viernes, 14 de octubre de 2011

¿Necesitábamos esto?

El domingo, hojeando El País Semanal, encuentro un reportaje sobre innovación en arquitectura. Los edificios son originales, busco los pies de foto para saber dónde están y leo "Arriba, ampliación de la fachada trasera del Ayuntamiento de Manresa". Parece ser que la remodelación ha tenido mucho éxito en el mundillo de los arquitectos. Como muestra, este enlace que permitirá ver fotos del edificio en cuestión.
Si embargo, me pregunto: ¿nos hacía falta?. Soy un asiduo caminante por mi ciudad, se trata de una remodelación espectacular en el ayuntamiento y he tenido que leer el pie de foto para saber que se trataba de Manresa. La obra se ha realizado en la parte de atrás del ayuntamiento, en una calle por la que no pasa casi nadie y que no se ve desde casi ninguna parte. Suponiendo que este tipo de arquitectura espectáculo es bueno para dinamizar barrios, ¿de qué sirve hacerla donde nadie la ve?

3 comentarios:

Anouska dijo...

Será para animaros a descubrir el Manresa ignoto, ese que no se ve caminando siempre por la Calle Mayor. Y para ir anticipándoos lo que llegarían a hacer en la fachada principal cuando se pusieran a ello, si sólo con la trasera ya os estaban colocando en el mapa de la arquitectura más última y más más. Y en esto llegó la crisis, ay!

Mariano Puerta Len dijo...

El Ayuntamiento de Manresa es una importante muestra del escaso gótico civil catalán. Si montan la escalera en la fachada principal se lía gorda.
Si quieren acercar los paseantes a una calle ignota, es más eficaz abrir un Zara.

Ramón Martín Cabeza dijo...

Pues yo no sé si se ignota o no se ignota, pero la fachada no es que dé a una calle por la que casi no pasa nadie, sinó que no se ve desde la calle, que no es lo mismo.
Otro dato a destacar es que todo empezo por la necesidad de tener que dotar al edificio de una escalera de emergencias. Pues bien, la que acompaña a la mal llamada fachada (si no lo acompañamos del adjetivo "posterior") fue informada por los servicios de prevención del ayuntamiento como no ajustada a norma. El ayuntamiento, en lugar de arreglarla y por mantener el diseño contrató a una ingeniería para que hiciesen un informe contradictorio.
Por último, el coste estimado de la escalera de emergencia original era, si no recuerdo mal, de una décima parte de lo que costó el engendro este. Eso sí, éste estuvo expuesto en el MOMA y ganó no sé qué premio.
¡Ah! y si algún día tienes más curiosidad, averigua cuánto costó la sala de prensa municipal, que tampoco tiene desperdicio.