domingo, 25 de abril de 2010

La quimera del oro.

Una colección de cuentos brutales de Jack London. Cuando la codicia (o la necesidad) del hombre le llevan a desafiar la naturaleza más inhóspita, desaparece la bondad. Sólo existen hombres capaces de cualquier cosa por la supervivencia, algunos, además, son crueles.
Hace muchos años, 29, me hicieron leer "El llamado del bosque" en el instituto. No recuerdo que me dejara la sensación de violencia extrema que me ha dejado "La quimera del oro". Quizás, no era tan violenta. Quizás, me he vuelto más sensible.

lunes, 19 de abril de 2010

Disfrutando por última vez.

El sábado compré unas cigalas vivas para hacer un arroz. Las encontré deliciosas. Ahora bien, se me indigestó un poco la comida al darme cuenta de que, para llevar las cigalas a mi paella, tuve que cometer una ilegalidad, según la ley de protección de los animales que rige en Cataluña. Aquellos inocentes, pero tentadores, animalillos había sufrido una cruel tortura hasta morir por asfixia. Es más, la tortura fue en un establecimiento público, que es lo que convierte la agonía del crustáceo en ilegal. De hecho, hasta está previsto un próximo desmantelamiento de los tradicionales quioscos de venta de animales de las Ramblas.

sábado, 10 de abril de 2010

¿Información o espectáculo?

Hoy, en las noticias del mediodía de Telecinco, han informado del atropello sufrido por un peatón anónimo en una cidudad de Estados Unidos. El peatón ha sufrido heridas de consideración. ¿Cuántos herido por atropello se peoducen en España en una semana sin que se nos inform de ello? ¿Que tenía el atropello estadounidense para merecer semejante atención? Sencillamente, Telecinco tenía las imágenes, enseñar el impacto que recibe una persona de un coche a alta velocidad supone unas décimas de audienca a las que no se puede renunciar. No acostumbro a publicar enlaces a vídeos en este blog, ésta sería la peor ocasión para romper esta costumbre.

sábado, 3 de abril de 2010

Juliano el Apóstata.

El azar o el subconsciente me han llevado a escoger una novela "de romanos" que he acabado en Jueves Santo. La particularidad de esta novela es que en ella los cristianos son los malos. Juliano es un eslabón más en la cadena de emperadores traidores a su predecesor y traicionados por su sucesor que guiaron a Roma desde su máximo esplendor hasta la oscura Edad Media. Gore Vidal nos presenta un emperador que reniega del cristianismo y quiere despojarlo de su condición de religión oficial. Mil setecientos años después, no le chafaré el final a nadie si explico que fracasó. Gore Vidal presenta la versión del emperador en forma de memorias y las acotaciones a las mismas de dos filósofos que convivierorn con él. Animo a leer el libro.