viernes, 7 de mayo de 2010

El drama de la ludopatía.

Cuando alguien cae en esta perniciosa adicción, los nefastos efectos se extienden mucho más allá del incauto que cayó en ella creyendo que era capaz de ganar fácilmente. Obviamente, el primer afectado es él mismo, que probablemente se arruinará. Como somos seres sociales, arrastrará también a la ruina a sus allegados. Habrá otros, sin embargo, que ganarán de forma algo más segura con el juego: son los que hacen trampas. Sobornarán árbitros y jugadores para asegurarse los resultados por los que han apostado. De esta forma, adulterando las competiciones pueden llegar a hacerlas inviables. Puede parecer ésta la forma más fácil de ganar, pero no lo es. Un teléfono pinchado, una delación pueden dar al traste con el delictivo plan para asegurarse los beneficios. ¿Hay una forma más segura para ganar con el juego? Sí, ser a la vez apostante y árbitro. Imaginemos que el árbitro de un partido de fútbol apostase a quién será el ganador de un partido que el mismo debe arbitrar. Mejor aún, imaginemos que un juez de natación sincronizada apuesta por el resultado en la competición en la que él decide el ganador. Pues eso mismo son los grandes emporios inversores. Pueden apostar a que un valor, las acciones de una empresa, la deuda de un país, etcétera subirán o bajarán de cotización y a continuación provocar el movimiento que han previsto. Por ejemplo emitiendo una previsión desde una agencia de calificación, o iniciando un movimiento de compra o venta. El efecto es mucho más devastador que el de las mafias del juego en las carreras de caballos.

miércoles, 5 de mayo de 2010

lunes, 3 de mayo de 2010

Mr. Vértigo

Un huérfano que vive maltratado por sus tíos es captado por un agente que le promete enseñarle a volar. El agente cumple su palabra, pero no sale todo bien. Como otras novelas de Auster, cuando intentas explicarla, resulta un pestiño. Sin embargo si la lees resulta bastante mejor. A ratos piensas que es la novela que hubiese escrito Dickens en la primera mitad el siglo XX. A ratos piensas que es una buena metáfora sobre la explotación de los deportistas jóvenes. A ratos, hasta te olvidas de que Newton nos prohibió volar, y crees que puede convertirse en un arte. Eso sí, siempre te lo pasas bien, aunque creo que olvidaré fácilmente la novela.

domingo, 25 de abril de 2010

La quimera del oro.

Una colección de cuentos brutales de Jack London. Cuando la codicia (o la necesidad) del hombre le llevan a desafiar la naturaleza más inhóspita, desaparece la bondad. Sólo existen hombres capaces de cualquier cosa por la supervivencia, algunos, además, son crueles.
Hace muchos años, 29, me hicieron leer "El llamado del bosque" en el instituto. No recuerdo que me dejara la sensación de violencia extrema que me ha dejado "La quimera del oro". Quizás, no era tan violenta. Quizás, me he vuelto más sensible.

lunes, 19 de abril de 2010

Disfrutando por última vez.

El sábado compré unas cigalas vivas para hacer un arroz. Las encontré deliciosas. Ahora bien, se me indigestó un poco la comida al darme cuenta de que, para llevar las cigalas a mi paella, tuve que cometer una ilegalidad, según la ley de protección de los animales que rige en Cataluña. Aquellos inocentes, pero tentadores, animalillos había sufrido una cruel tortura hasta morir por asfixia. Es más, la tortura fue en un establecimiento público, que es lo que convierte la agonía del crustáceo en ilegal. De hecho, hasta está previsto un próximo desmantelamiento de los tradicionales quioscos de venta de animales de las Ramblas.

sábado, 10 de abril de 2010

¿Información o espectáculo?

Hoy, en las noticias del mediodía de Telecinco, han informado del atropello sufrido por un peatón anónimo en una cidudad de Estados Unidos. El peatón ha sufrido heridas de consideración. ¿Cuántos herido por atropello se peoducen en España en una semana sin que se nos inform de ello? ¿Que tenía el atropello estadounidense para merecer semejante atención? Sencillamente, Telecinco tenía las imágenes, enseñar el impacto que recibe una persona de un coche a alta velocidad supone unas décimas de audienca a las que no se puede renunciar. No acostumbro a publicar enlaces a vídeos en este blog, ésta sería la peor ocasión para romper esta costumbre.

sábado, 3 de abril de 2010

Juliano el Apóstata.

El azar o el subconsciente me han llevado a escoger una novela "de romanos" que he acabado en Jueves Santo. La particularidad de esta novela es que en ella los cristianos son los malos. Juliano es un eslabón más en la cadena de emperadores traidores a su predecesor y traicionados por su sucesor que guiaron a Roma desde su máximo esplendor hasta la oscura Edad Media. Gore Vidal nos presenta un emperador que reniega del cristianismo y quiere despojarlo de su condición de religión oficial. Mil setecientos años después, no le chafaré el final a nadie si explico que fracasó. Gore Vidal presenta la versión del emperador en forma de memorias y las acotaciones a las mismas de dos filósofos que convivierorn con él. Animo a leer el libro.