viernes, 14 de noviembre de 2008

En el patio de mi casa no, aunque él llegara antes.

Ya se ha hablado mucho sobre los movimientos que aparecen en cualquier sitio en cuanto se quiere implantar un equipamiento necesario pero poco atractivo (vertederos, prisiones, hospitales psiquiátricos...). Es una reacción a la vez egoísta y comprensible. Hoy quiero hablar de unos movimientos ciudadanos que van un paso más allá. Hace muchos años, se instaló a las afueras de Manresa una industria química: Lipmes. Con el tiempo, la ciudad creció y aparecieron casas cerca de la industria. Ahora hay un movimiento vecinal que reclama el cierre de la planta. Cuando compraron sus casa, la industria ya estaba allí. Probablemente, les salió más barata, justamente por la cercanía de la molesta industria. Ahora pretenden que el Ayuntamiento, o sea, todos los ciudadanos, pague el traslado de la industria a otro sitio. Es sólo un ejemplo, gente que se ha ido a vivir al lado de una vía y exige su soterramiento, campañas para cerrar el aeropuerto de Sabadell porque los aviones pueden chocar con las viviendas recién construidas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el Gran Bilbao hay muchos problemas similares. En unos casos estaba primero el problema, que entonces no era percibido como tal, y luego llegaron los pisos, caso de las viviendas de los trabajadores de industrias contaminantes. En otros, como el de la autopista A-8, ha habido de todo: a algunos , de repente, les creció una autopista con tráfico infernal rozando las ventanas de su casa; pero otros construyeros los pisos después, al ladito mismo de la autopista. Los de la calle Sabino Arana, a la entrada de Bilbao,tardaron mucho en venderse por esa razón y,al final, los vendieron manteniendo el precio inicial mientras los demás subían. Ahora los propietarios de estos pisos son los que cuelgan los carteles más grandes exigiendo el traslado de la autopista en ese tramo.
De todas formas, en todos los casos tendría que haber habido una legislación menos permisiva y unas autoridades más responsables, que es lo que falla demasiado por estos lares, no crees? Un abrazo y felicidades por el blog

Mariano Puerta Len dijo...

En España tenemos un serio problema con la normativa: le legisla con gran velocidad y se aplica con gran lentitud. Los innumerables casos en los que el ente legislador (ayuntamiento, comunidad autónoma, gobierno...) acaba incumpliendo su propia normativa por mera ignorancia (no entro en los casos de prevaricación), demuestran que se redacta pensando en un caso concreto. Cuando se tiene que aplicar a un caso parecido pero no idéntico, el resultado sorprende a los mismos redactores.