jueves, 28 de diciembre de 2017

Ha bajado mucha agua.

Después de las últimas elecciones en Cataluña, mucha gente dijo que todo seguía igual. Leyendo solo la aritmética parlamentaria, puede parecerlo: algo más de la mitad de los escaños para el bloque independentista con algo menos de la mitad de los votos. Pero, como dijo Heráclito, nadie se baña dos veces en el mismo río. Por el cauce de la política catalana ha bajado mucha agua durante los últimos meses como para ignorar que el río ha cambiado.
Hemos aprendido que, con la mitad de la población a favor de la independencia, no te va a reconocer ni el tato en la comunidad internacional.
Hemos aprendido que intentar prohibir un acto en el que quieren participar dos millones de personas no te hace ganar ni un voto entre esos dos millones de personas.
Hemos aprendido que fracasar desde el gobierno cuando intentas prohibir un acto te hacer perder votos entre los tuyos.
Hemos aprendido que la mayoría silenciosa no era mayoría.
Hemos aprendido que había mucha más gente silenciosa de lo que creían los que negaban la existencia de esa mayoría.
Hemos aprendido que insultar y menospreciar al otro bando en situaciones polarizadas, te hace ganar votos en tu bando, pero no hace cambiar de bando a nadie.
Hemos aprendido que, para evitar la independencia, bastaba con promulgar la aplicación del 155 y enviar policías a los despachos. No hacía falta enviar a los antidisturbios el 1-O ni que el fiscal solicitará prisión incondicional para los encausados.
Hemos aprendido que el independentismo tiene ahora un techo en el 50%. Para un movimiento que ha hecho del victimismo un importante combustible, tener líderes en la cárcel o huidos, no es un hándicap, es queroseno.
Hemos aprendido que el constitucionalismo tiene ahora un techo en el 50%. Poca gente más arrancarán del abstencionismo.
O quizás no hemos aprendido nada y solo son deducciones mías.
Porque si los que toman decisiones han llegado a conclusiones parecidas a las mías, durante la próxima legislatura no se convocarán referendos de manera unilateral, no se enviará a los antidisturbios a intentar evitar lo inevitable, los fiscales serán más prudentes, no se declararán independencias inviables. Y no lo harán porque se habrán dado cuenta de que no es efectivo, no porque lo consideren ético.
Así que, aunque los gobiernos de Madrid y Barcelona seguirán manipulando sus televisiones públicas, el otro bando seguirá siendo antidemocrático, se seguirán retorciendo las leyes y reglamentos a favor del que los aplica y la mitad de los catalanes seguiremos convencidos de que la otra mitad está profundamente equivocada y nos lleva a la ruina; espero una legislatura bastante más tranquila.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

La hora de los traidores.

Si las encuestas electorales se cumplen, o solo se desvían algunos puntos, el próximo Parlament será un instrumento inútil para las grandes decisiones de la historia. Bueno, más que grandes, grandilocuentes. Ni podrá declarar la independencia ni sacralizar la unidad de España. Podrá hacer otras muchas cosas que nos pueden favorecer a perjudicar a los que quedamos amparados por su manto legislativo. Pero, para eso, será necesario que bastantes diputados se salten sus líneas rojas, ese mecanismo mental que venden como coherencia pero que apesta a fanatismo. Para empezar cualquier proyecto, hará falta que que un número importante de diputados pacte con aquellos con los que dijo que no pactaría jamás. Y tendrán que escuchar que todos los que están a su lado de La Línea Roja pero en otro partido les llamen traidores. Y, lo que es peor, muchos de sus votantes también se lo llamarán. Será el precio que tendrán que pagar para garantizar que la escuela respeta sus valores religiosos, o favorece la igualdad de oportunidades (que cada uno escoja); para presentar una candidatura decente a una agencia Europea... No hablo de tender puentes, restañar heridas, unir sociedades ni otras mil frases rimbombantes. Hablo de tragarse muchos sapos para poder asfaltar un puñetero camino rural. O seguir como ahora.
Ha llegado la hora de los traidores. Los necesitamos.
Y ahora, a seguir con los eslóganes. Cuantos más votos saques, menos sapos tendrás que tragarte.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Y la culpa era de...

