domingo, 10 de julio de 2011

No me lo esperaba de un diario como El País.

Hay errores ortográficos que resultarían preocupantes en un estudiante de ESO. Si los comete un estudiante universitario, ya resultan alarmantes. Pero si quien los perpetra es un profesional en el uso del idioma, por ejemplo un periodista, se me acaban los adjetivos.
Estaba disfrutando del solaz dominical leyendo un artículo que trata varios temas que me interesan (teletrabajo, ergonomía ante el ordenador, adicción a la tecnología...). Al llegar al penúltimo párrafo, me he encontrado el atentado ortográfico. Es de esos errores que te hacen dudar de la calidad del resto del artículo.
Cuando me he puesto a escribir esta entrada, 20:45, pensaba que el error ya estaría subsanado en la edición digital y que tendría que referirme a la edición en papel. No ha sido así, ahí sigue.

6 comentarios:

Carlos Alonso dijo...

Pues el error ortográfico continúa, y eso que muchos lectores lo han avisado en los comentarios....

Alba dijo...

Ay, Mariano, Mariano! No me digas que ahora te das cuenta de la calidad de los periodistas de este país.
El que no te pone faltas de ortografía, te ponge a Trípoli como capital del Líbano, o que se hoy se importan productos desde Checoslovaquia, o confunde Eslovaquia con Eslovenia... aberraciones en todos los medios y para todos los gustos.
Y por no decir de la propia calidad de muchos artículos, bien para manipularnos como si fueramos tontos, bien porque el que redacta la noticia no tiene ni el más mínimo sentido de la profesionalidad, nos faltan a nuestra inteligencia y todo les importa un pijo.
Lo dicho... que vivimos en el mundo de la mediocridad, porque, generalizando ya demasiado, esto sucede en demasiados campos.
Un abrazo

Mariano Puerta Len dijo...

Que un periodista no tenga conocimientos de historia, de matemáticas, de geografía o de biología es un grave inconveniente si pretende hacer un reportaje sobre el tema en cuestión. Si no sabe ortografía, lo incapacita para cualquier tarea como periodista.

Alba dijo...

No te falta razón, pero si alguien habla de un tema, por lo menos debe saber de qué está hablando y más cuando se trata de informar...

Y otra cosa... hablando de faltas, de el País y además, del nivel de los estudiantes en las pruebas de nivel de la comunidad de Madrid.

http://www.elpais.com/articulo/espana/alumnos/madrilenos/acaba/Primaria/conocimientos/minimos/elpepusocedu/20110712elpepunac_6/Tes

Tercer párrafo por la cola.

Por cierto, creo que te has olvidado de mi. Jeje. Cuando volvemos a las bodegas a pillar vinitos?

Anouska dijo...

En la evaluación extraordinaria de un curso de 1º de bachillerato comenté ante los demás profesores que había suspendido a una alumna por las faltas de ortografía, del tipo "ombre" "bencer", vurvuja, llegua, griyo, etc,..en un examen de menos de dos folios. Lejos de encontrar el apoyo y unanimidad de mis compañeros, tuve que sufrir el reproche y casi reprimenda por parte de algunos de ellos, especialmente de la de Lengua Española!!! Que si lo más importante es la producción de ideas propias y la conexión argumental, que en la selectividad ya se admiten diagnósticos de dislexia para eximir al examinando de la corrección ortográfica, que si ya estaba recogido en la programacón del departamento, que si me iba a buscar un lío...!!! ¿Suspender a una alumna en bachillerato por 17 tristes faltas de ortografía en un examen final , sin tener en cuenta su esfuerzo (entender ella misma lo que ha escrito?), su creatividad(claro, está creando un nuevo diccionario!), su derecho a estudiar (pues que empiece, no?).
Total: que al terminar la sesión de evaluación cambié la nota y YO también la aprobé. Eso sí, hubo consenso al comentar que tendría que repetir un par de veces 2º de bach. Ya veremos: lo mismo la mandamos a la selectividad del 2012con algún justificante. Al tiempo!

Mariano Puerta Len dijo...

Alba, cuando veo una v en lugar de una b (o bicebersa) :-), quiero creer que se trata de un error mecanográfico. Que ese error mecanográfico supere todos los filtros y acabe publicado, ya acaba con mi inocencia. Deberían despedir, por ese orden, al corrector y al redactor.
Anouska, andaba yo convencido de que la ESO había igualado a los estudiantes por abajo, pero que en el Bachillerato se corregía algo. Acabas de dar otro golpe a mi inocencia.