martes, 13 de julio de 2010

Problemas de pareja.

Un matrimonio amigo mío está pasando una época complicada en su relación. Hace cuatro años, ella le dejó bien claro que las cosas debían cambiar, que sentía que necesitaba menos control de su marido e intentó imponer una serie de condiciones. Él estuvo mucho tiempo dándole vueltas al asunto, unos cuatro años, consultó a gente de leyes y acabó diciendo que ella podía salir de vez en cuando con las amigas y poca cosa más, que el vínculo del matrimonio es sagrado y nadie lo puede romper. Ella se enfadó mucho y este sábado amenazó con pedir el divorcio.
Él tiene amigos bastante brutos que le aconsejan prohibir a su mujer usar el apellido de soltera e, incluso, que le pegue un par de tortas si se desmanda. Son bastante incoherentes, le dicen, a la vez que ella sola es incapaz de hacer nada, que vale muy poca cosa y que por nada del mundo la deje escapar. Otros amigos de él son más tolerantes, "hombre, si quiere hacer cosas sola, que las haga, mientras no se pase". Otros, son ingenuos, "¿pero qué quiere, si la tratas como a una reina?". Con lo que les molesta a las mujeres que preguntes qué les pasa cuando están enfadadas y demuestras no saber por qué.
Los consejeros de ella no son mucho mejores. La peor es la suegra, "ya te dije yo que con este tipo no ibas a ningún lado. Tú lo que tienes que hacer es echarlo de tu casa (aunque la paguen enrere los dos)". Mi amiga intenta razonar, pero no hay manera: todo lo que venga de la familia de él es el demonio. El domingo mi amigo estuvo especialmente ingenioso, su mujer le rio algunas gracias y la madre de ella le afeó la conducta llamándola traidora. Algunos incluso recuerdan algunas tortas que repartió la suegra a finales de los ochenta.
Mi amiga también tiene amigos ingenuos. Son los que le dicen que deje a su marido cuanto antes y empiece a disfrutar de la vida en soledad con los amigos comunes. Como si fuese fácil mantener los amigos comunes como cantó ella baila sola. Y, cómo no, mi amiga también tiene consejeros moderados, los que le dicen, "tienes derecho a ser feliz, él no puede obligar a quedarte", "pues me voy", "mujer, no te lo tomes todo al pie de la letra, ahora no es el momento, quizás más adelante".
Creo que mis amigos no van a ningún lado con los consejeros que tienen. Tengo miedo de que acaben tomando decisiones basadas en las premisas equivocadas: que alguien salte de manera extemporánea, que piensen sólo en lo caro que resulta divorciarse, que estiren demasiado la cuerda para demostrar al otro que es necesario y al final se le rompa la cuerda entre las manos.
No es bueno convivir con quien odias, pero tampoco es bueno dejarse llevar por un prqueño rifirafe.

4 comentarios:

Anouska dijo...

Vivir solo es triste, vivir en pareja es complicado. Cuando la pareja se institucionaliza y las familias de ambos forman parte de la vida de la pareja lo complicamos mucho más aún. Pero romper es todavía mucho más dificil, y la mayoría de las parejas aguantan o se aguantan, porque, al final, son más las ventajas que las desventajas (sobre todo económicas y de status social). Sólo si aparece un terce@ suelen decidirse a cambiar, se cambia de pareja, pero no la pareja por la soledad, que es lo que más nos asusta.
A los amigos nunca se sabe si hay que hacerles caso o no. Nos vienen bien para desahogarnos y oir opiniones varias, pero al final es cada cual quien tiene que decidir sobre su vida. De todas formas, los amigos suelen opinar basándose en lo que les contamos, con lo que su opinión ya está sesgada por la nuestra. Uuuuufffff!

Anouska dijo...

De todas formas, los detalles del caso son un poco raros. ¿De dónde es la pareja amiga? Porque eso de que no puede utilizar el apellido de soltera, eso de que, bueno, la deja salir un poco por ahí con sus amigas pero que el vínculo del matrimonio es sagrado. Entre extranjeros y trasnochados, no? Lo de la suegra ya es más habitual..., aunque también existe la suegra buena y la que quiere más al yerno que a la hija.

Anouska dijo...

¡Así que la historia era tan rara!
(Después de pasarme por el facebook)

Mariano Puerta Len dijo...

Calificando a los independentistas recalcitrantes de "suegra", traicioné un poco mi intención de ser ecuánime y me ubiqué inconscientemente con la familia del "marido".