Hace unos días, una amiga me comentó que estaba dando los primeros pasos para doctorarse. Le pregunté sobre el tema de su tesis doctoral y me dijo que trataría sobre el teatro barroco en Barcelona. ¿Teatro barroco? Hum. Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, algo con poco éxito de Cervantes... No se me ocurría ni un autor catalán. Los pedantes no podemos reconocer nuestra ignorancia ante terceros, no podía permitir que mi amiga descubriera mi incultura, así que acudí a ese gran invento para nosotros, los farsantes, llamado Wikipedia.
Tecleo "Teatre Barroc Català" y Viquipèdia me dice

La culpa de que el teatro barroco catalán no tenga mucho prestigio es de.... Madrid.
Bueno, la próxima vez que vea a mi amiga le preguntaré si la formación jurídica de Francesc Fontanella tiene mucha influencia en su producción teatral. Quedaré como un señor,

lunes, 4 de diciembre de 2017

Distancias insalvables.

Mi madre se llamaba Clara Len García. Un primer apellido muy poco frecuente por el que me han preguntado muchas veces "¿ese apellido es chino?". Yo solo sabía lo que recordaba de lo que me había explicado mi madre. Su abuelo era un pastor trashumante de un pueblo Salamanca, (Villabuena o Villanueva o algo así), que un año decidió no volver y quedarse en Segura de Toro, un pueblecito del norte de Cáceres.
Mi abuelo también emigró, aunque fueron pocos kilómetros, los tres que separan Segura de Toro de Casas del Monte. La migración de mi madre fue mayor, entre Manresa y Casas del Monte hay más de 800 kilómetros.
Hace unas semanas, mediante Linkedin, contactó conmigo alguien apellidado Len y que me encontró buscando el apellido. Me contó que su familia era de Valbuena, en Salamanca, y que allí la teoría más aceptada es que Len proviene de Lenz, probablemente algún alemán que fue a trabajar a las fábricas textiles de Béjar.
Me entraron muchas ganas de visitar Valbuena y busqué en Google Maps para saber dónde caía ese pueblo y si quedaba muy lejos de Casas del Monte.
Entre el pueblo de mi madre y el de su abuelo solo hay cuarenta kilómetros. Cuarenta kilómetros que ella nunca recorrió.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Parecía una canasta fácil.

Si has jugado a baloncesto (y no eres un crack) reconocerás la situación. Has recibido la pelota a tres metros de la zona, por tu lado bueno y entre tú y la canasta hay una diagonal limpia de rivales, Sales disparado hacia el aro y después de dos botes te encuentras rodeado de defensores, con las líneas de pase cortadas y ya has saltado. Tu única opción es lanzar de cualquier manera y esperar que la hostia que te vas a llevar (eso es lo único seguro en esta jugada: la hostia) sea considerada falta personal por algún árbitro. Casi nunca la pitan, es más, a veces hasta deciden que el choque es culpa tuya y te pitan falta en ataque. Por lo menos, tu afición más incondicional te aplaudirá y acusará al rival de juego sucio y a los árbitros de tragarse el pito.
Carles Puigdemont está en la misma situación. Vio una oportunidad que parecía fácil para la independencia. Sin embargo, cuando el objetivo parecía más cercano, se dio cuenta de que era inalcanzable. Intentó sacar el balón fuera convocando elecciones autonómicas, pero las líneas de pase estaban cortadas. Así que hizo lo que hacemos todos los jugadores malos de baloncesto, soltar la pelota de cualquier manera (hacer algo parecido a una declaración de independencia), acomodar el cuerpo para que la torta no haga mucho daño (largarse a Bruselas) y mirar cómo el árbitro (la UE), de señalar alguna cosa, señala falta en ataque. Eso sí, la afición incondicional protesta al rival y al árbitro, pero no culpa nunca a su jugador de haber tomado una decisión errónea.

lunes, 13 de noviembre de 2017

El adoctrinamiento en las escuelas.

