lunes, 13 de abril de 2015

Si no mides la magnitud correcta, da igual lo preciso que seas.

En un programa debatían sobre la conveniencia del AVE. Uno de los que defendían que la inversión en este medio de transporte es una ruina decía que España era el país con menos pasajeros por kilómetro construido. Han dividido el número de billetes vendidos por los kilómetro de red y se han quedado tan anchos.
Supongamos dos líneas de tren de 1000 km cada una. Supongamos que en la línea A sólo se vende un billete para hacer el recorrido de cabo a rabo. Supongamos que en la línea B se venden dos billetes para hacer dos recorridos de 100 km. Según el método usado, la línea B es más rentable, puesto que se venden el doble de billetes para la misma cantidad de kilómetros construidos. Sin embargo, para la línea A se han vendido billetes para recorrer 1000 km., mientras que para la línea B se han vendido billetes sólo para recorrer 200. ¿Qué línea te parece ahora más rentable? Efectivamente, si medimos una magnitud incorrecta las decisiones serán probablemente incorrectas.
Más de una vez, en mi trabajo me han hecho medir cosas que no servían para saber que decisión era la correcta, aunque sí servían para hacer creer que la decisión tomada era la correcta.

viernes, 10 de abril de 2015

Lo que nos están ocultando.

Ciento cincuenta muertos. Un avión estrellado donde poca gente podía acceder. Una explicación inaudita. El caldo de cultivo idóneo para las teorías alternativas. Vale, de acuerdo, la duda sistemática es un gran motor del conocimiento. Tambiën vale, y también de acuerdo, verdades que hoy nos parecen incontestabbles como el heliocentrismo, estuvieron a punto de costarle el cuello a quien las manifestaba contra la verdad oficial, como le pasó a Copérnico. Y tambiën vale, y también de acuerdo en que fiarse de la neutralidad de un estudio científico pagado por quien vende un producto es una actitud demasiado ingenua. Pero hay quien lleva est escepticismo demasiado lejos. Por ejemplo, los que niegan la existencia de las cámarar de gas. Sí, ya sé, que me he pasado tres pueblos. No se puede comparar la negación del holocausto, que acostumbra a ir acompañada de agresiones racistas, a la oposición a las grandes industrias farmacéuticas, que no hace daño a nadie.O a casi nadie, porque algún niño ya ha muerto en Europa por culpa del escepticismo hacia las bondades de las vacunas.

lunes, 30 de marzo de 2015

Nos gusta enfadarnos.

Poco después de conocerse la reciente tragedia aérea, las redes sociales y los medios digitales entraban en ebullición denunciando una campaña de tweets repugnantes que menospreciaban e insultaban a los fallecidos. Al final, después de ver unas cuantas denuncias, veías que había dos colecciones de twetes: una formada por media docena de descerebrados que se quejaban por no poder ver Hombres, Mujeres y Viceversa y otra formada por una cifra similar de tarugos que celebraban que buena parte de los muertos fuesen catalanes. Creo que un tweet figuraba en las dos colecciones. Resultado: la estulticia malvada de una docena de impresentables se convertía en una gran campaña de odio gracias a la amplificación de la santa indignación.

sábado, 21 de marzo de 2015

¡Qué difícil es ser árbitro!

Ese empujón dentro del área. Si hubiese sido en el centro del campo, pitarían falta, seguro. Pero, pitar una cosa tan grave como un penalti por un empujoncito como ése... Los seguidores del empujador dirán que no es penalti. Los del empujado, que sí que lo es.
La justicia ordinaria tiene problemas parecidos, aunque los jueces tienen más tiempo para dictar sentencia que los árbitros. hace cuatro años, una muchedumbre rodeó el Parlament de Catalunya intentando impedir el acceso de los diputados. Por lo que vimos por la tele, calificar la presión que recibieron los parlamentarios como libertad de expresión me parece un eufemismo desafortunado.
Y llegó el juicio. El árbitro, perdón, el juez, decidió que meter en la cárcel a alguien por unos empujones era excesivo y decretó la absolución. Los partidarios de los empujados clamaron al cielo por la injusticia y se recurrió la sentencia (otra pequeña diferencia respecto al fútbol). El nuevo árbitro decidió que el empujón sí que era falta. Del mismo modo que el reglamento del fútbol dice que una falta dentro del área tiene mucho más castigo que una falta similar en el centro del campo, las leyes ordinarias dicen que dar una torta a un diputado tiene mucho más castigo que dársela a un perito agrónomo. Ahora los que claman al cielo son los partidarios de los empujadores.
Líbreme Dios de decidir quién tiene razón, ¡qué difícil es ser árbitro!

domingo, 15 de marzo de 2015

Competencias básicas.

Ayer, mi hijo de once años jugó un partido de baloncesto. Los rivales eran muy buenos: se pasaban la pelota por la esspalda, entre las piernas, hacían cambios de ritmo que superaban a los defensores,  pases mirando hacia otro lado... Pero en dos ocasiones vi a rivales a les que se les había desatado una zapatilla acudir a sus padres para que se las ataran.

viernes, 13 de marzo de 2015

Los recortes matan...

... el sentido de las noticias.
Hoy, al ver la portada de El País, mi indignación ha alcanzado cotas inimaginables. Como subtítulo de una entrevista a un líder opositor venezolano, se podía leer: "Podemos e IU votan contra la liberación de los presos políticos en Venezuela". Hay que ver, estos filochavistas quieren llevarnos a una dictadura. ¿Cómo pueden estar en contra de que se liberen presos políticos?
Luego, al leer la noticia, me he calmado bastante. Las dos formaciones políticas no han votado contra la liberación de presos, sino contra una moción que exigía la liberación de los presos políticos. Que hay que presentarlo con brocha muy gorda para que parezcan lo mismo.
Lo explicaré con un ejemplo de fútbol que seguro que se entiende mejor. Supongamos que la directiva de un equipo considera que su equipo ha sido perjudicado por los árbitros en algunos partidos. Supongamos también, que esta directiva, como sucede algunas veces, se plantea emitir un comunicado exigiendo tener arbitrajes más correctos en los próximos partidos. Supongamos, para acabar, que el vicepresidente deportivo vota en contra de esta moción porque la considera inútil o contraproducente. En El País hubiesen titulado "el vicepresidente deportivo vota en contra de que los colegiados arbitren bien".
En páginas interiores, el titular era "Podemos e IU votan en contra de exigir la liberación de los opositores". Que se acerca más a lo que realmente pasó. Ahora me queda la duda, el desafortunado recorte del titular, ¿fue iniquidad o incompetencia?.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Quien manda, manda.

En asuntos de dinero, las peticiones de colaboración de las justicias de todos los países europeos acostumbran a encontrar a las autoridades andorranas poco receptivas. Sin embargo, cuando Estados Unidos ha presentado un informe, las mismas autoridades andorranas no se han cortado un pelo y han intervenido un banco.
¿Queda claro quién manda?