domingo, 25 de mayo de 2008

La zafia publicidad de Intereconomía.

La TDT me permitió hace un par de días ver un anuncio de Intereconomía. Aparecía una foto de Churchill con un rótulo en el que ponía "Conservador". A continuación, una foto de Stalin con el rótulo de "Progresista". Para acabar, salía un letrero en el que decían algo así como que tenían calro a quién elegir. Es lo que pasa cuando se es tan estúpido como para establecer estadísticas con poblaciones de sólo dos elementos. Si los elementos escogidos hubiesen sido Pinochet y Olof Palme, también hubiese quedado claro a quién elegir, pero no serviría para demostrar su falacia. Voy a intentar refutar un poco de sutileza una argumentación tan burda.
1. Si hubiesen coincidido en el tiempo, ¿cómo se hubiera tratado el paso de Churchill por el Partido Liberal en una tertulia tan fundamentalista como la de El Gato al Agua?
2. Para mostrar ejemplos de progresistas funestos, es decir de personas que han pretendido cambiar la sociedad con resultados nefastos, podían haber escogido a Fidel Castro, Mao o Pol Pot. Stalin no intentó reformar nada, quiso mantener el régimen de Lenin, quiso continuar, conservar. Era un conservador, funesto, eso sí.

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