Hace unos días, el PP inició una campaña en la que denunciaba  el adoctrinamiento de los niños en las escuelas catalanas. Inmediatamente los altavoces independentistas llenaron las redes sociales de niños disfrazados de guardiaciviles, toreros  o legionarios. Mi primera reacción fue pensar que no es lo mismo que unos padres eduquen a sus hijos con un determinado sesgo a que lo haga la escuela. Da la casualidad que hace poco leí La Isla de Robinson, una novela de Arturo Uslar Pietri en la que se narran los últimos años de Simón Rodríguez, el que fue maestro de Simón Bolívar. Este pedagogo dedicó sus últimos esfuerzos a crear una escuela que creara "hombres para la república americana". Simón Rodríguez estaba convencido de que sin una educación en valores, la naciente república fracasaría. El objetivo de la escuela debe ser ése: educar en valores. ¿Y qué diferencia hay entre educar en valores y adoctrinar? La respuesta me la dio una amiga vegetariana que se enfadó porque en la escuela de su hijo habían decidido dar a los niños cada día un vaso de leche para merendar. Adoctrinar es educar en valores que yo no comparto.
Así que a la pregunta de si la escuela catalana adoctrina, mi respuesta es: Sí, claro, como todas. Por eso algunos estados, como Alemania, se reservan en la constitución el control de la enseñanza.

sábado, 14 de octubre de 2017

Esa peligrosa ingenuidad.

Ante un gobierno que ya ha dado un aviso de cuan brutal puede ser, el independentismo sigue usando el arma más peligrosa que existe: la ingenuidad. Lo malo de esta arma es que es peligrosa para el que la usa, no para su enemigo.
Una pequeña muestra.
Después de la deslocalización del domicilio social de numerosas sociedades, en Facebook, Twitter y Whatsapp me aparece una noticia publicada por El Punt Avui en la que informa de que Financial Times desmiente la fuga de empresas.
Aquí tenéis la noticia.
Y aquí un pequeño detalle que todos los que la comparten parecen haber pasado por alto:
La noticia es de hace un año. Es probable que la información usada esté algo desactualizada.

sábado, 16 de septiembre de 2017

El manipulador que denuncia la manipulación

Los independentistas hacen correr por las redes una carta anónima de un "Español indignado" en el que se denuncia la manipulación que los medios españoles han hecho de las declaraciones de Jean Claude Juncker. El "Español Indignado" dice que a él no le han podido engañar los medios españoles porque es bilingüe español - inglés. Lástima que las declaraciones de Juncker sean en francés.

sábado, 2 de septiembre de 2017

¿Más justicieros y menos justos?

Antes de empezar. Las líneas que vienen detrás no pretenden calificar ni para bien ni para mal la actuación de los mossos. Solo estoy hablando de la reacción de la sociedad.
En todo el debate contaminado sobre la actuación de los mossos d'esquadra se ha hablado muy poco sobre la muerte de los terroristas. ¿Alguien se imagina a un imán lamentando en público la muerte de los terroristas? ¿Alguien se imagina manifestaciones para protestar por esas muertes? Pues hace 26 años esas cosas pasaban. También recuerdo otras reacciones más tibias en las que, sin llegar al homenaje a los caídos, se cuestionaba la acción de las fuerzas de seguridad que quizás podían haber neutralizado a los terroristas armados sin necesidad de abatirlos.
¿Qué ha cambiado?
Se me ocurren tres razones. Ninguna de las tres lo explica todo, pero creo que las tres juntas sí que se acercan a la realidad.

Los muertos no son nuestros muertos.
En 1991, buena parte de la sociedad vasca (leed Patria, de Fernado Aramburu) consideraba a los etarras como "sus chicos".

Los que han matado son nuestros policías.
Para buena parte la opinión pública de 1991, Policía Nacional y Guardia Civil todavía arrastraba el sambenito de tener herencia franquista. El GAL había ayudado significativamente a mantener esta opinión. Para la sociedad catalana, los mossos d'esquadra son su policía, una policía nacida en democracia y sin mochilas de antecedentes dictatoriales. La CUP ha denunciado alguna vez algunos excesos, pero no ha encontrado mucho eco en el conjunto de la sociedad. Los nacionalistas españoles más ultramontanos  han dudado alguna vez de su capacidad, pero no se han quejado nunca de ninguna extralimitación.

Estos dos argumentos explican que parte de la sociedad que lamentaba la muerte de los etarras no lamente la de los yihadistas, pero no explica la unanimidad actual. Los pocos "peros" que he leído al abatimiento de los terroristas van en la línea de la utilidad para la lucha contra el terrorismo de capturarlos vivos, ninguno se cuestiona la violación del derecho a la vida. Así llego a la tercera conclusión.

