viernes, 10 de abril de 2009

¿Contra qué lucha la Conferencia Episcopal?

De las diferentes guerras que tiene la Conferencia Episcopal con el Gabierno de España: matrimonios entre homosexuales, educación para la ciudadanía y ley del aborto; sólo entiendo ésta última. Las otras dos me parecen una intromisión en la vida de los no católicos (¿debo decir infieles?) y en las competencias del gobierno. No me parece fácil establecer el momento en el que un feto puede considerarse un ser humano y entiendo, que no comparto, que la Iglesia vea la frontera en el momento mismo de la fecundación. Eso sí, si consideras que un embrión de horas o días es tan ser humano como un recién nacido, la nueva ley es tan asesina como la anterior, que no mereció una oposición eclesial tan agresiva. Por este motivo, sospecho que detrás de esta campaña existe algo más importante para sus promotores que la defensa de la vida humana.

1 comentario:

Anouska dijo...

Está claro: el segundo caso es hipocresía, con ser correcto, que no amable, tenías sufiente. Los otros dos casos caen más bajo el campo de la buena educación, aunque lo de buenísimo lo podemos dejar en bueno, tampoco hay que pasarse si te están dando arcadas por lo ingerido durante la comida. Claro que también se puede optar, sin dejar de ser educado, por sugerir con una sonrisa que igual, sólo igual, se han pasado un poquito con la sal, por ejemplo. El caso del tren es de esos en que se termina agradeciendo que tu buena educación no te haya permitido aislarte en tus hábitos, tan queridos pero no siempre tan necesarios ni tan recomendables.