sábado, 24 de diciembre de 2022

Lo que en mi casa hicimos con las maletas.

Se ha hecho viral este vídeo en el que Hernán Casciari aprovecha el fútbol para hablar de algunas de las maneras de ser inmigrante.

https://www.tiktok.com/@casciari/video/7179640259334950149?_t=8YN7M7unqwH&_r=1

Antes de seguir leyendo, te aconsejo que veas el vídeo. Es más, te aconsejo que veas el vídeo aunque no sigas leyendo.

Mis padres, especialmente mi madre, fueron como Messi. Siempre tuvieron la maleta a mano para volver, aunque solo fuera por unos días, a la que siempre fue su tierra. Yo sigo teniendo la maleta cerca y vuelvo con cariño a Burgos y Cáceres de vez en cuando y me gustaría que todos vieran el vídeo para que me entendieran. 

Yo entiendo a los que llevan varias generaciones sin ver una maleta por casa y creen que conservamos tradiciones porque no nos integramos. Todos creemos que nuestra manera de hacer las cosas es la mejor.

También entiendo a los que quemaron puentes y maletas al poco o al mucho de marchar. Cuando te vas de tu tierra es porque tu tierra te está tratando mal.

Y a los que se hartaron de ver a sus padres guardar una maleta que no les sirvió de nada y la hicieron desaparecer cuando la heredaron.

A los que soy incapaz de entender es a los que, como yo, tienen su maleta a punto; pero rechazan al que guarda la suya solo porque es para volver a otra tierra.

sábado, 17 de diciembre de 2022

A mí ya me habrían echado.

Alguna vez me ha pasado. Pruebo un programa que estoy haciendo y el ordenador se queda colgado: un icono con un reloj de arena que no desaparece, una barra de avance de tarea que no llega al final o, en el peor de los casos, una pantalla que parece congelada y un teclado y un ratón a los que el ordenador no hace caso. Cuando eso pasa durante unos segundos, ya sé que la he cagado. En informática sabemos que esas cosas que no deberían ocurrir, ocurren. Y se han montado una serie de mecanismos para romper estos bloqueos. Algunos, sutiles, como matar un proceso desde el gestor de tareas. Otros, drásticos, como el botón de reset. Si he llegado a esta situación, me toca investigar y descubrir dónde he fallado. El error acostumbra a ser una falta de previsión; se han dado un conjunto de circunstancias para el que no he dado instrucciones que permitan avanzar el proceso.

No tengo ni puñetera idea de leyes, pero me parece meridiano que los que redactaron las normas para renovar el CGPJ y el TC la cagaron y el ordenador se les ha colgado durante cuatro años. Yo no puedo escribir código en el que diga que se realizará determinada acción hasta que se cumpla una condición si no me aseguro de que esa condición se cumple en un tiempo razonable. Los que escribieron que el CGPJ se debe renovar con los votos de tres quintas partes de los diputados no pensaron en la posibilidad de que ese resultado podría no darse. 

Como en mi trabajo, lo más urgente es romper el bucle (espero que sea con una medida menos traumática que pulsar el botón de reset), pero inmediatamente después habrá que meter mano al código para que no se vuelva a buclar el sistema.