Nos hemos vuelto más justicieros. La vida humana ya no nos parece un valor sagrado. La mayoría de la población todavía no está a favor de la pena de muerte, pero ya no nos parece tan mal la muerte como castigo: "se lo tenían merecido". Ningún político se atreve a contradecir este cambio demoscópico. Ni siquiera la CUP, la única que ha criticado alguna vez la brutalidad policial, ha abierto la boca esta vez. Saben que mucha de la gente que los mira con simpatía por ser los genuinos antisistemas les daría la espalda si acusaran de asesinato a los mossos.

He empezando diciendo que no iba a hablar de la actuación de los mossos. Quiero acabar diciendo que estoy reflexionando sobre la evolución de la sociedad, no la estoy juzgando. Yo también he sentido cierta alegría cuando he sabido que habían caído los yihadistas y solo sentí alivio cuando cayeron los etarras.

lunes, 28 de agosto de 2017

¿Qué hacías cuando se hundió el Cason?.

Andaba de turista por Finisterre y vi este pedazo de ancla. Nos hicimos unas fotos con ella y un lugareño, socarrón, nos dijo:
- Vayan con cuidado con ese ancla, que es radioactiva.
- ¿Qué?
- Ésa es el ancla del Cason.
No sabíamos de qué hablaba y nos resumió la historia. En diciembre de 1987, el carguero Cason embarrancó en la costa de Finisterre y de desató el caos. Ante la falta de información clara sobre la carga del buque, se desataron las especulaciones: material tóxico, material radioactivo... Las autoridades respondieron al pánico evacuando la comarca entera, y aumentando el pánico, claro
Mientras el señor nos iba explicando, yo no salía de mi sorpresa. Recuerdo el Prestige, recuerdo el "Mar Egeo", pero no recordaba nada del Cason y de lo que el señor nos estaba contando. En el momento del naufragio, yo tenía 21 años. Seguro que me enteré, pero lo he olvidado completamente.
He rastreado por internet y me ha servido para hacerme una idea de lo que pasó, pero no me ha saltado ningún chispazo de aquéllos que te hacen recordar algo que creías olvidado.
¿Tú recuerdas algo? ¿Me estoy haciendo mayor?

P.D.
Internet tiene mucha documentación al respecto. Adjunto dos vídeos de Youtube que me han parecido especialmente interesantes,





sábado, 26 de agosto de 2017

Una manifestación inútil (en cierto sentido).

Las manifestaciones se convocan para hacer público nuestro descontento a alguien cuando percibimos que no existen otras vías o que estas son inútiles. Por este motivo, los destinatarios de las manifestaciones acostumbran a ser gobiernos que tienen blindada su mayoría parlamentaria. En estos casos, lo que estamos diciendo es "no haces caso de la oposición, pero estás equivocado".
Las manifestaciones contra el terrorismo o el golpismo son, en este sentido, atípicas. No se convocan contra el gobierno, sino por el gobierno. Sirven para muchas cosas: nos hacen sentirnos fuertes después de que un atentado nos haya mostrado débiles, nos hacen sentirnos acompañados, son como la marca del final del duelo y le muestran al destinatario de la manifestación (el terrorista, el golpista) que no nos representa y que no podrá con nosotros. Los golpistas del 23F y los etarras se veían a sí mismos como la vanguardia de una nación que los acabaría siguiendo. Las multitudinarias manifestaciones contra ellos les decían que no eran la vanguardia de nada. No sé si cumplieron su objetivo, pero alguna duda seguro que sembraron.
Las manifestaciones contra el terrorismo islamista sirven para sentirnos mejor, más fuertes, más acompañados. Pero no sirven para decirle al destinatario que está equivocado. Le estamos diciendo que nuestra sociedad está en su contra, pero eso él ya lo sabe, de hecho, él decidió antes que tú que estabas en su contra..

lunes, 17 de julio de 2017

La votación definitiva.

