siempre y cuando las reglas se conozcan de antemano y no se haya hecho ninguna trampa en las votaciones.
Hace ya dos años, pedía en este blog la celebración de una consulta sobre la independencia de Cataluña. Si
El presidente de la Generalitat de Catalunya anunció ayer la fecha y las preguntas del referéndum sobre la independencia, pero no dijo nada de las preguntas que yo me planteaba hace dos años. La democracia representativa tiene sus ventajas, pero en cuestiones de mucho calado es necesaria la democracia directa y la división de un estado tiene mucho calado. Legalidad y legitimidad no siempre son lo mismo. El gobierno de Rajoy está amparado por la legalidad si hace todo lo posible para impedir la consulta, pero la suya será una reacción ilegítima. Más inteligente, y más democrático, sería empezar a negociar los aspectos básicos de cualquier referéndum: quién puede votar y qué consecuencias tendrán los resultados. Tan democrático es que votemos sólo los catalanes como que lo hagamos todos los españoles. Tan democrático es decidir que un 51% de los votos emitidos con un Sí a la respuesta de si Cataluña debe ser un estado independiente resultará vinculante, como exigir que el 51% lo debe ser sobre el censo electoral.
Y se debe hilar muy fino. Por ejemplo, supongamos que el señor Gumersindo es un jacobino no nacionalista partidario de los estados grandes y monolíticos. A la pregunta "¿Quiere que Catalunya sea un Estado?" tiene que votar que No. Sin embargo, a la pregunta "En caso afirmativo, ¿quiere que este estado sea independiente?" podría votar Sí, puesto que preferiría vivir en un estado monolítico a vivir en un estado fragmentado.

martes, 5 de noviembre de 2013

¿Seguro que lo has pensado bien?

Casi todas las grandes decisiones son difíciles. Nada es blanco ni negro, la gama de grises es infinita y, muchas veces, se cuela una nota de color que acaba despistando aún más. La independencia de un país es una gran decisión. Nadie puede decir que ha reflexionado seriamente sobre el tema si, a pesar de tener una sólida convicción sobre el tema, no admite que, en algunos aspectos, el Otro tiene razón. Así que propongo un pequeño ejercicio escolar, una redacción que empiece con la frase "Los catalanes viviríamos mejor siendo independientes / parte de España porque...". y ofrece una razón por la cual podrías estar en contra.

Los catalanes viviríamos mejor siendo independientes porque España es demasiado grande. Madrid está demasiado lejos física y culturalmente para tomar decisiones acertadas en Cataluña. La ceguera del gobierno de Rajoy ante el alcance y significación del movimiento independentista, es la prueba más reciente de que los gobiernos de España son incapaces de "oír" lo que pasa en Cataluña, aunque algunas veces hayan mostrado intención de "escuchar". Es cierto, a su vez, que Cataluña es demasiado pequeña para tomar determinadas decisiones; pero el papel de órgano rector supranacional lo asume y lo debe asumir aún más la Unión Europea. Entre las competencias que deberían desplazarse hacia arriba, hacia la Unión Europea; y las que podrían desplazarse hacia abajo, hacia la Generalitat; el papel de Gobierno Central quedaría bastante mermado. Si a eso le unimos la supresión de organismos intermedios como las diputaciones y las delegaciones y subdelegaciones del gobierno, la estructura burocrática que deberíamos soportar los catalanes sería bastante más ligera.

jueves, 1 de agosto de 2013

Lecciones de la historia.

Entre 1640 y 1641, la debilitada monarquía española encarnada en Felipe IV afrontó las rebeliones de Portugal, Nápoles y Cataluña. (la "Guerra dels Segadors"). Las dos primeras se independizaron. La tercera, no. ¿Está hoy en día peor Cataluña que Portugal o Nápoles?
Supongo que en 2014 (año que será fecundo en emotivas conmemoraciones históricas) este dato será obviado por los partidarios de la independencia, especialmente por el partido cuyo máximo dirigente es un historiador.

miércoles, 3 de octubre de 2012

OTAN, de entrada, ¿qué?

A la sucesión de hecatombes que, según los españolistas, amenazan a Cataluña si ésta accede a la independencia; los independentistas, imbuidos por el magisterio del mesías Francesc Pujols, fieles a la idea de que los catalanes lo tendrán todo pagado por el mero hecho de serlo; vaticinan una cola interminable de organismos internacionales que nos suplicarán nuestra adhesión. Las ligas inglesa y francesa se pelearán por incorporar al Barça (se han enterado de que la liga inglesa no quiere ni al Celtic de Glasgow). La Unión Europea acogerá a Cataluña y, en  caso de conflicto, expulsará a España. Los mercados internacionales nos prestarán dinero, porque nosotros sí que somos de fiar. Nos perdonarán la deuda anterior porque la hemos adquirido injustamente por culpa del expolio fiscal (éste es de los argumentos más humorísticos, ¿te imaginas un banco perdonando una deuda a un cliente porque le han despedido injustamente?). Todavía no he oído nada de la OEA ni de la OPEP, pero ya llegará.
Tampoco he oído a nadie hablar de la OTAN, y eso ya me sorprende más.Y a mí me parece importante saberlo. Este club no se caracteriza por ser muy estricto con las condiciones para ser miembro, es de suponer que, de desearlo, ahí sí que entraríamos con facilidad, dependería de nuestra soberana voluntad. Por lo tanto, lo que me digan los independentistas en en este caso sí que me lo creo. ¿Entraremos en la OTAN o no? En caso de entrar, ¿cuánto nos costaría montar un ejército homologable? En caso de quedarnos fuera, ¿qué peajes tendríamos que pagar? Alguno hay, ¿o no os acordáis del PSOE en el 82?

