miércoles, 13 de octubre de 2010

La flotilla

El ocho de enero de 2012 zarpó de Barcelona una flotilla solidaria. Su objetivo era llevar ayuda a la población árabe que ve conculcados sus derechos humanos en el Cercano Oriente. Su destino, Riad. Al cierre de esta edición, la dinastía saudí no había realizado declaración alguna.
¿Me ayudas a escribir cómo sigue la noticia en la siguiente edición del diario?

martes, 12 de octubre de 2010

Una canción para ahondar en la crisis.

Cada vez que oigo a alguien llorar por la "tremenda" crisis actual, pienso que no es para tanto, yo recuerdo la crisis de finales de los setenta y principios de los ochenta y aquélla fue peor. Sin embargo, poco a poco, algunos de mis argumentos va cayendo:
En la crisis de finales de los 70, el paro llegó al 20%. Ya hemos llegado.
En la crisis de finales de los 70, el Estado estaba tan apurado que gastaba mucho en publicidad para vender la Deuda Pública a particulares y llegaba a pagar parte de los intereses en impuestos mediante desgravaciones. Hoy la Generalitat entra en competencia con bancos y cajas emitiendo unos bonos al 4'75%.
En la crisis de finales de los 70, la crisis desbordó los sistemas de protección y se incrementó notablemente la delincuencia, había atracos a sucursales bancarias cada semana. Si convertirse en algo cotidiano, los atracos a sucursales bancarias son ahora mucho más frecuentes que hace tres o cuatro años.
En la crisis de finales de los 70, la delincuencia se convirtió en algo tan normal (normal quiere decir frecuente, no bueno), que apareció una banda sonora para ensalzarla. Algunos grupos como Los Chichos tenían un mercado marginal, pero otros, como el primer Sabina o el primer Ramoncín, llegaron a mercados mucho más amplios con un repertorio en el que algunos delincuentes eran justificados. Hoy he descubierto que Roger Mas ya ha dedicado una canción a tema: El Calavera. No sigo mucho el mercado musical, seguro que hay más.
En la crisis de finales de los 70, la inflación era de dos cifras y se comía los modestos ahorros de los trabajadores que habían sido previsores.

viernes, 8 de octubre de 2010

Reformar el sistema de pensiones.

Creo que todos podemos estar de acuerdo en que si vivimos más años, habrá más pensionistas y será más difícil pagar todas las pensiones. Para mantener el equilibrio, o reducimos los gastos, o aumentamos los ingresos o ambos.
Para reducir los gastos hay que rebajar el importe de las pensiones, como esto dicho así dinamita las posibilidades electorales de cualquier gobierno, se optará por alargar el periodo de cotización utilizado para calcular la pensión. Saldrán pensiones más pequeñas, pero la culpa será del método de cálculo, no de las pensiones. A mí, en principio, no me parece mal. Obligará a los autónomos a cotizar más durante más años si quieren obtener una pensión decente. Los asalariados no podemos escoger cuánto queremos cotizar.
Para incrementar los ingresos, la medida que más suena es prolongar la vida laboral hasta los 67 años. aquí ya tengo mis dudas. En un país en el que el paro oscila entre el 10% con las vacas gordas y el 20% con las vacas flacas, ¿tiene sentido incrementar el número de cotizantes con gente cansada de trabajar?¿No sería más lógico dejar que se jubilasen y que cotizasen trabajadores más jóvenes ahora en paro?
Nuestros convenios colectivos priman la antigüedad sobre la productividad. Seguro que las empresas prefieren pagar a sus trabajadores por lo que hacen y no por el tiempo que llevan allí. ¿Les saldrá más rentable un recién incorporado al mercado laboral o un veterano de 67 años?
Seguro que algunos trabajadores de 65 años disfrutan tanto de su trabajo que preferirían trabajar hasta los 67, pero no me hace falta ningún estudio demoscópico para saber son mayoría los que preferirían no trabajar esos años de propina.
Los que dejarían de abandonar al paro por la prolongación de la vida laboral no sabrían nunca el motivo. Pero seguro que estarían más contentos trabajando que en el paro.
Las arcas del Estado pagarían pensiones durante dos años más, sustituirían dos años de cotizaciones caras por dos años de cotizaciones baratas, pero se ahorrarían prestaciones de desempleo.
Para acabar, ala sociedad en general, ¿qué le conviene más? ¿Tener ociosa a una persona de 66 años o a una persona de 26?

jueves, 30 de septiembre de 2010

No saben contar.

Una vez escuché que, en una encuesta realizada entre estudiantes de una universidad, a la pregunta de si habían mantenido relaciones sexuales con algún compañero/a de clase, un porcentaje muy alto de hombres dijo que sí, mientras que entre las mujeres las respuestas afirmativas eran muy minoritarias. De creer a la encuesta, llegaríamos a la conclusión de que o bien había unas pocas alumnas muy promiscuas o bien el porcentaje de gays era muy alto. Con las afirmaciones de Esperanza Aguirre respecto a la participación en la huelga pasa algo parecido. Según la Presidenta, sólo el 5% de los trabajadores dejó de acudir al trabajo y denunciaba la actitud amenazadora de numerosos piquetes que obligaban a secundar la huelga a trabajadores que no lo querían hacer. O bien todos los piquetes amenazaban al mismo grupo de trabajadores, o bien se dedicaron a amenazarse entre sí.

martes, 28 de septiembre de 2010

La discípula de Maquiavelo.

Muy buena la jugada de Esperanza Aguirre. Decreta unos servicios mínimos tan poco mínimos que su incumplimiento está casi garantizado, con lo que consigue:
a) Reafirmar su imagen de dirigente fuerte.
b) Desprestigiar a los sindicatos ante la opinión pública.
c) Desacreditar al gobierno por no garantizar los servicios mínimos usando la fuerza pública.
y d) Ayudar al éxito de la huelga contra Zapatero.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El tamaño importa.

Si alguien armado te dice "éste es mi país y debéis hacer lo que yo os diga" ¿qué opinaréis? Pues depende del tamaño del arma.
Si tiene una navaja, diréis que es un loco.
Si tiene una pistola, diréis que es un terrorista, aunque algunos dirán que es un guerrillero.
Si tiene un ejército, diréis que es un dictador, aunque algunos dirán que es un líder.

P.D. Me hubiese gustado dibujarlo, pero soy muy torpe para eso.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Distorsión.

En una sociedad bien organizada, los políticos intentarían convencernos de que su programa es el mejor y los fabricantes se esforzarían en saber lo que queremos o necesitamos para producirlo.
En nuestra sociedad actual, los políticos intentan decir lo que queremos oír y los fabricantes convencernos de que lo que ya han fabricado es lo que necesitamos.