El 1-O se celebrará un 9-N bis.
La Generalitat pondrá urnas, pero no las pondrá en todos los sitios. Mucha gente se quedará sin votar, algunos porque no podrán, otros muchos porque no querrán. El no-referéndum lo ganará de calle el Sí, porque solo los del Sí lo considerarán un referéndum. Quizá declaren algo parecido a la independencia, pero el TC dirá que esa declaración es ilegal e inútil. Y entonces la Generalitat hará lo que puede hacer sin que el gobierno central pueda evitarlo ni obstaculizarlo: convocar elecciones autonómicas. Estas elecciones serán las definitivas, si las ganan los independentistas claramente, la independencia será imparable. Si las ganan los constitucionalistas claramente, la independencia se aplazará por una o dos generaciones como mínimo. Si se repite la composición actual del Parlament, la independencia se aplazará por un par de legislaturas.
La pelea está ahora en ganar esas elecciones. Y la victoria en esas elecciones (como en todas) depende de captar a los que pueden cambiar de opinión, no en convencer aún más a los ya convencidos. Para hacer cambiar de opinión, se utilizarán tres sentimientos básicos: la ira, el miedo y la ilusión.
¿Contra quién dirigirán su ira los decepcionados por el aplazamiento de la independencia? ¿Contra los cobardes de JxSí y no votarán?  ¿Contra los fascistas del PP?
Las gentes "de orden" independentistas. ¿Mantendrán la ilusión tras un nuevo aplazamiento? ¿Se asustarán ante una independencia que no saldrá gratis? ¿Redoblarán su enojo con el centralismo que no les deja votar?
¿Con qué nacionalistas estarán más enfadados los votantes de izquierda que ahora rondan a los comunes?
¿Esos votantes de partidos centralistas en las generales que no votan en las autonómicas se asustarán ante una independencia posible e irán a votar? ¿O se ilusionarán ante la posibilidad de el primer gobierno sin nacionalistas catalanes?
En ese delicado equilibrio de moverán todos los actores. Tendrán que calcular cuántos votantes, cuántos pierden y cuántos recuperan de la abstención para el contrario con cada decisión.

martes, 4 de julio de 2017

Y los fachas me callaron la boca.

Hace unos días, dos amigos míos publicaron en Facebook el mismo enlace. Una organización fascista publicaba que en Manresa unos "moros" habían dado una paliza a unos "españoles" y uno de los agredidos estaba hospitalizado en la UVI.
La noticia tenía toda la pinta de ser un bulo: solo se mencionaba en ese medio, no contenía ningún dato concreto (lugar de la paliza, hospital en el que habían ingresado al herido, fecha de los hechos...) y nadie más lo había mencionado. Manresa es muy pequeña, vamos, un pueblo grande. Así que, harto de la postverdad,  me tiré al ruedo y dije públicamente que eso era mentira.
Dos días después, la prensa manresana publicaba la noticia.
No lo entiendo. ¿Por qué tardaron tanto los medios en publicarla?
¿No se enteraron? Imposible, los hechos pasaron a las ocho de la tarde en la calle más concurrida de Manresa.
¿Para no crear alarma? Si se va a acabar sabiendo y, además, por los que aprovecharán para exagerar lo que ha pasado para crear más alarma.
¿No era una noticia importante? Si en la portada de la edición digital del único medio impresa se publica que un parque tiene columpios oxidados.
Y lo peor de todo. Los fascistas han ganado credibilidad. La próxima vez que los fascistas publiquen una exageración, una media verdad o una mentira, ¿cómo demonios voy a convencer a los que lo lean de que se informen mejor antes de formarse una opinión?

lunes, 5 de junio de 2017

Esa inquietante conjunción adversativa.

Este domingo se produjo un accidente entre un taxi y un vehículo particular en la Avenida Diagonal de Barcelona. En la versión impresa de la edición de Cataluña de El País, la noticia se daba así.
El redactor podía haber optado por una aséptica coma: "El conductor del taxi tiene 54 años, el resto de víctimas tiene entre 20 y 24". O por la modesta y omnipresente conjunción copulativa "y". En cualquiera de estas dos opciones, las edades de los ocupantes de uno y otro vehículo resultan datos independientes. Sin embargo, ha escogido la conjunción adversativa "pero". Se me ocurre algún contexto en el que la oposición entre dos edades justifique el "pero". "Yo ya tengo 38 años, pero los demás jugadores tienen entre 18 y 22", para justificar que mi equipo es inexperto a pesar de mi edad. "Yo tengo 52 años, pero mi hija tiene 10", para aclarar mi presencia en una fiesta infantil. Pero, en esta noticia, ¿qué nos quiere decir el periodista con ese "pero"?  Quizás está insinuando, "no pasa nada porque se haga daño un señor mayor, PERO es grave que se hagan daño jóvenes en la flor de la edad. O "la circulación es muy segura cuando conducen señores maduros, PERO es un peligro cuando conducen jovenzuelos de fiesta". O vete a saber tú.

P.D. En la versión digital, se usa la locución conjuntiva "mientras que". También tiene un cierto matiz adversativo, aunque mucho más diluido.


martes, 25 de abril de 2017

La izquierda puritana.

