Mostrando entradas con la etiqueta barroco. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta barroco. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de julio de 2018

Cómo hemos cambiado.

No he podido evitar recordar la canción de Presuntos Implicados cuando he leído la noticia de que han encontrado en una abadía italiana 500 cartas de amor entre un cardenal y diferentes damas española. Las cartas tienen 500 años. Lee la noticia, porque es deliciosa.
Que un italiano venga a estudiar a España y arrase entre el mujerío local, nos recuerda que el Erasmos no es ninguna novedad.
Que alguien con poder haya tenido unas cuantas relaciones ilícitas también nos parece de rabiosa actualidad.
Lo único que nos parece un poco anticuado es el hiperbólico y barroco lenguaje. Pero, si tú supieras que tu whatsapp tardaría varias semanas en llegar a su destino, ¿no te tomarías más tiempo en redactarlo y enriquecerlo?

domingo, 10 de diciembre de 2017

Y la culpa era de...

Hace unos días, una amiga me comentó que estaba dando los primeros pasos para doctorarse. Le pregunté sobre el tema de su tesis doctoral y me dijo que trataría sobre el teatro barroco en Barcelona. ¿Teatro barroco? Hum. Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, algo con poco éxito de Cervantes... No se me ocurría ni un autor catalán. Los pedantes no podemos reconocer nuestra ignorancia ante terceros, no podía permitir que mi amiga descubriera mi incultura, así que acudí a ese gran invento para nosotros, los farsantes, llamado Wikipedia.
Tecleo "Teatre Barroc Català" y Viquipèdia me dice

La culpa de que el teatro barroco catalán no tenga mucho prestigio es de.... Madrid.
Bueno, la próxima vez que vea a mi amiga le preguntaré si la formación jurídica de Francesc Fontanella tiene mucha influencia en su producción teatral. Quedaré como un señor,