Abel mató a Caín.

Abel mató a Caín. Luego, aprovechó que no le podían contradecir para explicar la historia como más le convenía.

Una versión sobre el 11-M.

Érase una vez un presidente de gobierno días antes de unas elecciones generales. Entró en su despacho el Ministro de Interior.
- Presidente, tengo las últimas encuestas sobre intención de voto. Perderemos la mayoría absoluta.
- Querido Ministro, sabes que el miedo juega a nuestro favor. Un atentado ahora nos vendría muy bien.
- De acuerdo Presidente, creo que podremos hacer algo.
Días después se produjo un terrible atentado. El gobierno convocó manifestaciones, el pueblo las secundó masivamente. Todo parecía salir a pedir de boca, pero algo falló: la mayoría de la gente, en vez de apoyar al Gobierno, lo acusó de querer engañarnos. La derrora electoral fue tremenda.
- Ahora ¿qué hacemos?, Presidente En Funciones. - dijo el Ministro de Interior en Funciones.
- Ése es vuestro problema, que yo me voy y tengo trabajo en otro sitio. Tal vez, podéis insinuar que los que han ganado estaban implicados en el atentado.
- Pero si lo montamos nosotros.
Por eso, por eso. Culpa a los otros antes de que te culpen a tí. Aquí tienes las tarjetas de dos amigos míos, uno manda en un periódico y el otro tiene un programa de radio. Te ayudarán.

P.D. Juro por todos los santos a todo el mundo, que esto es pura ficción, aunque abeces se parezca a la realidad.

Cuentos del Don

He leído algunos cuentos de Sholojov. Tal vez son buenos, pero la propaganda que los impregna, hace que los haya leído con incredulidad y han acabado por no gustarme.

Miedo a las preguntas.

Cualquier empresa demoscópica me puede preguntar mi opinión sobre el calentamiento global, una serie de televisíón, el último debate parlamentario o la frecuencia ideal para mantener relaciones sexuales ¿Por qué no me puede preguntar el presidente de mi comunidad autónoma si prefiero permanecer en España, que nos declararemos independientes o integrarnos como estado número 52 de la Unión?

Fin de semana rico en tonterías.

Que el patriotismo es una fuente inagotable de tonterías, es algo que ha quedado de manifiesto, una vez más, este fin de semana.
Ejemplo 1. Los patriotas españoles que abuchearon a Zapatero estropeando el momento más emotivo para cuaquier patriota: el homenaje a los caídos por la patria.
Ejemplo 2. El vídeo de Rajoy exhortando a los españoles a lucir la bandera nacional. Asustan cuando se definen como "los buenos españoles", no hemos olvidado lo que hacían con los que ellos consideraban "malos".
Ejemplo 3. Las declaraciones de Zapatero diciendo que, de los 45 millones des españoles, sólo están en desacuerdo con la monarquía algunos centenares. Pues va a resultar que los conozco yo a todos. Supongo que este dato no se lo habrá dado el CIS.
Ejemplo 4. Los patriotas catalanes que quemaron una imagen de Felipe V. Imagino que pensaban, "ya verás cuando se entere este tío de lo que hacemos con su retrato, se va a acojonar".
Ejemplo 5. Los patriotas vascos que dejaron San Sebastián hecha unos zorros. Con defensores como éstos de Euskal-Herria, no hace falta que vengan ejércitos invasores a atacarla.

Protestar contra la represión

Ayer se volvieron a realizar concentraciones en Cataluña para defender a los procesados por quemar fotos del rey Juan Carlos. Una de las convocantes protestaba por la represión del Estado Español y metía en el mismo saco las detenciones de los que quemaron fotos y las de la cúpula de Batasuna. La protesta acabó, como era de esperar, con la quema de más fotos. Espero que cuando detengan a los que hoy han puesto una bomba en un coche, a la señora no le dé por convocar concentraciones con la explosión de coches conducidos por escoltas como acto final.

La Junta de Teólogos

Leo en "Los Nacimientos", primera parte de la trilogía "Memoria del fuego", de Eduardo Galeano; que la Junta de Teólogos prohibió en 1614 un proyecto de canalización de los ríos Tajo y Manzanares. Decía la Junta que si la Divina Providencia había hecho un secarral, el ser humano no debía enmendarle la plana. Un argumento muy parecido al que emplean hoy en día ecologistas de todo el mundo en contra de líneas de Muy Alta Tensión (MAT), parques eólicos y proyectos similares en los que algunos hombres pretenden "mejorar" la naturaleza.