Hace unos meses escribí que Trump y Rajoy habían ganado elecciones gracias a esos votantes de izquierdas que no quieren votar a un candidato "malo" ni siquiera para evitar la  victoria de un candidato peor.
http://hoymehapasadoporlacabeza.blogspot.com.es/2016/11/el-votante-exquisito.html

La izquierda más purista de Francia también cae en esa trampa.
http://www.20minutos.es/noticia/3019051/0/melenchon-pide-prudencia-con-los-resultados/

domingo, 23 de abril de 2017

Renunciar a tus derechos.

Ayer murió Michele Scarponi atropellado mientras entrenaba por un conductor que "no lo vio". Uno más que se añade a la larga y negra lista de ciclistas fallecidos en la carretera  por el error de un automovilista.
Yo animo a mis hijos a ir en bicicleta, pero les recuerdo que deben tener cuidado, que no se fíen de los derechos que el código de circulación dice que les otorga. Que, aunque tengan preferencia en un cruce, si se acerca un coche es mejor dejarle pasar. Que eviten algunas carreteras que no les están prohibidas por las normas. Que se abstengan de pedalear por ciertas carreteras a ciertas horas. Creo que nadie me reprochará mi prudencia.
Cambiando de tema. Me gustaría decirle a mi hija que puede ir vestida como quiera, cuando quiera y por donde quiera. Pero no lo haré. Aunque la mayoría de los hombres somos razonablemente buenos, hay los suficientes hombres malos como para aconsejarle que no se vista según cómo si piensa pasar por determinados sitios a determinadas horas. Espero que nadie me acuse de antifeminista, como nadie me acusa de anticiclista cuando le digo que no vaya en bicicleta por determinadas carreteras a determinadas horas.

martes, 18 de abril de 2017

Hacerse el clítoris un lío con la gramática.

Hace unos días, unos militantes de la CUP entraron de mala manera en una sede del PP. Cuando interpelaron a una dirigente, ésta justificó los hechos usando esa gramàtica combativa que intenta eliminar el machismo latente en el lenguaje. "El jovent no estem disposades a..."
a) "Jovent" es palabra masculina. Lo de hacer los plurales comunes en femenino tiene sentido. Hacerlo con palabras masculinas ya no es tan razonable. En castellano, no le hubiese pasado: "juventud" es femenina.
B) La segunda barbaridad también le hubiese pasado en castellano. "Jovent", como "juventud" es palabra singular, aunque designe a un colectivo.
Vamos, que se hizo la pi..., perdón, el clítoris un lío con la gramática.

domingo, 9 de abril de 2017

40 años con el Partido Comunista.

Se cumplen 40 años de la legalización del Partido Comunista de España.
En tiempos de razonamientos en 140 caracteres, las reacciones han ido desde el reconocimiento discreto hasta la crítica feroz de lo que ha supuesto la materialización de la utopía comunista.
A mí tampoco me gustaría vivir en un paraíso comunista, pero creo que este vídeo es una buena metáfora de lo que han supuesto los partidos comunistas para el mundo occidental.
https://www.youtube.com/watch?v=UqUa0dduw9o
Repito, no me gustaría vivir en un paraíso comunista, pero los partidos comunistas europeos han servido de contrapeso para conquistar y conservar algunos de los derechos que ahora vemos desvanecerse. La Europa occidental sería peor sin la herencia de los partidos comunistas.

sábado, 25 de marzo de 2017

El amor de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals por la sinécdoque.

Oído ayer en Catalunya Informació: "Continua l'ofensiva judicial contra Catalunya, el Fiscal Superior...", aquí el locutor titubea un poco, "de Catalunya...".
Esa figura literaria que denomina a una parte por el todo (o viceversa) se llama sinécdoque. Puede tener fines poéticos, pero no es el caso. En este contexto, la sinécdoque tiene por objetivo ignorar a la parte no independentista de Catalunya. El Fiscal Superior de Catalunya no tomó ninguna medida contra Catalunya, sino contra unas iniciativas de un puñado de dirigentes elegidos por algo menos de la mitad de los votantes.
Hasta el locutor se dio cuenta de que el Fiscal Superior de Catalunya también es Catalalunya y titubeó al leerlo.

domingo, 5 de marzo de 2017

Las normas

Hace unos meses, un maquinista decidió que su jornada laboral había terminado y se bajó del tren dejando a los pasajeros tirados en una estación. Fueron muchas las voces (bueno, voces no, reacciones en las redes sociales) que criticaron la actitud del maquinista.
Ahora, la propia Renfe admite que el trabajador obró bien.
Yo quiero aplaudir al maquinista. Estoy seguro de que le presionaron para que no bajase del tren. Como presionaron a los empleados de banca que debían vender preferentes.

viernes, 17 de febrero de 2017

Ya venías escandalizado de casa.