viernes, 1 de junio de 2012

Contra el centralismo.

No quiero vivir en un país que no acepta la diversidad. Ni quiero vivir en un país monolingüe, No quiero vivir en un país centralista. No quiero vivir en un país en el que casi todas las inversiones se deciden en función de lo que le interesa a la capital. En definitiva, no quiero la independencia de Cataluña.

viernes, 16 de septiembre de 2011

La consulta perfecta.

Tengo un amigo que es lector ocasional de este blog y que me llama demagogo con cierta frecuencia cuando debatimos sobre las relaciones entre Cataluña y España. Él me dice que lo más democrático es que nosotros podamos decidir qué queremos hacer y yo le digo que no tengo muy claro quiénes somos nosotros.
Para concretar mi duda, voy a hacer un ejercicio de imaginación. Supongamos que se convoca un referéndum para decidir si Cataluña forma parte de España o no, ¿cuáles deberían ser las reglas de dicho referéndum?
La primera regla importante es decidir qué mayoría se consideraría suficiente para que el resultado fuese vinculante. Sin embargo, la reflexión sobre esta regla me la voy a saltar. Los partidarios del mantenimiento del statu quo escogería una cifra muy restrictiva, por ejemplo dos tercios del censo electoral, mientras que los partidarios del cambio preferirían una cifra muy laxa, la mitad más uno de los votos válidos no en blanco emitidos. Se trataría sólo de una cuestión técnica.
La segunda regla importante es la que determinaría quién puede votar. ¿Todos los españoles? Supongo que los partidarios de la unidad de España escogerían esta opción, pero sería un referéndum de autodeterminación muy poco serio, ni siquiera el rey Mohamed de Marruecos se atrevería a proponerlo en el Sáhara. ¿Los habitantes de la actual comunidad autónoma de Cataluña? A mí me parece razonable, pero a los independentistas catalanes no se lo tendría que parecer. Si entienden que la nación catalana abarca las comunidades autónomas de Cataluña, Baleares, Valencia y la Cataluña Francesa; un referéndum de autodeterminación debería ser votado por los habitantes de todos estos territorios. Me temo, sin embargo, que en la situación actual, pocos independentistas se atreverían a proponer un referéndum global teniendo en cuenta  la anecdótica implantación del independentismo catalán fuera de las cuatro provincias.
La tercera regla importante es la que decide a quién obligaría el resultado del referéndum. En cierto modo, iría ligada a la regla anterior. Por ejemplo, si se decidiese que el ámbito electoral fuese el de los Països Catalans, el 100% de los votantes de las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona votase a favor de la independencia y el 90% de los votantes de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante votasen en contra; la independencia ganaría el referéndum, pero parecería poco democrático obligar a los valencianos a unirse al nuevo estado. Parece, pues, sensato, escoger circunscripciones más pequeñas. Escoger las actuales comunidades autónomas me parecería, como ya he dicho antes, un poco farisáico por parte de los independentistas, que abrazarían una división territorial heredada del antiguo régimen. Escoger las provincias, invento español del siglo XIX, menos aún. A mí me parecería bien volver a las fuentes de la democracia, a la Grecia clásica, a la polis: que la circunscripción fuese el municipio. Para mí sería lo más democrático, aunque podría generar un estado geográficamente discontinuo.
En definitiva, no creo que haya una respuesta clara para la segunda y tercera regla, no creo que esté claro quiénes somos NOSOTROS.

martes, 13 de julio de 2010

Problemas de pareja.