Anda el patio alborotado con la sentencia que ha condenado a Iñaki Undargarín a 6 años de cárcel y a su esposa a pagar 228.000€. También han condenado a Diego Torres y a su mujer, pero éstos le importan un pito a la opinión pública.
Casi todos los que se manifiestan se quejan de la benevolencia del juez. La verdad es que nuestros vecinos franceses pusieron el listón muy alto hace poco más de dos siglos, y ahora es muy difícil contentar a la gente.
¿Son muchos, seis años de cárcel por robar? No tengo ni idea. Un conductor borracho mató a un pasajero y solo lo condenaron a dos años. A mí me parece más grave matar. Pero si lees que un joven fue condenado también a seis años por pagar 80€ con una tarjeta falsa, piensas que al exbalonmanista le ha salido muy barato el pufo.
Y lo de la infanta es más complicado todavía. ¿Está bien que tu marido se lo lleve crudo y tu mires para otro lado? Pues, no, no está nada bien. ¿Es delito? Eso ya no lo sé. Por el nombre de la figura delictiva, "colaborador necesario", deduzco que puedes ser condenado si el delincuente no podía cometer el delito sin tu ayuda. Pero tiene toda la pinta de que el infante consorte podría haber estafado perfectamente con o sin la firma de su señora esposa.
Si yo hubiese cometido delitos semejantes (por inferior cuantía, naturalmente, que uno da para lo que da), probablemente me hubiese llevado una condena mayor. También es cierto que no hubiese podido gastar tanto en abogados. O sea, que a lo mejor la culpa no sería tanto del juez, como de la habilidad de los leguleyos.
A mí, la sentencia me parece benévola, pero no escandalosa. ¿Y a ti? ¿Qué condena te hubiese parecido justa?

martes, 7 de febrero de 2017

La solución.

Tengo la solución para frenar el independentismo catalán: traer a Barcelona las instituciones que abandonen Londres por el Brexit.
Ya sé que no cambiarían de opinión todos los independentistas. Por ejemplo, los de la CUP se enfadarían aún más por traerles a casa muestras del capitalismo más salvaje.
Los patriotas de verdad tampoco cambiarían de opinión: la patria está por encima del bienestar personal.
Algunos ingenuos de los que se han creído que Cataluña continuará en la Unión Europea de manera automática aunque se independice de España, tampoco renunciarían a la independencia.
Pero, bueno, si desciende el número de independentistas un 15 o 20%, ya está el tema aparcado durante tres o cuatro legislaturas. Y esto estaría chupado si a cambio conseguimos una ciudad bussines friendly.
Ya solo me falta convencer a Guindos de que, en caso de traer instituciones a España, las instale en Barcelona y no en Madrid. No debe de ser tan difícil.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Con más descaro todavía,

Andaba el personal mosqueado, y con razón, por la facilidad con la que ex ministros y ex presidentes se incorporaban a grandes cargos de grandes empresas eléctricas con grandes al cuadrado salarios.
No parecía muy decente que personas que debían gobernar el mercado eléctrico acabaran incorporándose a uno de sus actores: el más fuerte. Pero, bueno, siempre quedaba el argumento de que es normal que las empresas eléctricas contraten a gente que conoce el mercado eléctrico.
Red Eléctrica Española ha decidido que eso de dar explicaciones a las puertas giratorias es de pelanas. Han fichado a Fernández de Mesa, cuya experiencia en el sector eléctrico se reduce a dirigir, mal, la Guardia Civil.

sábado, 28 de enero de 2017

Santi Vidal ha visto al rey desnudo.

Santi Vidal ha dicho que el rey está desnudo. En sus, ahora famosas, conferencias, ha dicho  que la Generalitat está delinquiendo,  Y no se trata de poner unas urnas, el delito que denuncia es un delito de verdad, de los que conllevan cárcel. Un delito tan evidente que los cargos oficiales no han tenido más remedio que decir que no lo han hecho, y los portavoces extraoficiales recurrir al "pues ellos más".
El palo para los líderes independentistas, que han repetido hasta la saciedad que todos los pasos que den hasta la independencia serán legales, ha sido morrocotudo. Necesitan proclamar la escrupulosa legalidad del proceso para convencer a las gentes de orden, ésas que votaban CiU, de que todo se hará como Dios manda.
Pero no es verdad. En algún momento tendrán que cometer una ilegalidad. En el mejor de los casos para los secesionistas, un día proclamarán la independencia contraviniendo claramente la constitución, el gobierno de España preferirá mirar para otro lado, como pasó con el Sahara, y la legalidad pasará a ser otra.
En el mejor de los casos para los unionistas, la legislatura acabará sin que JxSí se haya atrevido a dar ese paso y la nueva composición de la cámara aplazará el proceso, como mínimo, cuatro año más.
Y en el peor caso para todos, la Generalitat proclamará la independencia cuando el Gobierno de Madrid todavía se vea suficientemente fuerte para combatir el delito con el "monopolio de la violencia".


viernes, 27 de enero de 2017

El ataque de la tercera edad.

Cuando cumplí 50 años, no me deje amilanar por cifra tan redonda. Cumplí medio siglo participando en una maratón. Correr 42195 metros, aunque los acabes a rastras, exorciza la pérdida de la juventud.
Hasta hoy.
Venía del mercado bajo la lluvia. Cargado de bolsas, porque el carrito es para viejos. Sostenía como podía el paraguas. Calzaba unas Converse, porque ponerte zapatos de veinteañero te permite contactar con la madre tierra a través de un símbolo de juventud. Y eso se tiene que notar de algún modo. Y entonces ha llegado la catástrofe.
La suela de las malditas Converse han decidido no adherirse al suelo. Me he pegado un costalazo de campeonato. Con las manos ocupadas, no he podido parar el golpe. La rabadilla ha llegado al suelo antes que la nuca. Y la nuca antes que los tobillos. Algún sismógrafo de última generación tiene que haber percibido el impacto. 180 centímetros de hombre extendidos por el suelo, El agua circulando bajo la rabadilla y empapándola.
Y ha llegado lo peor.
Por la calzaba circulaba un autobús urbano.
Y se ha parado provocando un pequeño atasco.
Y del autobús ha bajado una chica a ayudarme.
Y detrás de la chica el conductor.
Era de noche y no he podido ver las caras de los que miraban con pena al pobre señor mayor caído en el suelo. Pero seguro que tenían cara de pena.
Mi orgullo me ha dicho: levántate antes de que lleguen. Y me he levantado. He recogido las bolsas y el paraguas, he sonreído a los que se disponían a ayudarme y me he despedido de ellos.
- Gracias. Estoy bien. No me ha pasado nada.


miércoles, 25 de enero de 2017

Un drama reciente

Hace unos días escuchaba por la radio a alguien que hablaba de la tragedia de perder a un hijo. Decía algo así como que era un drama tan antinatural que ni siquiera tenemos una palabra semejante a "orfandad" para designarlo. No es cierto. Si no tenemos una palabra para designarlo es porque es un drama reciente, una situación natural hasta hace poco tiempo. No tengo las cifras exactas, pero los que nacimos entre los 50 y los 60 en el mundo occidental, debemos de ser la primera generación que al nacer tenía más de un 50% de probabilidades de sobrevivir a sus padres.

viernes, 6 de enero de 2017

Una cura de humildad.

Toda mi vida he jugado (mal) a baloncesto. Lo más lejos que llegué fue, a finales de los 80, a jugar en el Sant Fruitós. Jugábamos en Tercera Preferente. Por debajo nuestro estaban las categorías Tercera Catalana A y Tercera Catalana B. Conseguimos el ascenso a Segunda Catalana. En aquel momento, había en Cataluña más equipos por debajo del mío que por encima del mío.
Aquel año había tenido pocos minutos y sospechaba que, en Segunda Catalana, tendría menos. Decidí irme, probablemente cinco minutos antes de que me pidieran que me fuera.
Sant Fruitos de Bages ha sido "Ciutat del Bàsquet Català 2016". Han publicado el libro Sant Fruitós Passió pel Bàsquet.  Y allí aparezco yo, pero no me recuerda ni el Tato, un guión ocupa el lugar de mi nombre.