Un matrimonio amigo mío está pasando una época complicada en su relación. Hace cuatro años, ella le dejó bien claro que las cosas debían cambiar, que sentía que necesitaba menos control de su marido e intentó imponer una serie de condiciones. Él estuvo mucho tiempo dándole vueltas al asunto, unos cuatro años, consultó a gente de leyes y acabó diciendo que ella podía salir de vez en cuando con las amigas y poca cosa más, que el vínculo del matrimonio es sagrado y nadie lo puede romper. Ella se enfadó mucho y este sábado amenazó con pedir el divorcio.
Él tiene amigos bastante brutos que le aconsejan prohibir a su mujer usar el apellido de soltera e, incluso, que le pegue un par de tortas si se desmanda. Son bastante incoherentes, le dicen, a la vez que ella sola es incapaz de hacer nada, que vale muy poca cosa y que por nada del mundo la deje escapar. Otros amigos de él son más tolerantes, "hombre, si quiere hacer cosas sola, que las haga, mientras no se pase". Otros, son ingenuos, "¿pero qué quiere, si la tratas como a una reina?". Con lo que les molesta a las mujeres que preguntes qué les pasa cuando están enfadadas y demuestras no saber por qué.
Los consejeros de ella no son mucho mejores. La peor es la suegra, "ya te dije yo que con este tipo no ibas a ningún lado. Tú lo que tienes que hacer es echarlo de tu casa (aunque la paguen enrere los dos)". Mi amiga intenta razonar, pero no hay manera: todo lo que venga de la familia de él es el demonio. El domingo mi amigo estuvo especialmente ingenioso, su mujer le rio algunas gracias y la madre de ella le afeó la conducta llamándola traidora. Algunos incluso recuerdan algunas tortas que repartió la suegra a finales de los ochenta.
Mi amiga también tiene amigos ingenuos. Son los que le dicen que deje a su marido cuanto antes y empiece a disfrutar de la vida en soledad con los amigos comunes. Como si fuese fácil mantener los amigos comunes como cantó ella baila sola. Y, cómo no, mi amiga también tiene consejeros moderados, los que le dicen, "tienes derecho a ser feliz, él no puede obligar a quedarte", "pues me voy", "mujer, no te lo tomes todo al pie de la letra, ahora no es el momento, quizás más adelante".
Creo que mis amigos no van a ningún lado con los consejeros que tienen. Tengo miedo de que acaben tomando decisiones basadas en las premisas equivocadas: que alguien salte de manera extemporánea, que piensen sólo en lo caro que resulta divorciarse, que estiren demasiado la cuerda para demostrar al otro que es necesario y al final se le rompa la cuerda entre las manos.
No es bueno convivir con quien odias, pero tampoco es bueno dejarse llevar por un prqueño rifirafe.

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿A quién le interesa que yo no vote?

El domingo se celebró en Cataluña un acto de ésos en los que la gente pone un papel en una urna para decir qué quiere. No me atreveré a llamarlo referéndum porque a mí no se me dio la oportunidad de votar, pero tampoco minimizaré su valor político, que va mucho más allá del legal. Vivo en un país en el que unas elecciones municipales sirvieron para pasar de una Monarquía a una República.
Andan algunos elementos de la prensa ninguneando la participación, alegando que la independencia de Cataluña "sólo" interesa a 200.000 personas de las 700.000 invitadas a votar. Curiosamente, son los mismos medios que cuentan a su manera los asistentes a una manifestación para llegar a la cifra de un millón (incluyendo niños y hasta el Papa de Roma) y titular en sus portadas que Zapatero debe escuchar el clamor de la calle. A mí, 200.000 personas votando a favor de la independencia de Cataluña, me parecen muchas; pero me parecen claramente insuficientes para decir que Cataluña quiere la independencia. Me hubiese gustado ir a votar, pero no me han dejado. No sé si en Manresa no había suficientes entusiastas para organizar la consulta o si decidieron no organizarla por temar a un resultado flojo.
Los partidarios de que Cataluña siga siendo parte de España no deberían temer a un referéndum, al contrario, deberían alentarlo. Dos o tres derrotas consecutivas de los independentistas quebequeses acabaron haciendo languidecer dicho movimiento.
Recuerdo una frase de un personaje de "Un jardín en Badalpur", la novela de Kenizé Mourad, decía algo así como que los micronacionalismos son fracasos de la democracia. Hablaba de Pakistán. Pero es perfectamente extrapolable a Cataluña (o el País Vasco). ¿Por qué el movimiento nacionalista es casi testimonial en las partes francesas de Cataluña y el País Vasco? Seguramente porque la democracia no ha fracasado durante tantas veces y de manera tan continuada en Francia como en España.
Los promotores de la consulta se han limitado a preguntar que opinan a los habitantes de bastantes municipios. ¿Dónde está el pecado?

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Las balanzas fiscales

Esquerra Republicana de Catalunya ha presentado, por boca de Joan Puigcercós, la balanza fiscal de Cataluña. De dicho documento, se desprende que lo más positivo para Cataluña sería la independencia. No han dicho nada de la balanza fiscal del barrio de Pedralbes, pero me imagino que su aportación neta al estado debe de ser como para declarar la independencia del barrio mañana mismo.
Además de lo manipulable que resulta el cálculo (las inversiones en el aeropuerto de Barajas se pueden considerar como inversiones para toda la península Ibérica o inversiones sólo de Barajas pueblo, según lo que queramos demostrar), me sorprende que lo utilice un partido que se proclama de izquierdas. Los que somos de izquierdas siempre hemos propugnado que la fiscalidad debe ser "desequilibrada" para compensar la distribución "desequilibrada" de la riqueza. Las propuestas de que todos paguen y reciban lo mismo del estado siempre han venido de la derecha, como el famoso poll tax de Margaret Tatcher.